El Canal de Panamá cumplió un siglo en medio de una conflictiva ampliación
Tras el atraso por razones técnicas, sus obras se paralizaron en febrero pasado por un reclamo de sobrecostos multimillonarios que no fue aceptado por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Finalmente, la semana pasada la ACP dio a conocer, a través de un comunicado, que ellos y el contratista firmaron la variación al contrato original que formaliza los acuerdos alcanzados en marzo pasado para completar las obras del proyecto. Pero el documento asegura que esa variación no contempla pagos por sobrecostos o reclamos.
Las obras de ampliación demandarán unos 5.250 millones de dólares con un tercer juego de gigantescas esclusas que permitirán el paso de barco con hasta 12 mil contenedores, el triple de los actuales, lo que permitirá duplicar su capacidad de traslado de carga de 300 a 600 millones de toneladas anuales a partir de 2016.
Las obras
Se trata de 100 años con no pocas dramáticas alternativas tras el fracaso y quiebra de la empresa francesa que comenzó con las obras en el siglo XIX, a cargo de Ferdinand de Lesseps, constructor del Canal de Suez.
Estados Unidos decidió, por su valor estratégico y comercial, continuar las obras del Canal, pero primero impulsó una rebelión que logró la separación de Panamá de Colombia, con apoyo militar de Washington, el 4 de noviembre de 1903.
El 18 de noviembre de ese año, días después, se firmó el Tratado Hay-Bunau Varilla que prácticamente ponía bajo la tutela de Estados Unidos al nuevo Estado panameño y permitía que la Casa Blanca se tomara una franja de 10 millas de ancho sobre la cual pasaría el Canal de Panamá.
El 7 de enero de 1914, la grúa flotante Alexander La Valle realizó el primer tránsito completo por el canal. Sin embargo, recién el 15 de agosto de 1914 el vapor Ancón inauguró oficialmente el Canal de Panamá.
En los años 50 creció un movimiento panameño por recuperar la soberanía perdida en la Zona del Canal, hasta que el 9 de enero de 1964 se produjeron grandes manifestaciones para incorporar la bandera de Panamá a la de Estados Unidos en esa área, las que concluyeron con una violenta represión de las tropas norteamericanas estacionadas allí y el saldo de varias decenas de muertos.
Estos sucesos fueron el detonante para que se aboliera el acuerdo para la concesión a perpetuidad de esa zona a Washington y, en 1977, los presidentes de Panamá, Omar Torrijos, y de Estados Unidos, Jimmy Carter, firmaron el tratado que devolvió la soberanía de esa zona al país centroamericano el 31 de diciembre de 1999.
“Nuestra posición geográfica”
“Nuestro mejor recurso natural es nuestra posición geográfica. Estamos en un punto central donde es más eficiente la distribución de carga”, señaló días pasados el administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano.
Argumentó que para mantenerse competitiva, como ruta de tránsito, el Canal de Panamá lleva adelante la construcción del tercer juego de esclusas, cuya operación se espera comience a principios de 2016.
Pero nuevos desafíos geopolíticos se abrieron el año pasado cuando Nicaragua otorgó a una empresa china la construcción de un nuevo canal interoceánico en ese país, sustancialmente más amplio que el de Panamá, aunque más largo, que demandará una inversión de 50.000 millones de dólares, debería estar listo en 2019, y fue concesionado por 50 años extensibles a otro medio siglo. (Télam)
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