Dos socios de la Sociedad Española que están en disidencia con la conducción que encabeza Manuel Martínez Martínez plantearon duros cuestionamientos contra el accionar del presidente.
Se trata de los abogados Marcelo Argeri y Oscar Calvo. Este último, en su momento, presentó una denuncia penal ante la posible comisión de delitos por parte de las autoridades, presentación que no prosperó.
Durante el magazine ?La ciudad?, Calvo dijo que oportunamente ?había presentado una denuncia como inquietud de muchos vecinos de Tandil. Como profesional del derecho debo canalizarla por las vías adecuadas para evitar la conflictivad social?, marcó para explicar el porqué de la presentación en la Fiscalía.
Hizo referencia a ?irregularidades que yo había vivido el año pasado, porque era vicepresidente de la comisión directiva de la Sociedad Española, cuando me opuse a que Martínez Martínez ?que era asesor, hombre de confianza y atendía los negocios de Armani, titular del ex Banco Comercial- intervenga en las tratativas con el mencionado empresario? para la venta de inmuebles.
Calvo dijo que su postura fue respaldada por el Centro Andaluz, que opinó que el abogado debía ser presidente. ?Realmente no tengo vocación de presidir una entidad, sino de colaborar, como de hecho lo vengo haciendo desde 1972?.
Recordó que en esa época ?junto con el doctor Juan Manuel Ortiz, en un juicio muy importante, salvamos el inmueble que era la confitería Rex, porque el 22 de enero de 1974 se incendió y ninguno cobramos honorarios. No éramos nosotros los grandes benefactores, sino que ningún profesional que actuaba en los negocios de la asociación cobraba. Naveiro, por ejemplo, toda la vida llevó los libros y jamás cobró?, dijo para diferenciarse de otros profesionales.

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Las diferencias

Oscar Calvo dijo que sus diferencias con Martínez Martínez se exteriorizaron ?cuando vi un movimiento muy raro en la comisión directiva. Un día me citaron ?por medio de la secretaria Dora Alonso- para escuchar una propuesta muy importante. Me encontré con que se le iba a alquilar la quinta a la Municipalidad por 50 años a cambio de una suma importante de dinero?.
El abogado aclaró que ?la propuesta era perfecta, pero legalmente inviable. El máximo del contrato de locación son diez años, por lo que pedí una semana de plazo para analizar el tema. Dos asociados más estuvieron de acuerdo, pero Martínez y otros dos tenían todo resuelto para aprobarlo e hizo votar esa noche. Con su voto doble salió aprobada esa enormidad, que era ilegal?.
Dijo que ?desde ese momento nunca más me citaron a las reuniones de Comisión Directiva. Me excluyeron de la comisión? y que ?en enero de este año me intimaron a pagar 190 ó 290 pesos, en una maniobra más para que no estuviera en la asamblea y me opusiera a la venta de bienes. Contesté por carta documento advirtiendo que se trataba de una maniobra similar a las que sufrí e instaba a no malvender más bienes?.

Irregularidades

Consultado acerca de las irregularidades denunciadas, Calvo planteó que ?ante la inminencia del problema con Armani fue ir a ver a los contadores para saber qué pasaba. El tesorero era el contador Marcelo Morandiera, quien me dijo que no habían ingresado -ni por caja ni por banco- los 50 mil dólares de anticipo incluidos en el boleto de compraventa? del Teatro Cervantes.
Unos tres meses después ?cuando la entidad ya estaba intervenida- ?recién apareció un contra-asiento (una maniobra contable), pero no entró ni por caja ni por banco?.
En cuanto a la presentación judicial, dijo que ?las normas legales exigen que cualquier tipo de posible inconducta sea canalizada a través de los órganos de la Justicia. Tengo la obligación de decirle qué hay y que he sido víctima de una serie de irregularidades y detallarlas. También plantear lo que me dicen los vecinos de Tandil, que es exactamente lo que le dijeron a Martínez Martínez en la calle, pero lo defiendo cuando se enoja porque le dicen eso, ya que quien tiene que decírselo es el juez?.
Calvo añadió que ?dije que había posible infracción a normas de defraudación, estafa o asociación ilícita y las detallo, pero no son las únicas. Son muchas causas en las que como tal vez romántico profesional de las ciencias jurídicas pretendo que sea como está dispuesto en las normas, pero la fiscalía archivó?.
No obstante, el abogado dejó abierta la posibilidad de ampliar la denuncia con la documentación de este año.

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Las deudas y los juicios

A su turno, el abogado Marcelo Argeri recordó que ?en la anterior administración, que venía de 1992, estaba el departamento de medicina prepaga. Con todos los problemas que tuvo generó una deuda importante, a tal punto que gran parte de los empleados se consideró despedido y hubo que indemnizarlos?.
?También había otro juicio grande de un coseguro en Buenos Aires, lo que llevó a la administración a vender un par de bienes de la sociedad?, añadió.
Posteriormente, ?en la administración Martínez 2008 había un déficit operativo -que fue ratificado por el interventor, contador Civale- de entre 8 y 14 mil pesos mensuales. Una idea brillante fue despedir a cinco empleados para cesar el déficit operativo. La indemnización de los empleados, con tres juicios laborales que creo han pagado, suman 750 mil pesos?.
Argeri agregó que ?como socio, en la asamblea del viernes pasado, me enteré por uno de los miembros de Comisión Directiva ?creo que el secretario- que dice que no hay urgencia de fondos, por lo que no haría falta vender el inmueble donde funciona el Club de Teatro?.
Calvo consideró como irregular ?la venta de un inmueble tan importante sin que se saque a licitación pública o se haga concurso de precios?.
También cuestionó la gestión de los juicios laborales al señalar que ?tengo una larga experiencia en derecho laboral y me he enterado por colegas que la entidad tiene una serie de juicios. Tengo pruebas que son importantes para la defensa de los intereses, pero se perdieron porque contestaron la demanda sin siquiera consultarme?.*

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