En opaca producción, Santamarina volvió a dejar puntos en el San Martín
Por tercera vez en sus últimas cuatro presentaciones en el San Martín, Santamarina resignó unidades, al igualar ayer 2-2 con Central Córdoba de Santiago del Estero, por la fecha 26 de la B Nacional.
El escenario de Rivadavia al 300 ya no es ese feudo prácticamente inexpugnable de la primera rueda y esos resultados poco favorables condenan al aurinegro a resignar terreno en su lucha por el primer puesto.
Los de Coleoni consiguieron apenas cinco de los últimos doce puntos que pusieron en juego en el San Martín, donde otrora rara vez fallaban, y en la igualdad de ayer el resultado poco alentador estuvo acompañado y justificado por una producción futbolística desdibujada.
Inclusive, de no mediar el cabezazo salvador de Roberto Tucker a poco del final, el local se hubiera quedado con las manos vacías tras no haber hecho demasiado para evitarlo.
Los santiagueños, lejos de exponer sobrados méritos para llevarse el premio mayor, estuvieron cerca de lograrlo. Se pusieron por primera vez en ventaja a los 9’ del primer tiempo. Vega profundizó con la idea de asistir a Prieto, quien no pudo dominar el balón, favoreciendo involuntariamente la llegada de Pato Ríos, que se filtró entre los defensores para quedar de cara a Requena y someterlo con un derechazo al ángulo derecho.
Como si nada hubiera pasado, Santamarina no acusó el impacto y siguió luciendo como en el breve lapso anterior al gol. Sin ideas para lastimar, con poco juego por las bandas, escasas intervenciones de sus delanteros y la imposibilidad de Mariano González -su principal usina futbolística- de conseguir un socio para plasmar en algo potable su prolijidad y buenas ideas.
En media hora, apenas pudo apuntarse una embestida de Curuchet sobre el golero Franco, en una acción fortuita que nació en la dificultad de Michel para controlar un pase de Mariano González.
La visita sobrellevaba el trámite sin mayores apremios, sólida en defensa con un baluarte como Diarte, responsable de que Curuchet tenga un mediodía discreto, un Vega dominante en la zona media y los chispazos de Pato Ríos, uno de sus hombres más talentosos.
Pero a Santamarina la puerta hacia el empate se le abrió desde una pelota detenida. Fue a los 39’, con la ejecución de Mariano González y el cabezazo de Capella, que puso el 1-1 cuando se desprendió del forcejeo con Desvaux en cercanías del área menor.
Sin terminar de afianzarse en el partido, el aurinegro sufrió en el primer tramo del complemento. Requena le ganó dos veces el duelo a Ferreira, respondiendo en el primer palo y luego mandando al tiro de esquina el disparo frontal y mordido del delantero, tras el desborde de Pato Ríos.
Santamarina se animó a los 18’ con un balazo de Michel que Fernández rechazó hacia un costado y poco después su rival quedó en inferioridad numérica con la expulsión de Lazo.
Cuando podía presagiarse un trámite acorde a las pretensiones del dueño de casa, llegó el balde de agua helada. En 23’, Ferreira tomó un rebote y, como corolario para una maniobra intrascendente en su apariencia, puso el 2-1 con un preciso disparo que viajó hasta el ángulo izquierdo.
Sin tener claro cómo y por dónde, Santamarina avanzó y, al mismo tiempo, evidenció sus limitaciones. Pasó a defender con tres hombres y pararse con igual cantidad de delanteros (Arraya sustituyó a Gogna) pero esa movida no le aportó una mayor profundidad.
Por el contrario, Central Córdoba estuvo a punto de dar el golpe de gracia, del que se privó por la deficiente resolución de Minavedino, en acción pergeñada entre Carabajal y Prieto.
La visita dejó vivo a su rival y lo pagó caro a poco del final. Fue en un escenario similar al de la primera igualdad que Santamarina llegó al 2-2: a través de una pelota detenida y en un momento en el que todos los caminos parecían cerrados. Tras el corner de Hoyos, ganó Tucker en lo alto y a los 42’ decretó la paridad final, cuando su equipo también jugaba por diez por la expulsión de Michel (simuló una infracción estando ya amonestado por protestar).
Fue así que el aurinegro encontró algo de alivio, consiguió un resultado más decoroso pero no logró maquillar una pálida producción, en parte propiciada por las ausencias que lo aquejaron.
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FOTO SANTAMARINA
FOTO CENTRALCORDOBA
SANTAMARINA 2-CENTRAL CORDOBA 2
(6) Leandro Requena
(5) Leonardo Gogna
(6) Roberto Tucker
(6) Emiliano Capella
(6) Federico Azcárate
(5) Facundo Curuchet
(5) Nicolás Fassino
(7) Mariano González
(5) Franco Ferrari
(4) Martín Michel
(5) Fernando Telechea
Gustavo Coleoni
Carlos Franco (6)
Lucas Lazo (4)
Héctor Desvaux (6)
Gabriel Fernández (5)
Lucas Diarte (7)
Martín Zapata (6)
Cristian Vega (7)
Sergio Salto (5)
Matías Pato Ríos (7)
Javier Ferreira (6)
Marco Prieto (5)
Luis Medero
Cancha: estadio San Martín. Arbitro: Héctor Paletta (6). Goles: PT: 9’ Pato Ríos (CC) y 39’ Capella (S). ST: 23’ Ferreira (CC) y 42’ Tucker (S). Cambios: en Santamarina: ST: 11’ Michael Hoyos (6) por Ferrari, 24’ Juan J. Arraya por Gogna y 30’ Bruno Pezzella por Fassino. En Central Córdoba: 17’ Martín Minadevino (5) por Salto, 25’ Gabriel Zuvinikar por Ferreira y 31’ Matías Carabajal por Pato Ríos. Incidencias: expulsados: ST: 20’ Lazo (CC), 21’ Medero (DT, CC) y 32’ Michel (S).
La figura
Mariano González
Permanente generador de juego en el mediocampo, desde donde casi siempre distribuyó con criterio y precisión. También ofreció despliegue a la hora de la contención. Le faltó compañía y algo de presencia en los metros finales.
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