Escribanos explican cómo evitar estafas al adquirir una casa o un terreno

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Integrantes del Colegio de Escribanos se mostraron preocupados por las recientes denuncias de estafa ante el intento de adquisición de inmuebles, por lo que informaron a la población sobre la importancia de un profesional de la institución para efectuar este tipo de transacciones.

Juan Manuel García y Marcos Badillo destacaron que es imprescindible la intervención de un escribano para que las operaciones cuenten con seguridad jurídica, al mismo tiempo que el profesional será el encargado de realizar los estudios correspondientes para que el terreno, la casa o el inmueble que se desee comprar tenga validez necesaria. “Cuando estén por hacer una operación inmobiliaria no duden en consultar”, sostuvieron.

Para ello explicaron cuáles son los procesos que se llevan a cabo para garantizar la mayor seguridad a ambas partes del acuerdo. Al haber una operación inmobiliaria y ser consultado el escribano, mantendrá una audicencia con las partes para determinar cómo es el negocio y conocer cómo son las condiciones que se dterminaron respecto al precio y las formas de entrega. Luego se hace una reserva de compra-venta, en el que las partes establecen un compromiso: el vendedor en vender y el comprador en comprar. Seguidamente el escribano hace un estudio de títulos y de legitimación de las partes, en el que se averigua que quien venda realmente sea el titular de dominio del inmueble, al mismo tiempo que se solicitan informes de dominio inhibición para ver que el inmueble no tenga algún gravamen, que no tenga ninguna inhibición que le impide vender. Después de ello, si todo es favorable, se está en condiciones de firmar un boleto de compra-venta.

Luego de firmar este documento se comienzan a hacer los trámites necesarios para conformar la escritura, que requiere de la presentación de diferentes documentaciones. Posteriormente se firma la escritura traslativa de dominio, para tener la propiedad del inmueble. Finalmente, el escribano es el responsable de mandar a inscribir el título al registro de la propiedad para darle publicidad a ese dominio.

Todas aquellas operaciones de particulares sin la intervención de un martillero o un escribano, es decir, negocios entre particulares, carecen del asesoramiento correspondiente y alguna de las partes sufre el riesgo de ser engañada, debido a la ausencia de un estudio de título y de legitimación.