Ferromodelismo, un mágico mundo en Tandil
En diálogo con El Eco de Tandil, Jorge Domingo y su mujer Laura, dueños de la muestra de ferromodelismo de Tandil, explicaron en primera medida que esto no es un museo ya que no hay objetos reales, salvo en la cafetería que se encuentra adelante del lugar la cual fueron ambientándola con cosas que compraron del ferrocarril real.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSin embargo, cuando se visita la muestra, las personas se encuentran con trenes distintos tipos de trenes en escala con miniaturas: a vapor que largan humo, tren bala, de dos pisos, panorámicos como existen en Suiza; también hay ciudades armadas donde obviamente el eje central es el tren pero hay parque de diversiones, circo, un puerto, hay otras dos maquetas con tranvías y trolebuses.
Otra de los atractivos son los tres mil personajes pegados en todas las maquetas que están haciendo alguna actividad y lo más novedoso de todo es que cada una de las maquetas son armadas por sus propios dueños. Es por eso también que la gran mayoría de las estructuras que se ven son réplicas como un faro en el puerto, la torre de televisión de Berlín, la estación de Bonn en Alemania, catedrales neoclásicas o góticas, entre otras.
Como el hobby de ferromodelismo es muy amplio, esta muestra se concentra sólo en lo que es de origen alemán ya que de ahí son los materiales originales; sin embargo, se pueden apreciar una locomotora norteamericana, una suiza y otra austriaca.
Origen de la muestra
Jorge contó que la iniciativa nació cuando su padre en 1960 trajo de un congreso que tuvo en Europa la primera maquinita de estos trenes. Luego de años de seguir coleccionando y de convertirse en ferromodelista, algunos amigos de la familia los impulsaron a que armen algo con lo que tenían.
Es así que con la idea de mostrarlo y de generar un ingreso extra, nació la muestra, que en general se arma con módulos de 1,40 x 70, en general, que luego se van uniendo y haciendo maquetas grandes como se observan en este lugar.
“La familia vivía en Buenos Aires y era imposible poner algo así por un tema de inseguridad permanente; no sólo porque lo puedan llegar a robar sino a romper por el solo hecho de una maldad. Conocíamos Tandil, nos gustaba mucho, siempre teníamos la idea de que cuando Jorge se jubilara de médico nos vendríamos a vivir acá y finalmente adelantamos la venida y nos instalamos. Hace un año y medio que nos mudamos y en enero de 2012 abrimos la muestra”, explicó Laura.
Transformación
Al comienzo era una muestra de ferromodelismo donde solamente había máquinas, pero la gente comenzó a preguntar cosas sobre trenes verdaderos, entonces dio pie para que Jorge leyera más sobre los ferrocarriles. Es así que hoy, además de encontrarse con las maquetas, la gente puede ver fotografías y cuadros de los trenes de lujo de todo el mundo con imágenes del tren mismo, los camarotes, restaurantes y el mapa del recorrido que hace en cada lugar del mundo; además tienen la evolución del tren desde que estaba tirado con caballos hasta el de levitación electromagnética y las obras de infraestructura e ingeniería en trenes como por ejemplo el túnel del Canal de la Mancha o el paso entre Dinamarca y Suecia.
Visitas guiadas
Los horarios de visitas para la muestra (25 de Mayo entre Rodríguez y 9 de Julio) son todos los días a las 17, 18, 19 y 20. Hay que tener en cuenta que cada recorrido dura aproximadamente entre hora y hora y media, dependiendo si hay o no chicos en el grupo y que tiene un máximo de 15 personas, ya que sino se molestarían para ver bien y disfrutar de la muestra.
En el caso de que tengan que esperar hasta que le toque su turno, cuentan con una cafetería básica como para darle la posibilidad al que viene de que tome algo fresco si hace mucho calor o algo caliente ahora que hace frío y que puede estar acompañado por una factura, una porción de torta o un tostado.
“La gente no tiene la más mínima idea de lo que va a ver y por más que se lo expliquemos, se lo mostremos en foto o video; hasta que no lo ve en la realidad, no pueden tener una dimensión de lo que es. Se sorprenden mucho porque jamás vieron algo como esto y algunos ni sabían que existía algo así. La gente dice que no le alcanza los ojos para ver, y se va con la sensación de no haber visto todo”, concluyó Jorge Domingo.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil
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