El origen del nombre de la localidad de Gardey
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La compañía seguidamente inicia las tratativas con los propietarios para la compra de los terrenos necesarios, que paulatinamente van concretándose en operaciones con Laureano Silva, Miguel Alduncin, Ciriaco Martínez, Juan Gardey, Leonardo Leitano, Benito Machado, Octaviano Freira, el Circo de Carreras Tandilense, Felisa Gómez de Berdier, Juan Laharrague, Vicente Casares, Vitaliana Gómez de López, Juan Dicestio, Ramón Santamarina y José Ciriaco Gómez, entre otros. Con posterioridad, el 23 de diciembre de 1885, la señora Petrona Vela de Valdivieso le vende una superficie de 37 hectáreas con destino a vías y la estación a construirse en el kilómetro 356.
El viaje de prueba
Los trabajos comienzan y se realizan resueltamente. El 12 de noviembre 1884 llegó a Juárez la primera locomotora en un viaje de prueba y cuatro días después llevó un vagón con pasajeros.
Ante el éxito de las pruebas, la Corporación inicia un expediente comunicando que la línea se encontraba terminada y pide autorización para librarla al servicio público. Luego de recibir el respectivo informe del Departamento de Ingenieros con respecto a que no existían inconvenientes para concederla, el 26 de febrero de 1885 el gobernador D’Amico decide acordarla pero observa que dado que la Compañía del Ferrocarril del Sud ha denominado las estaciones intermedias de la línea (Pilar, nombre adjudicado a la prevista en el kilómetro 356 por estar cercana a la estancia Pilar de la señora Pilar López Osornio, Vela y López) recuerda a la empresa que dicha facultad, según la legislación vigente, está reservada al Poder Ejecutivo; mas en atención a las necesidades del público y a las explicaciones dadas verbalmente por su representante, se aceptaba la denominación que se había hecho haciéndole saber que se procederá con toda severidad si el hecho se repitiese. El 6 de marzo de 1885 el Poder Ejecutivo provincial con la firma del gobernador emite un decreto por el cual se señalaba el día 8 para la inauguración del ferrocarril de Tandil a Juárez, definiéndose que desde el día siguiente debía quedar abierto al servicio público.
Unos diez años más tarde, el 19 de agosto de 1895, con el propósito de evitar los inconvenientes que frecuentemente se producían a consecuencia de existir en la provincia dos estaciones de distintas empresas de ferrocarriles con la denominación de Pilar y en atención a lo solicitado por los vecinos, el Poder Ejecutivo provincial con la firma del gobernador G. Udaondo, resuelve autorizar a la empresa para cambiar el nombre de Pilar por el de Gardey. El nuevo nombre elegido respondía a la identificación que se hacía en ese momento de la zona, por ser precisamente Juan Gardey propietario de los campos aledaños a la estación.
De todas maneras, esto no habría de ser definitivo, ya que posteriormente la Dirección General de Vías de Comunicación de la provincia, en una circular que no habría llegado a tener mayor trascendencia operativa, cambia su designación por Olazábal, modificación que es dejada sin efecto –resolución mediante- por la misma Dirección el 19 de febrero de 1899.
Proyecto fundacional
Al iniciar Pablo Guglieri su proyecto fundacional, analizada la propuesta presentada por Juan Salduna –su representante-, el Departamento de Ingenieros del Ministerio de Obras Públicas provincial, el 25 de marzo de 1913, realiza una serie de observaciones, entre las cuales se mencionaba que allí no se proponía el nombre con que se habría de designar el nuevo centro de población. Ellas son aceptadas por el señor Salduna en nota del 5 de abril, donde sugiere “que como nombre del centro encuentro que es conveniente conservar el de Gardey a inmediaciones de cuya estación está situado”, propuesta que es admitida y es así que figura en el punto 1 del Decreto del 7 de abril de 1913, donde se decide: “Aprobar los planos presentados por don Pablo Guglieri para la fundación de un pueblo en el partido de Tandil, el que se denominará Gardey”.
Esta es la fundamentación del porqué de la identificación y asignación del nombre impuesto al pueblo, hoy centenario.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios