El sorteo de las primeras casas del Barrio Universitario II podría llevarse a cabo para mediados de septiembre

En diciembre pasado, la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aire (Atuncpba) anunció la concreción de la firma de nuevos convenios con el Instituto Provincial de la Vivienda que permitiría retomar la etapa II del Barrio Universitario y ya para este año, comenzar con la III, instancia del mencionado emprendimiento habitacional destinado a no docentes universitarios.

Ya con la firma de la adecuación de los montos para poder continuar con las obras y la confirmación de la pavimentación del barrio III para este año, la construcción se reactivó y para mediados del próximo mes podrían estar realizando el primer sorteo de las ocho casas del barrio II, comprendido entre las calles Casacuberta, Muñiz, Segundo Sombra y Vistalli.

En diálogo con Dulce o Amargo, el secretario general de Atuncpba Juan Loidi explicó que en diciembre acordaron con el Instituto de la Vivienda la reactivación del barrio en una nueva etapa y con una nueva modalidad; por lo que tuvieron que presentar una serie de documentos para que el 23 de abril les enviaran un adelanto financiero de 540 mil pesos y con eso se reactivó.

“El arreglo con el Instituto de la Vivienda era empezar por partes, frente a lo que se empezó con las ocho viviendas más adelantadas del Barrio Universitario II y eso se estaría terminando a fin de agosto, mediados de septiembre para luego continuar con las 14 que siguen en el avance de obra. La idea es que para fines de agosto o mediados de septiembre estén terminadas para hacer el sorteo y que 8 compañeros tengan su casa, achicando la cantidad que están esperando su techo propio”, argumentó Loidi.

 

Lento pero avanza

 

En lo que respecta al envío de dinero luego de la presentación de los informes, el secretario general manifestó que no tiene una fluidez continua porque se retrasan más de los 45 días que están pactados. Ahora, por ejemplo, se encuentran a la espera del envío de dos de esos certificados de informes de avances que viene una vez al mes el inspector del Instituto de la Vivienda.

“Va lento el envío de dinero y es por eso que el avance de las viviendas también se ve reflejado en esa lentitud. Igualmente esas ocho casas ya están muy avanzadas; están comprados los pisos y todo lo que es pintura que creo que la semana que viene empezarán con estas dos cosas”, indicó.

Además, agregó que el programa incluye 59 viviendas y llevan dos años y medio desde que se empezó el barrio; aunque hay que resaltar que tuvieron alrededor de 11 meses el barrio totalmente parado. No obstante, desde el 23 de abril hasta ahora no se suspendió la obra a pesar de que hay momentos que se va más lento por el envío de las partidas de los informes que de los 45 días se estiran a 60.

Por otro lado, en lo que respecta a una nueva adecuación de los costos, Loidi explicó que en abril tuvieron una y que ya viajaron en varias oportunidades al Instituto de la Vivienda para solicitar una nueva adecuación de esos costos, por lo menos para esta segunda etapa que son estas 14 casas que dan a Vistalli y que son las que siguen en grado de avance.

 

Barrio Universitario III

 

Por otro lado en lo que respecta a este nuevo barrio, ubicado precisamente entre Muñiz, Caseros, Lester y otra calle que ya abrieron, el secretario de Atuncpba adelantó que el lunes recibieron un mail del Instituto contestando a toda la documentación que enviaron; así como también el informe técnico de avance y solo les faltaría una de las planillas que tiene que estar visada por el Municipio.

“Cuando terminemos con eso y lo entreguemos, nos empezarían a mandar el dinero de lo que es la infraestructura del barrio III y esa primera etapa de 28 viviendas que nosotros anunciamos en diciembre”, resaltó Loidi.

A los 72 adjudicatarios de este Barrio Universitario III, les fueron informando los avances que van teniendo; es más hace un tiempo llevaron a cabo una reunión con los arquitectos y el agrimensor de todos los papeles que se habían presentado, los planos, el tema de los pasajes y las calles que se abrieron.

“Nosotros entendemos la ansiedad y necesidad de los compañeros de tener su vivienda, pero en este momento la limitación es el dinero. Nosotros no dejamos de ir, el Instituto de la Vivienda en ningún momento nos cerró las puertas sino que nos atienden perfectamente; pero el dinero tarda en llegar”, concluyo Juan Loidi.