“En Tandil hay potenciales donantes de órganos pero no se efectivizan las donaciones”
Vito Mezzina, médico nefrólogo de reconocida trayectoria, habló sobre los cambios referentes a la donación de órganos que se promueven a partir de la sanción y puesta en vigencia de la "Ley Justina". Durante 2018 en ningún paciente potencial donante de Tandil se hizo efectiva la ablación por negativa de los familiares. La adecuada información como herramienta para derribar los temores y prejuicios que rondan sobre la problemática.

La ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, conocida como “Ley Justina”, fue sancionada con pleno consenso en el Congreso de la Nación el pasado 4 de julio y promulgada el 26 en el Boletín Oficial para su puesta en vigencia. Impulsada por el diputado radical Juan Carlos Marino a partir del caso de Justina Lo Cane -la niña de 12 años que falleció en noviembre del año pasado esperando un trasplante de corazón en la Fundación Favaloro y conmovió a la opinión pública- las modificaciones que plantea sobre el sistema de salud permitirán superar algunos escollos que se presentan con respecto a la donación en el país.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl Eco de Tandil se acercó a conversar con el reconocido médico nefrólogo Vito Mezzina, para conocer un poco más sobre el cambio de paradigma que propone la nueva legislación y qué sucede con la problemática de la donación en Tandil.
“Lo que modifica de la ley anterior es la cuestión relacionada con la donación de órganos, en la cual aquellas personas que no tienen explícitamente denegada la voluntad de donación se considera potenciales donantes para los diferentes órganos y tejidos. La modificación que introduce la norma implica que los familiares de alguien fallecido ya no serán los encargados de autorizar la donación. La ley ahora invierte la posibilidad, porque en vez de denunciar la voluntad de donar hay que expresar la voluntad de no hacerlo, de lo contrario se asume que la persona es donante”, explica el profesional.
De acuerdo a su experiencia, considera que es un tema del que hay que hablar en el seno familiar. “Todos piensan en la posibilidad de un milagro aunque el diagnóstico de muerte sea hecho por todos los métodos disponibles que hay. Qué es lo que está ocurriendo, la gran mayoría de familiares se niega a que se haga una ablación. En casi todos los casos son pacientes sanos, jóvenes, entonces se hace muy difícil. Los tiempos son muy acotados porque el mantenimiento de un cadáver no es una cosa sencilla y las decisiones hay que tomarlas medio rápido, y eso a veces es lo que puede complejizar mucho la posibilidad de la donación”, refiere.
Mezzina está convencido de que la información es primordial a la hora de tomar decisiones, porque si hay desconocimiento del tema seguirá ocurriendo lo mismo. “Es muy difícil en la unidad de terapia intensiva cuando se determina la muerte de un paciente conseguir que se convierta en donante si la familia está muy en contra de esta cuestión, aunque la ley ampara la posibilidad de la donación, es complicado enfrentarse a la familia”, resalta el exfuncionario del Sistema Integrado de Salud Pública.
Sobre la negativa de las personas a donar los órganos de un ser querido llegado el caso, afirma que “es por desconocimiento, se requiere charlar mucho. El diagnóstico de muerte es exacto, porque a veces se piensa que le erran en el diagnóstico o que puede haber una cuestión de mala praxis. Pero no es así, en ese caso se firma el certificado de defunción y se entrega el cuerpo a los familiares”.
Cuando en un centro de salud detectan a un paciente que se ajusta a las características previstas para convertirse en donante, la ley obliga a los profesionales médicos a hacer la denuncia de potenciales donantes en la entidad correspondiente. A nivel nacional es el Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) y en la Provincia el Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires) los responsables de coordinar todas las acciones para concretar la donación y trasplantes. Son ellos quienes se encargan de enviar un equipo médico especializado al centro asistencial para la correcta realización del procedimiento.
“Ninguna religión se niega a la donación, por ejemplo, todo pasa por la información que se tenga. Este año no hubo ninguna posibilidad de donación, en ningún potencial donante de Tandil se hizo efectiva la ablación por negativa de los familiares. Vienen los equipos médicos, se hacen los estudios hasta que el diagnóstico de muerte existe y se habla con la familia acerca de que no hay más posibilidades de vida, no obstante no se ha podido lograr ninguna ablación durante 2018”, manifiesta el especialista. El médico también informa que existe un registro de donantes y receptores mayores de 60 años, que conforman un listado especial, pero que existen negativas también en esos casos.
Mezzina recuerda que a mediados de los años 90 se registró una donación muy importante en la ciudad y Tandil fue el distrito de la Provincia con mayor cantidad de potenciales donantes, “pero fue mermando, últimamente no estamos bien en Tandil, potenciales donantes hay pero no se efectivizan las donaciones, esa es la realidad.” Si bien no se han efectuado ablaciones, sí hay pacientes de Tandil trasplantados en los centros habilitados correspondientes de La Plata y Mar del Plata.
Sobre los pacientes que constituyen su especialidad, que son quienes padecen problemas renales, expone que “hay donantes vivos de riñón, la ley habla de donantes relacionados. Existe la posibilidad de donantes vivos no relacionados pero debe haber una intervención judicial que habitualmente prosperan. En líneas generales se trata de hacer más trasplantes cadavéricos que vivos, que son más comunes en niños. Una persona que queda con un riñón es una persona sana, pero se ha demostrado que puede haber alteraciones renales con el tiempo de la función de ese único riñón”, agrega.
Según los datos relevados al momento por el Centro de Reportes y Estadísticas del Incucai, 7599 personas aguardan ser trasplantadas en todo el país y de ellas, 3896 son pacientes que sufren alguna enfermedad renal crónica. Las principales causas de insuficiencia renal son: diabetes, hipertensión arterial, globerunefritis crónicas y poliquistosis renales. “El 50 por ciento de los pacientes que ingresa en diálisis son diabéticos, es importante el control de la diabetes y la hipertensión para no tener problemas renales”, informa Mezzina.
Consultado sobre el camino a seguir para revertir el cuadro en Tandil, el médico es optimista al respecto y hace hincapié en la concientización, “hay que garantizar que todas las personas estén informadas, primero de las modificaciones de la ley, que sepan de qué se trata y que se charle el tema dentro del núcleo familiar. Puede ser un tabú, hablar sobre la muerte es medio difícil, pero si todas las personas están conscientes de lo que se trata e implica la donación, y conocen la voluntad del otro, es más fácil lograr la plena aplicación de la ley. La educación es fundamental, desde niños hay enseñarles de qué se trata y para qué sirve”.
Lamentablemente, al ingresar a la página del Incucai es posible visualizar que 1.072.118 personas en Argentina se registraron como no donantes, lo que resulta llamativo. “El temor tiene que ver con la desconfianza de que no haya un diagnóstico de muerte preciso, que suceda un milagro, son cuestiones muy personales. No hay ninguna denuncia hecha a nivel judicial, policial o en el Incucai sobre tráfico de órganos o mala praxis, el procedimiento es completamente seguro”, asevera, y añade que “la gran mayoría está sensibilizada y opina que la donación es algo bueno pero llegado el momento no lo ejecuta. Uno entiende a los familiares y se respeta siempre su voluntad, pero por otro lado eso le impide a otras personas seguir viviendo”.
Con un solo donante se pueden salvar hasta siete vidas y también es posible efectuar ablaciones de tejidos, huesos y válvulas cardíacas. En estos últimos casos no es necesario que el procedimiento se realice a “corazón batiente”, sino que se pueden llevar a cabo unas horas después del fallecimiento de la persona.
La amplia y reconocida trayectoria de Mezzina lo convierte en una voz autorizada y respetada para hablar sobre el tema y señalar el camino a seguir en el futuro. “Educación, aceptación de la ley -que todos estemos bien al tanto de esto- y dejar actuar a la medicina llegado el momento”, son los puntos fundamentales para lograr que cada vez más personas puedan salvar su vida gracias al acto de generosidad y amor de otros, a quienes les toca decidir en el momento más difícil. Quizás en medio del dolor aparezca una esperanza.
Conceptos básicos de la donación
Ablación: Extirpación de un órgano o de un tejido corporal.
Donante: Se define a un donante de órganos y tejidos a aquella persona que ha decidido donar sus órganos en vida (donante vivo) o para después de su muerte (donante cadavérico) para ser implantados a un receptor que padece una insuficiencia terminal de algún órgano o tejido.
Potencial donante: Persona fallecida que no presenta ninguna contraindicación médica ni legal para la donación de órganos y tejidos.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios