El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria
El conflicto entre el Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales dio ayer un giro. Mientras se mantenía la expresa voluntad de diálogo en busca de un acuerdo que permita resolver la situación y avanzar en una recomposición salarial para la masa de empleados de la comuna, el escenario actual obligó a las autoridades de la comuna a solicitar la conciliación obligatoria, que ayer finalmente dictó la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia.
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La intervención del organismo bonaerense fue requerida por el Municipio en función del evento programado para hoy y la necesidad de cubrir los servicios que se brinda a nivel local. “No podíamos continuar en la situación en la que está la ciudad con una retención de servicios de cuatro horas diarias, de 8 a 12”, argumentaron.
La medida, que tendrá vigencia durante 15 días, puso fin al paro de actividades que la organización sindical había iniciado en el Hospital y en otras áreas el pasado 29 de febrero de dos horas por turno, que a los pocos días duplicó las horas y se encaminaba a sumar otra a partir del lunes.
La organización gremial no tuvo reparos en mostrar su descontento frente a la determinación, de la cual recibieron notificación formal alrededor de las 14 de ayer, y se respaldó en la “buena voluntad” que mostraron desde el inicio de las conversaciones, pese a la implementación de la huelga.
Es por eso que si bien acataron la conciliación y levantaron el paro advirtieron que podrían realizar “medidas de acción indirecta”, respetando lo establecido.
El pedido al ministerio
El secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, repasó las instancias por las que transitó la negociación y las tres presentaciones efectuadas y justificó la solicitud elevada al Ministerio de Trabajo para que su intervención permita encausar la discusión.
En primer término destacó la “muy buena” propuesta que se elevó en tercer término, a la cual se llegó en forma “consensuada”, y admitió que eran optimistas respecto de una buena recepción.
También criticó la metodología implementada por el sindicato para consultar a las bases al señalar que “habíamos pautado de palabra que iba a ser considerada en una asamblea y no se cumplió”.
Citó también que el martes, en las instalaciones de la cartera laboral, plantearon que “no queríamos su intervención” y mantener el diálogo como se venía desarrollando. Así se elaboró una nueva oferta que “llegó a nuestro techo para salvar cualquier medida de fuerza que se continuara este fin de semana”.
Trazado el panorama Teruggi apuntó contra la postura de la otra parte involucrada en el conflicto al expresar que “nos obligaron a tener que ir al ministerio a pedir la conciliación obligatoria”.
Admitió que si bien pretendían que la medida comenzara a regir a partir del mediodía, finalmente se otorgó desde las 17 para que “podamos contar con todo el personal contando con los servicios básicos”.
“No enfría la lucha”
Por su parte el secretario de organización, David Marconi, fue quien comunicó la postura de la conducción sindical. En diálogo con El Eco de Tandil marcó la “misma línea” del Ejecutivo con el Gobierno provincial y mencionó el encuentro que el jefe comunal mantuvo este jueves con la gobernadora María Eugenia Vidal en La Plata.
También renegó de la determinación en momentos en que se encuentra vigente una medida “parcial”, en relación al paro de cuatro horas por turno, que desde este lunes tenía previsto sumar una hora más.
Aseguró que el accionar del Ejecutivo deja en evidencia que “lo único que les importa es imponer las cosas”, a pesar de pronunciarse “dispuestos al diálogo y al consenso”.
“Como políticamente tiene para hacerlo, lo imponen, tiran la toalla, piden la escupidera y así tenemos la conciliación obligatoria”, graficó el dirigente, quien describió que “manda al freezer” las acciones que llevan adelante desde hace más de diez días pero “no por eso enfría la lucha”.
Contrariamente al esquema planteado, Marconi advirtió que los ánimos están “exacerbados” y que “vamos a tomar distintas acciones” sin violar la determinación ministerial, con el objetivo de mantener vigente el reclamo por el 35 por ciento de incremento a los básicos a partir de enero y el cuatro por ciento de antigüedad.
Negociaciones
En otro pasaje de la conversación reeditó el reclamo por los puntos que finalmente no quedaron reflejados en la tercera propuesta del Ejecutivo y que se habían evaluado en la mesa de trabajo que se desarrolló tras la audiencia del martes en la cartera laboral convocada de oficio por el delegado local.
Definió que en ese intercambio hubo “avances y sinceramiento” por parte de quienes integran la comisión paritaria en representación de la comuna y que “se barajaron varias opciones para dar una razonable respuesta a los trabajadores”.
En esa línea valoró el acompañamiento de los trabajadores en las decisiones, entre ellas la que se adoptó este jueves tras el rechazo del último ofrecimiento, y justificó que “no quisimos ir a una medida de fuerza total para no cortar el diálogo”.
Descartó que el pedido de conciliación tenga que ver con la necesidad de parte del Gobierno local de garantizarse los servicios con vistas al recitar del Indio Solari ya que “estaba todo cubierto”, e indicó que “lo único que le interesa es que vayamos a trabajar”.
Para finalizar, el secretario de organización también opinó que el conflicto no había alcanzado un nivel que justifique la conciliación al considerar que eran “paros parciales” y no generales “porque la negociación estaba abierta” y que además “había buena voluntad de hacer la cobertura del evento del fin de semana”.
El concejal Labaroní apeló a la racionalidad de los municipales
Fue en el marco del paro que mantenían hasta ayer los trabajadores municipales y de la nueva oferta del Ejecutivo, rechazada por la cúpula sindical. El concejal de la UCR – Cambiemos, José Luis Labaroní, reflexionó: “Veo posiciones cerradas y divorciadas de la realidad”.
A través de un comunicado de prensa, el concejal del oficialismo marcó cierta preocupación por la actitud de la conducción gremial de rechazar la propuesta sin llevarla a una asamblea. “En el marco de falta de recursos actual y a la vista de lo que están acordando otros gremios, no dudo en asegurar que es una muy buena oferta, por supuesto que el trabajador siempre quiere ganar más y está bien que así sea, pero una cosa son las aspiraciones que todos legítimamente podemos tener y otra distinta lo que permite la realidad”.
Labaroní consideró que “es una propuesta salarial que representa un enorme esfuerzo municipal y el gremio debería analizarla en asamblea con la seriedad que merece el tema”, al tiempo que se esperanzó en un cambio de actitud del sindicato.
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