Emprendimientos surgidos en medio de la cuarentena
Pedales abre puertas para evitar el contacto de las manos con los picaportes. Plataforma para simplificar el "take away" y barbijos transparentes para personas sordas o hipoacúsicas; son algunas de las soluciones desarrolladas por diferentes emprendedores.
Pedales abre puertas para evitar el contacto de las manos con los picaportes, una plataforma para simplificar el “take away” y barbijos transparentes para personas sordas o hipoacúsicas son algunas de las soluciones desarrolladas por diferentes emprendedores de cara a las nuevas condiciones de vida que impone la pandemia de coronavirus.
Recibí las noticias en tu email
Es el caso del “Pie-dal”, el pedal abrepuertas creado por una pareja de diseñadores gráficos que permite llevar a cabo esta acción rutinaria sin utilizar las manos, evitando la manipulación de picaportes y el posible contagio del virus.
“En adelante la sociedad no será la misma y esta es una herramienta que, sin dudas, llegó para quedarse porque otorga mayor tranquilidad y aleja el pánico al contagio”; señaló Giselle Shebar, la mujer de la pareja.
Diseñado y producido “con materiales para uso intenso y de alto tránsito” y “de fácil instalación en cualquier tipo de puertas”, el pedal se vende como “un método seguro, económico y resistente, evitando que la persona entre en contacto con áreas contaminadas”.
Otro ejemplo es “Tugou” (https://tugou.app), la plataforma desarrollada por dos emprendedores de 21 y 22 años que permite hacer pedidos en los locales gastronómicos preferidos, pagarlos previamente y luego pasar por el local para retirarlos a la hora acordada, sin hacer colas y permitiendo un mayor distanciamiento social.
La operatoria es sencilla: primero se ingresa la ubicación, luego se accede a una oferta de locales, se elige el menú, luego la hora en que se va retirar y la forma de pago, que puede ser con tarjeta a través de Mercado Pago o en efectivo.
Tugou es una creación del estudiante de ingeniería electrónica Ramiro Katz (21 años) y del licenciado en Economía Bruno Lerer (22 años, y la idea nació durante un viaje de intercambio realizado por este último en Singapur, donde conoció un recurso similar.
Comenzaron a desarrollarla en enero de este año y previo a la instauración del ASPO, ya se encontraba en etapa de prueba: con el permiso para “take away” en la Ciudad de Buenos Aires, se aceleraron los tiempos y se lanzó oficialmente la plataforma.
La plataforma que ya tiene más de 50 comercios funcionando y 1000 usuarios registrados nació como una alternativa a las apps de delivery y con un doble objetivo: brindar un servicio seguro y rápido a los usuarios; y por otro, generar un nuevo canal de ingresos para los negocios gastronómicos.
Barbijos
En tanto, diseñadores y emprendedores que encontraron en la fabricación de barbijos una actividad productiva a la que dedicarse durante esta cuarentena, han agregado a su oferta los tapabocas transparentes que permiten la comunicación con personas sordas o hipoacúsicas, mediante la lectura de labios y gestos. Se trata de barbijos que incluyen un cuadrado de plástico transparente a la altura de la boca, insertado en el centro de este accesorio de tela, cuyo uso es obligatorio en la Ciudad de Buenos Aires y en muchas otras localidades del país. Una de las personas que los está fabricando es Rosana Báez, una gestora de la localidad bonaerense de Guernica con conocimientos de costura y vínculo con una institución que enseña lenguaje de señas.
“Surgió a través del aliento de mi hermana que tiene un problema de hipoacusia y está estudiando lenguaje de señas. Ella me incentivó primero a hacer barbijos comunes, pero luego me llamó y me dijo de hacerlos porque en la escuela hablaban de esto, pero no hay”, contó a Télam.
La mujer explicó que, con la pandemia, está “en un parate” de su actividad cuentapropista que “me afecta literalmente, porque soy sola con mi hija de 3 años y medio”, y “necesita un ingreso extra”. Rosana explicó que sus barbijos transparentes “son de fliselina y plástico, que se pueden limpiar con alcohol”. (Télam).