Fue condenado el guardavidas de la pileta en la que se ahogó una joven
El Tribunal Oral Criminal de Tandil encontró responsable del delito de ?Homicidio culposo? y condenó a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer como guardavidas por seis años al piletero de turno del club Hípico al momento del deceso de una joven cuyo cuerpo apareció sumergido.
Se trata de Fernando Javier Salinas (26) y el reproche legal fue resuelto por los magistrados Guillermo Alberto Arecha, Pablo Galli y Eduardo J. Uhalde en forma unánime.
Los jueces consideraron acreditada la presencia de un grupo de alumnos de la Educación Especial 504 en el sector de piletas del club Hípico.
Entre ellos estaba Marisa Bravo (32) junto a otros alumnos que presentaban un retraso mental leve y moderado. Ninguno sabía nadar, se acotó.
El acusado, en tanto, cumplía funciones de guardavidas, contratado por la concesión de la explotación de las instalaciones, en tanto que el profesor a cargo del grupo -Reynaldo Olivera- no ha sido localizado.
?Alrededor de las 11 tanto el docente a cargo del grupo (Olivera) que ingresó al predio de la pileta grande, como el piletero Salinas, omitieron con negligencia el deber de vigilancia y supervisión que tenían en razón de sus cargos y tareas, docente y guardavidas respectivamente, y como consecuencia de tal desatención, no advirtieron que Marisa Bravo, caminaba por el interior de la pileta hacia la zona profunda, donde falleció como consecuencia de asfixia por sumersión?, fue la conclusión a la que arribaron los jueces.
Los jueces expresaron la ?convicción de que Fernando Javier Salinas ha sido coautor penalmente responsable del ilícito que se le atribuye?,
Si bien el deber de cuidado ?no era la responsabilidad exclusiva de Salinas, pero existía, y de manera primordial?, señalaron los jueces más adelante.
En otro momento se mencionó el testimonio de otros alumnos que estaban en la pileta a los cuales la joven habría procurado asirse y que dieron aviso a los profesores, los cuales no actuaron aduciendo que se trataba de una broma.
El buen concepto del acusado y la ausencia de antecedentes fueron considerados elementos morigeradores, en tanto que como agravantes se incluyó ?el alto grado de imprudencia e indiferencia puesto en evidencia en el hecho de tomar participación activa en la búsqueda recién cuando la víctima es extraída del agua por uno de los profesores?.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios