El padre de la joven abusada y secuestrada dijo que había denunciado su desaparición
Tras el auto de prisión preventiva dictado el miércoles por la jueza de Garantías que interviene en la causa, casi en simultáneo con el incendio de la casa en la que una adolescente estuvo cautiva, surgieron versiones encontradas entre el padre de la joven y la policía en cuanto a la existencia de denuncias sobre su desaparición.
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Pablo, padre de la adolescente que dijo haber sido abusada y mantenida cautiva en la casa del tandilense detenido (Jorge Antonio Torres, de 43 años), dijo que había denunciado que su hija estaba retenida contra su voluntad, pero admitió que no sabía todo lo que ocurría con ella.
"Creo que deben estar asentadas todas las denuncias que hice en la comisaría", explicó a la prensa y aclaró que no tiene "nada que ver" con el grupo de los Testigos de Jehová al que perteneció el imputado Jorge Torres. Añadió que "nunca estuvo de acuerdo" con que su hija se uniera a él.
"Por la madre que iba a unas reuniones, ella quedó, y yo siempre desconfié de esta gente", señaló Pablo, quien dijo estar separado de la mamá de su hija.
“Sólo exposiciones”
Por su parte, un jefe policial de Tapalqué aseguró a Télam que "no hay denuncias" de ese hombre hacia el acusado Torres, sino que sólo recibieron "exposiciones por conflictos internos familiares".
En tanto, Pablo contó que luego de que retuvieron a su hija comenzó a recibir "amenazas" de parte del acusado.
"Me decían que si yo me llevaba a mi hija me iban a prender fuego la casa, que me iban a matar. Pero yo nunca les tuve miedo y los denuncié", sostuvo.
"Hicimos muchas denuncias, pero no llegaron a nada", continuó Pablo, quien aclaró que él no sabía de los supuestos abusos y maltratos que sufría su hija, porque ésta "ocultaba todo, nunca jamás dijo nada".
"Ella mostraba otra cara. Me dijo que estaba amenazada y por eso no me quería decir la verdad", sostuvo, y agregó: "Ahora, la nena salió a denunciarlo. Antes siempre salía a favor de él porque estaba amenazada y tenía miedo".
Los dichos de la adolescente
· “Viví encerrada. Mientras Jorge trabajaba o se iba de la casa cerraba todo con llave. Incluso, me decía que había micrófonos o cámaras y es por eso que yo ni siquiera osaba prender la TV en su ausencia”.
· “Sólo limpiaba y cocinaba. Los mandados los hacía él”.
· “Intenté escaparme un día tirándome por la ventana del segundo piso de la casa. Pero debajo de esa ventana había colocados como fierros en punta y me lastimé toda”.
· “Parecía que él sabía que mi salida era ésa y parecían colocados esos fierros y alambres a propósito”.
· “Poco a poco comencé a pensar igual a él, por miedo”.
· “Empecé a dar la mano como saludo entre los fieles, no saludé más a los hombres con un beso en la mejilla”.
· “Jorge no me dejaba, entonces me vestía con ropa grande, de negro o, mientras predicaba, con polleras largas. Yo obedecía”.
· “Me empezó a cambiar la forma de pensar. Le hacía caso. Pensaba que siempre tenía la razón”.
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