Va a andar muy bien?, pregona Vicente Alberto Pernía, la leyenda viva, ante el llamado de El Eco de Tandil. Es que el Tano dejó varios legados y todos son continuados al pie de la letra. Primero fue futbolista, luego piloto y subcampeón del TC y posteriormente DT. Ahora tres de sus hijos le completaron el currículum siguiéndole los pasos, más allá de las diferencias de época y competencias, al pie de la letra. Con Mariano compitiendo en la Liga de las Estrellas española, defendiendo los colores del Atlético Madrid y con Leonel haciéndolo en el automovilismo nacional, restaba que otro de sus hijos, Gastón, se dedicara a otra de las facetas del papá: ser técnico de fútbol. Y en este 2010 fue confirmado como entrenador de la octava de Boca, un mundillo al que es muy difícil entrar y al que, una vez más, Vicente le supo abrir una puerta y ahora él tendrá que demostrar sus aptitudes en la materia. En esta entrevista cuenta sus expectativas.
-¿Estuviste un tiempo a prueba en Boca antes de asumir formalmente?
-Exactamente, así fue. Estuve el año pasado, desde noviembre, ayudando en la categoría que fue campeona, con Tito Pompei, la octava. En el plantel eran como cuarenta jugadores y está el torneo de AFA y la Liga Metropolitana, entonces colaboré con él y dirigí cuatro o cinco partidos del equipo de Liga. Y ahora quedé como técnico de la octava en conjunto con Roberto Mouzo.
-¿Cómo se acomodan?
-No, estamos trabajando en conjunto. Si bien yo voy a salir a la cancha en los dos torneos, laburamos a la par.
-¿Cuándo comienza el torneo?
-La fecha exacta no está confirmada pero comenzaríamos oficialmente, por lo que he escuchado, el 20 de marzo.
-¿Vos el curso de técnico lo hiciste a distancia, desde Estados Unidos?
-Sí, yo ya tenía hecho el curso de DT allá, en Estados Unidos, que es validado por FIFA pero igualmente quise hacer el argentino a distancia y vine a rendir los finales personalmente.
-¿Y allá alcanzaste a acumular experiencia como entrenador?
-Sí, casualmente trabajé en un club grande de allá y con chicos categoría ?95, que son de la misma edad con la que trabajo acá. Eso me ayudó, si bien no es la misma cultura, ni la misma idiosincrasia pero sirvió como para tener una idea más cabal de lo que es el trabajo.
-¿En cuanto te salió Boca ni lo dudaste y pegaste la vuelta?
-Tal cual, apenas mi viejo me llamó y me dijo que estaba la oportunidad ni lo dudé. La verdad que ni lo pensé porque fue siempre un sueño mío poder estar dentro de Boca. No me tocó como jugador pero ahora se me da como entrenador y es una alegría. Yo soy hincha fanático, obviamente, a través de papá. Son esas oportunidades que se dan una vez en la vida y la tengo que aprovechar. Estoy con muchas ganas, con mucha energía y tratando de hacer las cosas bien.
-¿Tenés algún estilo predefinido como técnico?
-Es muy difícil así de decirte un nombre? sí tengo equipos que fueron referencia para mí, que siempre se basaron en el orden de juego pero que a su vez le otorgaban libertades a cada jugador. Por ejemplo, los equipos de Carlos Bianchi son una referencia, siempre me gustaron cómo juegan sus equipos. Pero dar un nombre sería menospreciar a un montón de otros técnicos que también fueron muy exitosos y tienen diferentes formas de dirigir.
-¿Más allá de los nombres propios, tenés pautas que en tus equipos no querés que no se respeten? Recién mencionabas el orden?
-Sí, a nosotros, a toda la familia Pernía en general, en el deporte y en la vida, nos dio resultados partir siempre de la misma base sólida del orden y la disciplina. El respeto, de poner el grupo encima de lo individual, todas esas pautas de trabajo fueron las que nos inculcó mi viejo. Yo creo que no es tampoco casualidad, si bien necesitás una cuota de suerte, que a todos nosotros nos haya ido bien en el deporte en general. Si bien nadie nos regaló nada, siempre partimos de eso, del orden, la disciplina, del nunca darse por vencido que en el deporte es muy importante porque siempre vas a tener malos días. Hay que reponerse rápido y levantar la cabeza.
-Con el Tano tendrás un fiel consejero.
-Por supuesto, es muy importante tenerlo a mi viejo a mano, para preguntarle cosas. Yo desde que era muy pequeño, con 6, 8 años, cuando mi viejo jugaba en Boca siempre entraba al vestuario y tengo un poco guardada esa enseñanza en mi retina. Ese es para mí el camino al éxito.
-¿Y Leo y Mariano (sus hermanos) qué te dicen?
-Están con unas expectativas enormes. Porque es algo nuevo para mí, porque antes que nada me voy a tener que demostrar a mí mismo, obviamente, que tengo las condiciones como para hacerlo muy bien. Pero ellos me conocen bien y saben que voy a dejarlo todo para hacer las cosas bien y de a poquito ir escalando y yendo para adelante. Pero sí, están con una expectativa muy grande ellos dos.

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