Grandes maestros de la pintura argentina
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En esta ocasión, cada sala muestra las expresiones artísticas bajo la temática específica del color.
Según la opinión de los curadores María Isabel de Larrañaga y Alberto Petrina: “El acervo de arte argentino del siglo XX del Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil posee una relevancia que lo sitúa entre los primeros del país en su género, tanto por la importancia de los autores reunidos como por la calidad excepcional de las obras que los representan”.
También hay que mencionar que el Mumbat, durante los últimos años ha visto incrementado su patrimonio, tanto por las donaciones recibidas de artistas plásticos contemporáneos que expusieron en sus salas como así también el generoso ofrecimiento de familiares de otros que consideraron que sus obras deberían pertenecer al acervo del museo.
Detalle de algunas obras expuestas
Al comienzo del siglo XX se organizaron los primeros salones nacionales, era la época del realismo e impresionismo en la pintura argentina. Ya por los años 20 se establece en Argentina una verdadera corriente de modernidad, muchos de nuestros artistas plásticos se trasladan a Paris a fin de completar su formación en talleres y academias. Varios de ellos formarán a su regreso el llamado Grupo de Paris, Butler, Basaldúa, Berni. Este último estudió las obras surrealistas, leyó a los poetas y escritores de este movimiento y también a Freud. Rosario, ciudad donde nació, era un lugar especialísimo en la década del 1930/1940. Ahí se asentó la mafia y la prostitución que tuvo su imperio en el barrio de Pichincha. Era una zona de garitos y varietés, que desaparecieron en 1937. Y fuera de esta miseria humana que observó Berni estaba la otra, la del hombre que vivía en las zonas rurales entre los chacareros. Este mundo era totalmente distinto al de París de los años 20 y de los artistas surrealistas. No pudo dejar de sentir una gran conmoción interior. Así comenzó la etapa del "realismo social". En 1934 comenzó a mostrar la problemática social de la década del 30 en sus obras. El retrato es una de las formas más importantes del realismo humanista, en Berni predomina el retrato humano, tanto en la década de 1930 como en la de 1940, como ocurre con la obra “El gato gris” actualmente en exhibición en el auditórium donde se encuentran los azules.
Hubo también un espacio diferenciado de todas las líneas vanguardistas, las corrientes de reivindicación nacional o los grupos que adherían a la realidad social, el cual coincide con una ubicación precisa: el barrio porteño de La Boca. Las particulares características del mismo darían lugar al nacimiento y crecimiento de una verdadera escuela pictórica cuyo exponente máximo es el artista Benito Quinquela Martín, de quien puede verse “Barco en reparación” también en la sala de los azules.
En el año 2004, la esposa de quien en vida fuera Ricardo Carpani, realiza la donación de su obra “Amantes”. Carpani fue un artista plástico que desde el comienzo vinculó su práctica artística a las luchas obreras, lo cual se tradujo en una estética tendiente al muralismo. Durante los años 70 estuvo exiliado en España con Julio Cortázar, Mario Benedetti y otros intelectuales con los cuales formó el Comité de la Comisión Argentina de Defensa de los Derechos Humanos. Regresó en el año 1984 y aunque su nombre está fuertemente asociado a los afiches y los cuadros de exaltación y reivindicación de las luchas obreras, su concepción de los cuerpos perdura en los abrazos de los amantes. “Amantes” puede apreciarse en la sala de los negros
El Mumbat recibió del maestro Eolo Pons, en donación dos obras, entregadas por su esposa y heredera, que pasaron a incrementar la colección de grandes maestros del orden nacional. El artista tiene el poder de la síntesis y la solvencia de comunicar su misterio. Pinta serenamente creando un estado espacial por el que transita la figura humana, con toda la fulguración de su mundo telúrico, traduciendo esa difícil vivencia hacia el porvenir de la criatura humana: de ahí su canto a la esperanza, de ahí su gran poesía. No hace pintura beligerante; es un pintor realista, es decir, es el artista sensible ante el dato cierto y el gran realizador de su capacidad de sueño. La montaña y el hombre de la tierra, tan ligado a ella, los pinta una y otra vez. Pons se sintió maravillado por las imponentes montañas, el silencio sobrecogedor, la sensación de infinito que despojan al hombre de toda vanidad. No describe literalmente el paisaje, sino que pinta con las sensaciones y la emoción que en él despierta y que traslada en sus cuadros. La obra “Feria de Potosí” se puede ver en la sala de los naranja.
Pablo Flaiszman es un artista joven, nacido en Buenos Aires en el año 1970. Estudió dibujo, pintura y grabado y practica paralelamente el dibujo artístico a partir de modelo vivo. Con motivo de la muestra “Hermanos de tinta” que presentó en el Mumbat junto a Néstor Goyanes por el año 2011, manifestó su deseo de donar, y le concedió a la Institución la obra “La mirada de papá” realizada en el año 2006 e impresa en París. Puede apreciarse en la sala de los blancos.
Sala Mercedes Santamarina, patrimonio estable del Museo
En el año 1971 Mercedes Santamarina, nieta de don Ramón Santamarina, ofreció en donación al Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil, entonces dirigido por Ernesto Valor y bajo la intendencia del doctor Ricardo Stoddart, un importante conjunto de pinturas, muebles y objetos que formaban parte de su colección particular.
La sala lleva su nombre y se inauguró el 24 de mayo de 1973 y posee obras de maestros universales como Joaquín Sorolla, Philip Alexis Lazlo de Lombos, Eugéne Carriere, Jean Francois Raffaelli, Theodule Ribot, Jean Louis Forain y Camile Jean Batiste Corot entre otros; así como estatuillas egipcias, piezas chinas: dinastías Ming, K´ ang-shi y Sung, mobiliario época Luis XV y XVI, litografías, alfombras y objetos de arte de los siglos XVII y XVIII.
Esta sala que representa una posibilidad de conocer el arte europeo así como otras culturas milenarias, cuenta con visitas guiadas especializadas que nos introducen en el contexto histórico de cada obra, características de las mismas y datos sobre la donante que nos permiten reconstruir el invalorable patrimonio atesorado
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios