Hoy se celebra el Día de la Enfermera
Esta mujer que se define como ?muy tenaz? hizo el secundario de grande, ya casada y con dos hijas, acompañada por su familia cumplió ?como dice- con ?una asignatura pendiente?. De día trabajaba y de noche estudiaba, se levantaba en las madrugadas y con un jarro de café repasaba los apuntes hasta que amanecía cuando había alguna prueba al día siguiente y, así, no sólo se recibió sino que llegó a ser abanderada.
?Tengo 32 años de trayectoria, me recibí de Auxiliar de Enfermería en el 76. Después hice el secundario, posteriormente la carrera de Enfermería Profesional y culminé en la Universidad de Mar del Plata con la licenciatura. Me hubiera gustado hacer el secundario ni bien terminé la primaria pero en el 51 hubo una gran inundación y toda mi familia quedó en la calle debí trabajar, ni pensar en estudiar. Lo dejé en proyecto hasta que pude concretarlo porque cuando se quiere llegar a algo el sacrificio es poco. Y fue fundamental el apoyo de mi familia, sobre todo de mi marido que trataba de facilitarme las cosas.
-¿Cómo fueron sus primeros días como enfermera?
-Todavía no me había recibido, estuve los primeros días en una sala del Hospital Ramón Santamarina bajo la orden de la enfermera jefe Mary Mc Hardy. Un día me dijo: ?Restelli, esta noche vas a tener que trabajar sola?. Me dio tanta emoción, paseaba por la sala y me decía ¡qué responsabilidad tener tantos pacientes a cargo! Anduve bien, tuve un poco de temor con un paciente que tenía delirium tremens, por lo que pedí una o dos veces ayuda a la enfermera de la otra sala, pero anduve bien. Era lo que anhelaba.
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-¿Por qué no existe una carrera de enfermería universitaria en la Unicén?
-Hubo un proyecto aprobado en su momento para implementar la carrera de enfermería universitaria que la tiene Ayacucho, traída de otro lado, pero la tiene. Y es increíble que no figure en esta Universidad que es tan importante.
-Tal vez esté en la agenda del nuevo rector.
-Esperemos, porque hay muchos compañeros que hacen un gran sacrificio ya que trabajan y están yendo a estudiar a otras localidades.
-¿Cree que el trabajo de la enfermera es reconocido económicamente?
-Los sueldos no están de acuerdo con el trabajo y el sacrificio, ya que el enfermero no tiene sábados, domingos, ni días de fiesta, estoy convencida que el que se dedica a la enfermería lo hace más que nada por vocación, pero tiene que vivir también? y las camadas nuevas quieren capacitarse porque saben la responsabilidad que es tener pacientes a cargo.
-Comparando al maestro y al enfermero, este último no tiene vacaciones dos veces al año ni tantas licencias, siendo que trabajan con la vida misma. Está perfecto que un maestro gane bien, pero también tendría que ser bien remunerado un enfermero. Sería más justo.
-Claro, y si bien son dos tareas diferentes, uno siente que económicamente no está recompensada la actividad.
-¿De dónde saca tanta energía?
-En primer lugar estoy muy orgullosa de mi edad, cumplí setenta hace pocos días y tengo muchas ganas de hacer cosas, seguir trabajando, cumplir nuevos sueños?
-¿Existe alguna diferencia en el trato con el paciente del enfermero y la enfermera?
-No se nota la diferencia, trabajan igual y para mí es una satisfacción ver alumnos míos desempeñándose muy bien. Tal vez haya alguien más minucioso que otro, pero para el trato es igual.
-Se necesita mucha sensibilidad para esta profesión
-Para el paciente el enfermero es su confidente, incluso uno sabiendo el tipo de dolencia del paciente trata de ser lo más natural posible tratándolo como si en cualquier momento lo fueran a dar de alta.
Además, es muy importante sonreír, tener buen carácter, eso los pacientes lo agradecen de alma.
Personalmente, cuando llego a casa no llevo la mochila. Nunca lo hice. Siempre separé la vida profesional de la personal.
-¿A través del tiempo, al hacer un balance qué priman las alegrías o las penas?
-Fueron mucho más las alegrías, soy una agradecida a Dios por haber llegado a esta edad con ganas de seguir proyectándome en el futuro.
-¿Quiénes fueron sus referentes en Tandil?
-Mary Mc Hardy, que sigue luchando para sus queridos jubilados municipales y Sara Gauna que, lamentablemente, ya no está entre nosotros.
-¿Ha pensando en la posibilidad de retirarse?
-Sí, pero no por ahora ya que tengo proyectos para el año que viene? tal vez será el último, pero soy como Mirtha Legrand (dice sonriendo), creo que un día me abrirán la puerta diciendo: ?por favor señora ya es hora que se retire?.
-¿Por qué decidió ser enfermera?
-Siempre me gustó ayudar a la gente, nací con vocación de servicio.
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