Devastador huracán Gustav impactó Cuba en su ruta al Golfo de México
Con vientos de 240 km/h y próximo a ser huracán categoría 5 (vientos de 250 km/h), la máxima de la escala Saffir-Simpson, el ojo de Gustav está a punto de entrar a territorio de la isla, tras chocar contra Punta del Este, Isla de la Juventud, una ínsula al suroeste de La Habana, según el Meteorológico cubano y el Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC).
Inmuebles bajo el agua, almacenes derrumbados y vía destruidas dejó Gustav a su paso por Isla de la Juventud, sin que se reporten víctimas, según testimonios de la televisión local.
El ojo embestirá a la localidad de Carraguao, municipio Los Palacios, 100 km al oeste de La Habana, costa sur de la occidental provincia de Pinar del Río, para cruzar la isla durante la noche y avanzar al Golfo de México el domingo, según los pronósticos. Más de 200.000 habitantes de pueblos pesqueros de Pinar del Río fueron llevados a zonas seguras; otros 20.000 evacuados en La Habana, sobre todo de la costa sur, 5.500 de ellos del pueblito de Batabanó.
“Vine a buscar a mi hija porque aquí el agua llega al pecho”, dijo a la AFP Roberto García, de 61 años, mientras cargaba muebles en un tractor en Batabanó, ya un pueblo fantasma. La Habana luce desierta con sus habitantes resguardados en sus viviendas, y esta tarde es azotada con fuertes vientos y una lluvia persistente. Desde temprano, los capitalinos se agolparon a las tiendas para comprar alimentos, agua y velas.
“Ojalá que no me bote la casa, porque parece que esto viene fuerte”, dijo un hombre de 50 años, cuando reforzaba temprano su desvencijada vivienda en La Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad, donde se temen derrumbes de edificios. La “alarma” ciclónica rige para todo occidente, incluida Matanzas, donde está el polo turísitico de Varadero -150 km al este de La Habana-. Unos 1.200 turistas extranjeros fueron evacuados de cayos en la costa sur de Cuba.
“La lluvia cubrirá más de la mitad de Cuba”, alertó Rubiera, según el cual los vientos más fuertes afectan La Habana, Ciudad de La Habana y Pinar del Río, y en algunas zonas con olas de “entre tres y cinco metros, y penetraciones de mar “que alcanzarán los 5 km”. Las lluvias en Pinar del Río, productora del mejor tabaco del mundo, pueden ser de 300 milímetros en pocas horas, con máximos zonales de 600 mm (lo que cae en todo un año en una región templada fertil), según el NHC.
Todo el transporte aéreo nacional, marítimo y terrestre fue suspendido, pero se mantienen los vuelos internacionales. A su paso por el Caribe y rumbo a Estados Unidos, Gustav dejó al menos 66 muertos en la empobrecida Haití, 11 en Jamaica y ocho en República Dominicana, miles de desplazados, cultivos, viviendas, puentes y carretras. Antes de la temida llegada de Gustav, los habitantes de Nueva Orleans dejan la ciudad, una evacuación dirigida por las autoridades preocupadas por no repetir los errores cometidos durante el paso de Katrina en 2005, con saldo de 1.500 muertos.
“Tendríamos condiciones de vida miserables si nos quedáramos. Sin agua corriente, sin electricidad”, dijo a la AFP María Chopin, al abadonar la ciudad junto a sus hijos.
El presidente estadounidense, George W. Bush, declaró emergencia en Louisiana y Texas. Y aseguró también a los gobernadores de Mississippi y Alabama el apoyo de Washington. Ante la situación, el candidato republicano John McCain, aseguró este sábado que su partido podría suspender la convención en St. Paul (Minnesota, norte). En el Golfo de México, el grupo petrolero británico BP, el estadounidense ConocoPhillips y el anglo-holandés Shell evacuaron a trabajadores de sus plataformas.
Una parte de la producción ha sido o se verá interrumpida, indicaron las compañías Shell y ExxonMobil. El Departamento de Energía estadounidense asegura que el gobierno está preparado para proteger sus reservas estratégicas de petróleo en caso que Gustav dañe sus instalaciones.
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