El fracaso de la política
En todas sus aristas, la toma que aún mantienen ocupantes de terrenos y viviendas en el Centro Integrador Comunitario del barrio La Movediza demuestra que si algo fracasó en su origen -y peligra por la demora de su resolución- es la política, entendida como mecanismo posibilitador de diálogo y negociación para resolver los problemas más urgentes de la ciudadanía.
Los ocupantes ven el fracaso de la política en el intendente Miguel Lunghi que no les otorga posesión definitiva de terrenos y casas.
La oposición lo hace notar también por un Gobierno que, según interpreta, carece de programas locales que atiendan esa demanda habitacional creciente que afecta a los tandilenses en un modo general.
Y el oficialismo entiende que se trata de la consecuencia de la ?mala política? que manda a sus militantes para agitar las aguas.
Todos ven todo el tiempo, pero siempre en el otro que tienen enfrente, el fracaso rutilante de la política.
La Justicia rechazó rápidamente la presentación que realizó el Ejecutivo haciendo referencia a instancias previas aún no agotadas, en relación a otras vías rutinarias que en ese ámbito debían superarse, pero más cierto resulta que lo primero que deben agotarse son todas las instancias políticas imaginables y viables.
No hace mucho tiempo fue el juez de la Suprema Corte de la Nación, Eugenio Zaffaroni, quien advirtió que ?el fenómeno de judicialización de la política es un fenómeno mundial y se da cuando segmentos de los sectores políticos no logran resolver los problemas y los remiten cada vez más a la Justicia, con el riesgo de producir un desgaste en la misma y también en la política?.
Lo cierto es que en Tandil todos deberían bregar por la política y el diálogo para imaginarse una salida cuando estas medidas se extreman y se prolongan en el tiempo, afectando directamente a otros habitantes, no así a los actores políticos que se dice querer cuestionar.
Una toma demasiado prolongada del CIC afectará sobre todo a los vecinos de la barriada que usan habitualmente ese espacio, del mismo modo que la ocupación prolongada de la Facultad de Arte -otro conflicto político irresuelto por estos días en Tandil- llevará a que los estudiantes pierdan alguna materia que suponían aprobar este año.
El estadista alemán Otto von Bismarck planteó en su tiempo que ?la política es el arte de lo posible?.
Para que eso suceda, de aquí en más todos los actores en pugna deberán hacerse cargo, comenzar a ceder en sus pretensiones y argumentos, reconstruir canales de diálogo sincero y democrático, y evitar que las consecuencias las deban cargar aquellos que (por lo general en silencio) observan desde un costado el fracaso de la política.
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