En la ciudad los medicamentos para HIV están garantizados, pero el año que viene podría haber faltantes
El Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH denunció que el recorte de presupuesto en el exMinisterio de Salud “pone en peligro la continuidad de tratamientos”, mientras que los mismos responsables provinciales de la Dirección de Sida y ETS advirtieron que “el derecho a la salud está amenazado”.
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Ante esta coyuntura, desde el ámbito local advirtieron que aun no se registró ningún tipo de desabastecimiento, pero consideran que si llegara a concretarse ese recorte es muy probable que ocurra.
En este sentido, la médica especialista en infectología Florencia Bruggesser, contó que reciben medicamentos de Nación para lo que son enfermedades como la Hepatitis B, C y para HIV. “Hasta el momento en la ciudad no ha habido falta de estas dosis, ni en el Hospital ni en las farmacias”, aseguró. Sin embargo, distinguió que esta realidad se da porque se trata de medicaciones que ya están compradas para cubrir todo el 2018, en tanto que el problema de desabastecimiento podría presentarse en 2019 que es para cuando está planteado el recorte de presupuesto en torno al 50 por ciento, lo que influirá directamente en el 30 por ciento de los pacientes. “No debería pasar, porque son tratamientos que ya están asignados e ingresados al exMinisterio de Salud, pero si esta reducción se efectiviza probablemente sobrevenga una faltante”, señaló.
La especialista reveló que son medicinas muy caras con coberturas importantes, ya que el paciente sin ellas no las puede comprar, de hecho garantizó que todas las obras sociales y prepagas deben cubrirlas. Detalló que los tratamientos correspondientes al Programa de Sida y Tuberculosis en algunos casos rondan los 15 o 20 mil pesos por mes, mientras que los de Hepatitis C son aún más costosos ya que alcanzan a valer cerca de 200 mil pesos mensuales, aunque son más cortos con implicancia de tres o cuatro meses, dependiendo del virus y el paciente.
“Esperemos que no pase, más que nada por los pacientes con HIV que están en procedimientos, porque la realidad es que ahora estos hacen que la enfermedad ya no sea mortal, sino crónica, y ha permitido que las personas tengan una muy buena calidad de vida e incluso estar en pareja”, explicó. Gracias a esto, por ejemplo, han comprobado que todas las mujeres que padecen el virus y han tenido familia, los bebes han sido todos negativos. A pesar de que se supone que en el país nace un niño contagiado de HIV por semana, o un estimado de cinco por cada cien partos, en Tandil nunca ha habido casos de bebés con transmisión vertical.
Resurgimiento del HIV
“En Tandil pasó lo mismo que en todo el mundo, estamos teniendo poca conciencia del uso del preservativo”, determinó Brussegger. Si bien hubo una generación que inició sus relaciones sexuales cuando la preocupación por el contagio estaba en auge, entre la década de los 70 y 80; dijo que las camadas más jóvenes con menos de 20 años tienen otra concepción. Ellos crecieron sabiendo que quizás alguien conocido padece la enfermedad y lo ven bien, entonces no cargan con el miedo de otros tiempos. Por otro lado, están los mayores de 60 años que tampoco tienen el hábito de usar profilácticos. Según indicó, es justamente en esta población donde los diagnósticos de HIV han denotado un pico de contagio a nivel país, al igual que en los grupos etáreos de entre 25 y 35, donde particularmente se da en los hombres que tienen sexo con hombres. “Son los que menos se cuidan”, sintetizó.
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