Desde Villa Aguirre aseguran que ?la ruta es la primera traba, el primer límite que divide la ciudad?
Planteó desde situaciones de vivienda, servicios públicos y seguridad vial hasta las problemáticas respecto a niñez, adolescencia y familia.
La ruta una traba
El dirigente social explicó que “el primer problema empieza en la Ruta. Hace años que para todas las instituciones, y la gente que trabaja o vive de este lado, la Ruta es la primera traba, es el primer límite que divide la ciudad”.
Al respecto, consideró que no existe un acceso seguro para las personas que deben cruzarla a pie.
“El que tiene un auto la pasa más fácil, pero la gente que debe pasar caminando con el carrito con su bebé o a pie, es una locura porque hay horarios pico, de salida de la escuela por ejemplo, que los chicos pasan por arriba de la ruta o en la rotonda, no hay acceso seguro”, señaló.
Además “lo que más se usa para cruzar es el puente que está donde se encuentran las vías del ferrocarril que tampoco es un lugar seguro, que creo que por ahí no se puede pasar en realidad porque es para el tren y la mayoría del tránsito pasa por ahí”.
Si bien hay una proyección a futuro de correr la ruta, indicó que “no existe nada que sea a corto o mediano plazo. Hoy si muere una persona porque la atropellan en la ruta, que puede pasar en cualquier momento, ¿quién se va a hacer cargo de eso?”.
“Son cuestiones estructurales, de base, que no se solucionan”, sostuvo.
La calle Ijurco
Por otra parte, en la calle Ijurco, entre Chapaleofú y el barrio La Unión, no hay veredas y al ser una arteria muy transitada, eso produce serios riesgos para los vecinos.
“Pasa el colectivo, empresas hormigoneras, otras que hacen perforaciones, hay tránsito pesado grande y cuando la gente va caminando es un peligro. Es así que hace dos años hubo un accidente y murió una persona, una vecina atropelló a otra porque no la vio”, reseñó.
Y agregó que “es un lugar en el que no hay veredas, ahora lo limpiaron porque se hizo una nota en un medio y vinieron enseguida a limpiarlo y porque estamos en campaña, pero sino eso está lleno de mugre, bolsas llenas de basura, todo lo que viene del barrio se estanca ahí en esos dos zanjones y es una mugre terrible”.
Y criticó que “el Municipio anda atrás de lo que va escuchando y van haciendo esas cosas. Los vecinos se enojaban y otros se mataban de risa irónicamente cuando se inauguró la comisaría Cuarta de cómo venía el Municipio bacheando y arreglando, pero generalmente se olvidan de esta zona, no hay inversiones en cuestiones estructurales”.
En esas mismas cuadras, los frentistas no poseen el servicio de agua potable. “Hay bombas de Obras Sanitarias que secan las napas y muchas veces los vecinos que tienen bombeador no tienen agua potable en sus casas porque les secan las napas”, afirmó.
Otros déficit
En cuanto a otras carencias que posee el barrio, refirió que “hay una obra muy grande de cloacas pero muchas familias que no tienen hecha la conexión a la red. Mucha gente lo puede pagar pero capaz que no lo puede hacer de una, se necesita que interceda el Estado para ayudar pero no para que sea gratis, sino que les den una facilidad”.
“Es un bien para todos porque esa familia tiene un pozo resumidero, se llena de basura, es contaminación para las napas, para el vecino y para la comunidad”, recalcó.
En tanto, planteó que “tenemos esa inversión grande que son las cloacas y que no todo el mundo la está utilizando, tenemos gas en la mayor parte del barrio, pero hay cuadras en las que no lo hay y que los vecinos no lo afrontan porque son gastos grandes”.
Asimismo, indicó que “hay cuadras grandes que necesitan asfalto. Por ejemplo, la calle Basílico o Vigil, que sería importantísimo para descomprimir el tránsito de lo que es Aeronáutica Argentina. Pero no hay cuotas que los vecinos puedan pagar, si fueran accesibles lo enfrentarían. Ha habido propuestas por parte del Municipio pero es muy caro para el vecino, alrededor de 300 mil pesos para una cuadra de pavimento”.
También habló de las falencias en las calles, que cuando llueve muchas de ellas son intransitables y en particular en el barrio Tarraubella la calle se inunda y constantemente los pozos se desbordan porque viven muchas familias allí.
Viviendas precarias
En cuanto al tema habitacional, marcó que “la problemática de la vivienda se debatió muy fuerte hace dos o tres años y no es algo en lo que se haya avanzado. El Municipio generó el programa de mejoramiento de viviendas pero si recorrés el barrio, ves viviendas de chapa, casillas de planchones con calefacción a leña teniendo gas en la calle en algunos casos”.
“Se han hecho planteos al Municipio, y propuestas, han venido funcionarios, en el caso de la calle Ijurco dicen que es una obra muy costosa. Y lo que da bronca es que se hagan algunas obras para embellecer la ciudad y que no se realice una obra para que haya veredas en una calle de tránsito para la seguridad de las personas”, fustigó.
En lo que se refiere al barrio Autoconstrucción, que es municipal con fondos del Fonavi, explicó que “desde la década del ‘80 que la Municipalidad no ha entregado escrituras. Está hecho sobre minas de arena y las casas todo el tiempo tienen rajaduras, algunas veces se ven las minas de arena. Ahí generamos acciones con el Municipio que puso cloacas y la obra de gas para que esas minas de arena no se sigan abriendo, pero las casas siguen construidas ahí y a esas familias no les entregan las escrituras”.
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En la calle Ijurco entre Chapaleofú y el barrio La Unión los vecinos temen por su seguridad ya que no hay veredas y es una arteria muy transitada.
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