Elevaron a juicio la causa seguida contra tres imputados por el asalto a un vivero
Desde el Juzgado de Garantías 2, la magistrada Stella Maris Aracil, y luego de que el fiscal Gustavo Andrés Morey diera por concluida la investigación con la presentación del requerimiento de citación a juicio, dispuso elevar a juicio oral y público al Tribunal Oral en lo Criminal 1, la causa seguida contra Humberto Amado Aguilera, Mario Guillermo Silva y Diego David Pereyra, sindicados como coautores del atraco ocurrido minutos antes de las 9.30 del 24 de marzo de este año en el vivero sito en calle Chapearouge 1090.
Recibí las noticias en tu email
Como oportunamente se detalló, los acusados irrumpieron portando armas de fuego y cuchillos, y una vez que redujeron a las personas que allí se encontraban privándolas de su libertad, sustrajeron teléfonos celulares y dinero.
Los hechos
Sobre la requisitoria a juicio, el fiscal dio por acreditado que el 24 de marzo de 2016 minutos previos a las 9.30, cuatro personas, respondiendo a un plan común previamente acordado que incluía la división de tareas en un ilícito contra la propiedad, se constituyeron en las inmediaciones del vivero de calle Chapearouge 1090, haciéndolo en un vehículo marca Volkswagen, modelo Gol, de color gris.
En dichas circunstancias, el conductor del vehículo aguardó en el interior del mismo, en las cercanías, en respaldo y a la espera de los tres restantes coautores (entre ellos Aguilera, Silva y Pereyra), quienes se bajaron del rodado e ingresaron al lugar, portando ilegalmente dos de ellos (Aguilera y Silva) en sus manos, dos armas de fuego, una cada uno, tipo de puño con aptitud para el disparo acreditada, a la vez que el tercero de los sindicatos (Pereyra) lo hacía con un cuchillo en sus manos, con las que apuntaron a los empleados, ocasionales clientes presentes y al propietario del lugar Daniel Alberto Moauro quien arribara minutos después al lugar.
Inmediatamente después los ladrones obligaron de la manera descripta a los empleados y clientes a que se trasladaran hacia un tinglado existente en el lugar, donde los ataron con sogas, privándolos así de manera violenta e ilegal de su libertad.
A continuación, mientras uno de los malhechores los custodiaba, los dos restantes ingresaron a la vivienda del propietario en busca de dinero de donde se apoderaron ilegítimamente de un teléfono celular y de 20.000 pesos. A los clientes también la sustrajeron dinero haciendo una suma de dinero más que importante.
Consumado el atraco, huyeron inmediatamente del lugar munidos del botín, siendo en el interin aprehendidos dos de ellos (Aguilera y Silva) por personal policial que se hizo presente inmediatamente en la zona en virtud del llamado de emergencia que los convocaba, mientras los restantes coautores lograron evadir a los funcionarios policiales.
Calificación legal
Los hechos descriptos encuadran en las figuras legales de “Portación de arma de fuego de uso civil condicional” y “Robo agravado por el uso de arma de fuego y privación de la libertad agravada, todos en concurso real”.
Tras detallarse las pruebas que pesaban en contra de cada uno de los integrantes del trío, se subrayó como indicio común de la autoría y responsabilidad de los acusados el hecho de que los mismos se encuentren sospechados (detenidos) en el marco de la una instrucción de trámite ante la UFI 1 del Departamento Judicial de Morón, por haber participado en el mes de enero de 2016, como autores, en un hecho que registra la misma modalidad (delito contra la propiedad con la utilización de arma de fuego), lo que permite inferir al menos el vínculo previo al presente hecho de los encartados y su reunión para cometer ilícitos como el de Tandil.
Por último, desde el ministerio público se propone como posibilidad un juicio abreviado, para el cual se evaluó como agravantes comunes a los acusados “la multiplicidad de ilícitos cometidos, la pluralidad de intervinientes, la cantidad de armas utilizadas, el medio motorizado para cometer el hecho, lo que denota el grado de organización efectuada y la disposición de medios para asegurar con mayor eficiencia los resultados del ilícito planeado; el hecho de ser oriundos y residir en otras ciudades (Merlo e Ituzaingó) y trasladarse a esta ciudad para la realización del hecho, ello para aprovechar mejores posibilidades de evadir eventuales reconocimientos y pesquisas, circunstancias relacionadas a garantizar la impunidad, todos los hechos mencionados revelan un mayor grado de peligrosidad”.
Así, se estipuló como eventual condena, de arribar a un abreviado, la pena de 19 años de prisión para Humberto Amado Aguilera, 12 respecto a Mario Guillermo Silva y 15 para Diego David Pereyra.
Este contenido no está abierto a comentarios