El líder de Callejeros afirmó que el grupo nunca dio la orden de pasar bengalas
Los dichos de Fontanet ante la Justicia están contenidos en la declaración indagatoria que realizó el 23 de mayo de 2005, y que fue incorporada hoy por lectura durante el juicio oral que se lleva adelante para juzgar a los presuntos responsables de la tragedia que costó la vida a 194 personas, en su gran mayoría jóvenes.
Los tres años transcurridos desde aquella declaración no impidieron que los familiares de las víctimas que se encontraban en la sala reaccionaran indignados cuando Fontanet acusó a unos de los chicos muertos en la tragedia, Sebastián Bonomi, de haber ingresado y encendido bengalas durante los recitales del grupo.
“Nos cayó muy mal -dijo una de las madres de las víctimas, al término de la audiencia- ya que si los chicos usaban bengalas era porque ellos los azuzaban”, mientras que una abogada de la querella aseguró que Fontanet y Bonomi “eran amigos del barrio”.
En ese sentido, los familiares concluyeron que “todos los acusados (en sus indagatorias) intentan tirarle la pelota al público”, en alusión a los dichos del cantante de la banda y al manager del grupo Diego Marcelo Algañaráz, también acusado como coautor de estrago doloso seguido de muerte, cuya indagatoria también fue leída durante la audiencia de hoy.
Fontanet se había quejado en ocasión de aquella declaración de la forma en que fue detenido Algañaraz negando toda vinculación de éste con la organización del recital. En su declaración rememoró la forma en que intentó apagar los primeros focos de incendio, cuando ya había comenzado el recital y recordó que Chabán alertó minutos antes sobre el posible hecho, ya que cuando comenzaban a encenderse las primeras bengalas “puteaba a la gente porque se iba a prender fuego todo”.
Explicó en ese sentido, que por lo que entendió como una conducta errática del empresario, él mismo decidió tomar el micrófono, exhortar al público a no seguir prendiendo bengalas y fue ahí cuando les pidió: “Se van a portar bien”. “Chabán empezaba a putear; después agradecía a Callejeros y después promocionaba a otra gente”, recordó y al respecto dijo que él mismo pretendió parar porque parecía que “esa era una forma que tenía para asustar a la gente”.
Negó, asimismo, haber sabido el riesgo que se corría en el local de Once en caso de provocarse un incendio y enfatizó que “si pensara que el lugar era peligroso no iba a llevar a mi mamá y a mi novia a los más alto” del salón.
Ambas mujeres murieron semanas después en distintos hospitales de la Capital Federal, victimas de la inhalación de humo aquella noche. Antes, había asegurado que cuando Chabán los llevó a conocer el local que había adquirido les aseguró que tenía capacidad para 4000 personas, un número intermedio entre el estadio de Obras Sanitarias y Cemento, el legendario centro del rock donde Callejeros había hecho sus primeras armas.
“Conocimos a Chabán cuando venían 50 personas” y él “siempre se encargaba de cubrir los gastos” y de incorporarlos con otros grupos ya reconocidos para que se fueran fogueando, recordó Fontanet, quien hoy, al igual que la mayoría de los miembros del grupo no asistió a la audiencia. Sin embargo, negó que hubieran sido socios y recalcó que ellos sólo iban a tocas, que no tenían una infraestructura y que Chabán era un empresario “amigo de la banda” que hasta el “30 de diciembre era un fenómeno”.
En cambio, al finalizar su declaración recordó que un amigo en común le había dicho que Chabán decía que “gracias a su amigo Anibal Ibarra él había logrado ese proyecto”, al referirse a República Cromañón. Ibarra fue destituido del cargo de jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debido a la presión de los familiares de las víctimas, pero la Justicia lo absolvió de los mismos cargos y no llegó a juicio.
En el comienzo de la jornada de hoy, se leyó la indagatoria que dio en el 2005 el ex manager de “Callejeros” Diego Argañaraz, en la que asegura que Chabán le “mintió” respecto a la seguridad y la capacidad de gente del local de Once. “A mí Chabán me mintió…a mí me dieron sugerencias”, según lo declarado por Argañaraz en la etapa de instrucción.
Además, según la versión aportada por Argañaraz, Chabán le habría dicho que “entraban unas cuatro mil personas” en Cromañón, y por esa razón ellos decidieron imprimir unas 3.500 entradas, más unos 150 invitados vip aproximadamente.
Cromañón “era el lugar más seguro de Capital para tocar…tenía mejor vista”, y que el recital que brindó “Callejeros” en diciembre “no fue para recaudar plata sino para despedir el año”, según lo declarado por Argañaraz.
Recibí las noticias en tu email
Este contenido no está abierto a comentarios