Dos delincuentes asaltaron un polirrubro en Villa Italia y se llevaron dos mil pesos
Los hechos delictivos no cesan en la ciudad, y ayer en horas de la tarde fue el turno del polirrubro Azul, situado en la calle Sáenz Peña y Lavalle, donde dos delincuentes amedrentaron a una mujer y se llevaron dos mil pesos que había en la caja registradora, además de un bolso de la damnificada con sus pertenencias, entre ellas, un celular.
Por lo que se pudo conocer, los delincuentes, que se movilizaban en una moto, tenían sus rostros cubiertos, no exhibieron ningún tipo de arma y se dieron a la fuga por la calle Lavalle en dirección a Dufau.
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Al llegar El Eco de Tandil al lugar se encontró con Miguel Heim, padre de Lucía, la víctima. El hombre narró lo acontecido e indicó que “aparecieron dos personas en una moto e ingresaron al local que estaba siendo atendido en ese momento por mi hija. Directamente, mientras uno se fue hasta la cocina a amenazarla para que le diera lo que pedían, otro se abalanzó donde se encuentra la caja registradora”.
Heim detalló que “por lo que me contó, estaban con sus rostros tapados y se terminaron llevando el bolso y celular de mi hija, más dos mil pesos que había en la caja”.
“A los gritos”
El nuevo atraco perpetrado en la víspera tuvo una particularidad, ya que en el interior del polirrubro se encontraba un técnico que estaba reparando justo en ese momento la máquina donde se realizan las fotocopias.
Escuetamente, el hombre le dijo a este Diario que “entraron con mucha decisión a los gritos y sin mostrar armas. Creo que cuando me vieron, se asustaron y se fueron. De no haber estado, quizás a la mujer la hubieran tenido un rato más pidiéndole cosas y profundizando el pésimo momento que le tocó vivir”.
Primer
robo
El propietario del comercio se mostraba consternado por lo acontecido. Tandil dejó de ser un lugar donde la mayoría de la gente se conocía, creció de golpe y junto con ello el delito parece imitar lo que sucede en las grandes ciudades.
Comentó que “hace 14 años que tengo este negocio, hemos pasado por distintos momento delicados del país, pero es la primera vez que nos roban”.
De ahora en más, los propietarios deberán dotar al lugar de mayor seguridad, buscando que los delincuentes no se tomen la costumbre de quitarle lo que la familia dignamente obtiene trabajando.
A partir de la dramática situación, analizó que “a Lucía (Heim) la tomaron totalmente de sorpresa, ya que entraron, robaron y se fueron. Por suerte no le hicieron nada, solo el susto que te queda tras pasar por algo así”.
Una vez que los delincuentes se fueron del polirrubro en moto por calle Lavalle, se dio rápido aviso a la comisaría Tercera que interviene en este robo por corresponder jurisdicción. “La policía vino enseguida y luego mi hija se acercó hasta la dependencia para realizar la denuncia. A pesar de todo, lo importante es que a mi hija no le pasó nada”, concluyó
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