“El acuerdo no sirve para nada”, advirtieron desde el sector lechero local
Alejandro Stefano, vicepresidente de la Cuenca Lechera Mar y Sierras, que abarca Mar del Plata a Olavarría, sostuvo ayer que el acuerdo marco anunciado días atrás por el presidente Mauricio Macri en Santa Fe, “no sirve para nada”. Habló sobre la problemática que atraviesa el sector y lanzó que “con la devaluación, sumado a la rebaja del 30 por ciento en los precios, los costos se duplicaron y se triplicaron”.
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Lo dijo en diálogo con “Tandil Despierta” (programa de Eco TV y Tandil FM 104.1, de El Eco Multimedios). Detalló que “en la Cuenca Lechera producimos un millón de litros de los 31 millones que se aportan en todo el país. Ese millón de litros es lo que aporta nuestra cuenca a la comunidad con 3 millones de pesos diarios, es decir 90 millones de pesos por mes o mil millones de pesos al año. Eso es lo que aporta el sector lácteo aquí en la cuenca”.
Remarcó que “el año pasado en esta misma época estábamos cobrando nosotros un 30 por ciento más la leche de lo que cobramos ahora, es decir, estábamos en los 3.5 a 3,8 pesos y, a partir de octubre, la leche comenzó a bajar hasta los valores inéditos de 2,5 pesos que se han percibido hasta diciembre. Y recién hoy esta recomposición pequeña que se ha hecho, en un acuerdo marco, no llega a equiparar los 3 pesos de la leche en la lechería nacional”.
En detalle, informó que hoy “en la tranquera, el litro de leche se está pagando a 2,8 pesos y el ideal sería 4”.
Los costos de
producción
En cuanto a los costos de producción, Stefano indicó que en 2015 hubo dos factores importantes que sostuvieron “un poco el quebranto” que viene sufriendo el sector desde que empezó a bajar la leche: el clima y la baja del costo de los cereales.
Sin embargo, subrayó que hoy por hoy, con la devaluación, sumado a la rebaja del 30 por ciento del precio, “todos los costos directos se duplicaron y se triplicaron, al estar todos en dólares”.
Principalmente recalcó “todo lo que son los cereales, nosotros pagábamos el kilo de alimento balanceado mil pesos, es decir, un peso el kilo, y actualmente lo estamos pagando 2 mil pesos. El alimento balanceado significa para los tambos –advirtió- el 30 por ciento directo del costo de alimentación y así con todo el resto”.
Sumado a todo ello, mencionó “la suba del precio del gasoil” que, recordó Stefano, “ya tuvimos dos el año pasado y se prevén ésta que acaba de ser y otra más para el mes próximo, es decir, que por ejemplo estamos casi un peso por debajo de nuestro costo”.
“Lo ideal
serían 4 pesos”
Ante ese escenario, el vicepresidente de la Cuenca Lechera Mar y Sierras aseguró que el valor ideal del litro de leche sería “4 pesos”. Fundamentó que “con ese valor la lechería volvería a dar el salto necesario para poner otra vez el circuito virtuoso, sobre todo, en la región porque –reiteró- marqué hoy los mil millones de pesos que facturamos por año porque absolutamente todo el dinero de los tambos queda en las ciudades de la cuenca, es decir, la plata del tambo no va a ninguna otra parte”.
Ello sumado a que, recalcó Stefano, “hay 1200 empleados directos en los tambos, en la cuenca tenemos 200 tambos y más de 17 mil personas involucradas de manera indirecta en la actividad. Además del arraigo de la gente del campo, el manejo de las escuelas agrarias, es decir, la actividad es muy importante y comenzamos con el tema ya del cierre de los tambos”.
“El acuerdo no
sirve para nada”
Por lo tanto, consideró que “el acuerdo marco que se ha hecho con el Gobierno no sirve para nada. Sí ha servido para las provincias de Santa Fe y Córdoba, que han llegado a cobrar 2,4 pesos el litro de leche, hasta el mes pasado, y evidentemente a esas provincias al llevarle la leche a casi a 3 pesos, han tenido un incremento para seguir paleando la situación crítica”.
Más allá de ello, sostuvo que “hay dos factores que no quiero dejar de mencionar y son, por un lado, por qué no estamos cobrando lo que tenemos que cobrar. No sólo es por el problema que tenemos a nivel internacional”, que –admitió- “es real, de la baja de los commodities, como es la leche en polvo”, sino que también planteó que hay “una cartelización que denunciar sí o sí y que el Gobierno se tiene que hacer cargo: se están cartelizando las empresas lácteas”.
Stefano explicó que eso significa que “hay empresas que pueden pagar muchísimo más de lo que pagan la leche, pero no lo hacen porque otras no lo pagan. Entonces, aprovechan esta situación”.
“El supermercadismo”
Y por último se refirió a “lo que está ocurriendo con el supermercadismo y no sólo con eso. En nuestra ciudad, lamento y hay que hacer algo con eso también que los vecinos que están vendiendo leche en sus negocios se aprovechen a llegar a venderla a 18-20 pesos, a cualquier persona, principalmente después del horario de cierre de los comercios. Cuando la leche sabemos que llega a los mostradores entre 9 y 11 pesos. De la cadena láctea –cerró- normalmente el productor tuvo el 30 por ciento siempre de lo que se vende la leche; el otro 30 por ciento lo tuvo la industria; y el otro 30 la comercialización. Entonces, hay que ver qué pasa con el 30 por ciento nuestro, que no existe, y dónde están los otros porcentajes, que seguramente están en estas cosas que estoy diciendo”
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