El desarrollo del turismo, según la mirada de especialistas de la Unicén
El dossier propone un recorrido por las cuestiones actualmente en discusión en torno a una actividad que se expande a nivel global. Así, las tendencias que evidencia el mercado turístico nacional y local; los circuitos regionales; los espacios rurales y el patrimonio como objetos de consumo turístico, como también, el paradigma del turismo sustentable, constituyen los puntos centrales de este itinerario temático de divulgación en el que participaron especialistas de la Unicén y de la Universidad Nacional de Mar del Plata, con artículos variados.
De este modo Cecilia Slemenzon Rojo, licenciada en Turismo y docente de la Facultad de Ciencias Humanas, de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires abordó en un trabajo de contenido conciso, las “Tendencias del Mercado Turístico en Argentina”. Entre otros puntos Slemenzon Rojo, analiza las nuevas tendencias en los gustos de los clientes y afirma que, “hoy, destinos nacionales como Patagonia, Iguazú, Noroeste argentino y Cuyo, centros de ski, Buenos Aires y el tango, son marcas impuestas que generan gran atracción de turistas nacionales e internacionales”
Por otra parte explica que “tanto el Caribe, Estados Unidos, Europa como otros destinos más exóticos son buscados por quienes eligen vacacionar fuera del país”. “La accesibilidad a lugares turísticos que siempre fueron selectos, abrió puertas a turistas cada día más tentados por descubrir nuevos horizontes”, comenta la especialista, en otro párrafo.
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El turismo en Tandil
“Las tendencias del mercado turístico en la ciudad de Tandil” fue abordado por las licenciadas en turismo, Celina Dabidós, Mariela Safita y Verónica Gonzáles, también docentes de la Unicén, y afirman en su investigación que “Tandil es una ciudad que en los en los últimos 10 años ha visto crecer la demanda turística de forma significativa”. Por otra parte destacan que la creación de cabañas, hoteles, restaurantes, la puesta en valor de los paseos, la promoción de “Tandil, lugar soñado”, la creación de un Instituto Mixto de Turismo (con presencia de la Unicén) y el Plan Estratégico de Turismo Sustentable consolidaron con más énfasis a Tandil como una ciudad turística.
Asimismo, un aspecto que también remarca el trabajo es que “otra tendencia local que se viene dando en los últimos cinco años aproximadamente es la incorporación de los spa no sólo en hoteles sino también en complejos de cabañas, como respuesta a la demanda de un servicio cada vez mas completo y de calidad”.
El artículo completo provee cierta información que permite al lector organizar datos concretos, acerca del crecimiento turístico local.
La docente y directora de la Carrera de Turismo de la Facultad de Ciencias Humanas, Valeria Capristo, junto a la licenciada Karina Ardohain, docentes de la Unicén, realizó para esta edición especial, un informe de valorable rigor teórico y pragmático acerca del tema.
“Uno de los efectos de la globalización es la difusión de nuevas formas de turismo respetuosas del ambiente, orientadas hacia el desarrollo sustentable y hacia la revalorización de recursos naturales, culturales, patrimoniales e históricos, entre otros” esgrime la nota al comienzo. Por otra parte refiere que la actividad turística planificada, ya sea desde el sector público, como desde el privado ha implementado diversas estrategias para desarrollar nuevos productos y servicios, promover recursos turísticos e incrementar la base de visitantes y turistas a fin de aumentar la afluencia de rentas extraterritoriales y contribuir al desarrollo local. En tal sentido las especialistas puntualizan que “una de esas estrategias ha sido la diagramación de circuitos turísticos regionales”
En otro apartado del artículo, Capristo y Ardohain agregan que “debemos mencionar que las particularidades innovadoras a la hora de diagramar circuitos turísticos regionales están dadas por las oportunidades de articular las ofertas de turismo de un área determinada. Por otro lado, las singularidades a la hora de diagramar este tipo de circuitos deberán otorgar identidad territorial a una región a partir de dichos circuitos”
“Es verdad, los espacios rurales están siendo mirados por otros ojos, desde otros vértices y para otros objetivos” afirma la doctora Ada Graciela Nogar, vicedirectora del Centro de Estudios Sociales de América Latina (Cesal) dependiente de la Facultad de Ciencias Humanas. En un trabajo complejo, Nogar analiza los procesos de carácter global-local presentes en los territorios y que impulsan reacomodaciones e impactan en forma diferente, según la singularidad y la integración de los distintos lugares.
Por otra parte, se refiere al entramado de cambios y de re construcciones constantes donde los espacios rurales emergen como territorios renovados. Asimismo hace especial hincapié en “cómo, un mismo territorio a través del tiempo, puede ser observado y por lo tanto apropiado, de diferente manera. Por ello -agrega- es posible hablar de turismo rural, impensado en otros momentos”. Asimismo en su trabajo Nogar remarca, acerca de los espacios rurales que, “los mismos ya no son identificados solamente como proveedores de bienes de consumo materiales, sino también como fuente de bienes inmateriales y de valores simbólicos y como ámbitos de revalorización del patrimonio local donde “lo cotidiano” pasa a ser objeto de consumo turístico”.
Turismo cultural y patrimonio: una relación ambivalente
“Lo que un sitio turístico tiene para ofrecer dentro de sus atractivos da origen a diversas modalidades del mismo: de sol y playa, de montaña, de ecoturismo, de turismo cultural, de estudios, de salud, gastronómico, etc.”, puntualiza el artículo de las doctoras Valeria Palavecino, docente de la Facultad de Ciencias Humanas y María Gabriela Chaparro, docente de la Facultad de Ciencias Sociales, realizado para Unicén Divulga. A continuación se esgrime: “Cada una de estas distintas opciones define y caracteriza el espacio hacia el cual se movilizan los turistas. En la actualidad el turismo cultural es una de las modalidades que más creció y la industria turística lo reconoció por su potencial económico, ello ha generado una preocupación por la explotación y preservación del patrimonio histórico cultural puesto en juego”.
A lo largo de todo el informe de Palavecino y Chaparro se analizan criteriosamente distintos puntos de la Carta de Turismo Sostenible (España, 1995). “La industria turística no es una panacea, explican la especialistas al hacer referencia a que las propuestas turísticas pueden generar en la comunidad anfitriona distintos tipos de reacción, propiciando tanto impactos positivos como negativos en la sociedad receptora”. En otro apartado agregan “un emprendimiento turístico con características culturales, u otras, deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales”.
Además “debe perseguir como objetivo un desarrollo sostenible, es decir, que debe buscar una gestión global de los recursos con el fin de asegurar su durabilidad, permitiendo conservar el capital natural y cultural, incluyendo las áreas protegidas”,
El magíster Juan Carlos Mantero elaboró un pormenorizado trabajo de análisis para el dossier de divulgación de la Unicén.
Ya desde el comienzo afirma que “al afrontar las tendencias expansivas de la actividad turística, la Organización Mundial de Turismo plantea que el concepto de desarrollo sostenible ha de ser el objetivo primordial de la actuación turística”. Y en este sentido se hace referencia a que debe preservar los valores y recursos naturales y culturales, trascender sus connotaciones ambientales y reivindicar que una actividad turística será sustentable en tanto contemple sustentabilidad económica, ambiental y social.
“Ya en la Agenda XXI para los viajes y el turismo se define el turismo sostenible como aquel que satisface las necesidades de los turistas actuales y de las regiones de destino y al mismo tiempo que protege ya garantiza la actividad de cara al futuro” remarca Carlos Mantero. En otro apartado afirma que, “la sustentabilidad como desafío y compromiso adquiere su sentido más pleno en el destino que recibe y el trayecto que conecta, donde actúan los actores locales, más allá del origen que identifica la procedencia del turista, donde actúan los agentes emisores”.
“La actividad turística -explica- no escapa a efectos indeseados y previsibles del impacto de las prácticas inadecuadas e impropias, producto de su espontánea expansión y su incontrolado crecimiento, en perjuicio de su integral desarrollo. Tal situación sustentada en la ingenuidad de las expectativas planteadas y en la obstinación de las realidades consumadas, no admite la inocencia de aquellos que tiene la responsabilidad de su devenir”.
El artículo de Mantero es amplio en conceptos pero a fin de sintetizar su planteo viene al caso puntualizar sus últimos dos párrafos: “Propiciar un turismo responsable, incluyendo la problemática turística en el contexto de la ética no puede limitarse a la adopción de un código concebido a partir del interés del sector, sino que requiere su consideración en función del interés de la sociedad en propiciar la actividad turística como contribución al más pleno, plural e integral desarrollo de las personas y de la sociedad”.
“En síntesis -explica- la responsabilidad signa la sustentabilidad y signa la actividad turística al proponer conmover -provocar – convocar en función de un mejor desarrollo de la persona y de la sociedad”.
Juan Carlos Mantero es arquitecto, especializado en desarrollo y ordenación territorial y magister en gestión ambiental, actualmente director de la maestría en desarrollo turístico sustentable de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Se puede acceder a todos los artículos completos a través del link de Unicén divulga de la página institucional de la universidad: http://www.unicen.edu.ar/node/8774.
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