En una amena tarde se presentó ?Ternura de bolsillo?
La edición de “Ternura…” fue propiciada por la Fundación Aires de Vida, para pacientes oncológicos, cuyo titular es el doctor Germán Poiman. La lectura de los textos corrió por cuenta de Daniel Barboza y la presentación de la escritora la realizó Néstor Dipaola, finalizando la anfitriona Indiana Gnocchini con el prólogo que escribiera Mabel.
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Se vivieron momentos muy gratos durante el encuentro. Las disertaciones fueron breves pero precisas de modo tal que el público disfrutara de la tarde literaria. La escritora recibió varios ramos de flores de parte de amigos y familiares, cosa que agradeció profundamente. Y no disimuló la emoción cuando recibió un alegre ramo de manos de sus hijos Juan Martín y Alejo, a quienes dedicó su ópera prima.
Luego del acto protocolar y la firma de ejemplares, se pasó a una de las salas adyacentes donde se disfrutó de un vino de honor.
El intendente Miguel Lunghi se acercó al Museo luego de haber inaugurado el arco de acceso de Villa Italia y depositar el baúl de la memoria en la plazoleta 2 de Abril. Si bien ya habían partido varios de los asistentes, disfrutó del brindis con familiares de la escritora, quien le dedicó el libro.
De este modo se cumplía un sueño para Ana: “Estoy cerrando un ciclo y empezando a andar un nuevo camino”, señaló.
También hizo referencia al cáncer, ya que en la sala se dieron cita varios pacientes oncológicos: “Después del diagnóstico, uno se queda tildado, shockeado, pero no puede darse el lujo de quedarse quieto ya que es lo peor que puede pasar. El cuerpo necesita del abordaje terapéutico y el espíritu de la plenitud de los proyectos y el cariño del entorno, entre otras cuestiones. Porque siempre se puede si estamos espiritualmente plenos”.
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