Isabel “Coca” Sarli se dio cuenta y evitó secuestro virtual
Un delincuente virtual llamó dos veces a la casa de Isabel Sarli, en la localidad bonaerense de Martínez, para pedir un rescate en dinero por la libertad de su hija, sin embargo la actriz se dio cuenta del engaño y evitó caer en la trampa.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLuego del resonante caso de Sandra Russo, ahora fue la actriz Isabel Sarli, de 80 años, quien se convirtió en una nueva víctima de un secuestro virtual, cuando delincuentes llamaron a su casa para hacerle creer que tenían secuestrada a su hija.
Sarli contó que recibió un llamado a las 4:30 de la madrugada en el que escuchó a un hombre haciéndose pasar por una mujer que gritaba mientras otro le decía que tenían a su hija secuestrada y que se la iban a devolver mediante el pago de un rescate.
Sin embargo, Isabel no se dejó intimidar, cortó la llamada y marcó un número de interno de la casa en la que vive con María Isabel, en Martínez, que la atendió al instante.
Cuando los malvivientes la volvieron a llamar, ella le dijo “déjense de mentiras, canallas”, a lo que éstos respondieron con silencio y luego cortaron la comunicación para no volver a insistir.
María Isabel, hija de la actriz, publicó en su muro de Facebook un sistema para combatir este tipo de delitos que les ha resultado más que eficaz.
“Gracias a Dios y a la virgencita mi mamá no se puso mal, ya que tenemos un código entre nosotras por si llega a pasar algo así. Pero nos dejaron muy nerviosas a las dos, porque uno se queda pensando en lo que podría haber pasado”, escribió la intérprete, de 33 años, en la red social.
Símbolo sexual del cine argentino, protagonista de más de 30 películas que realizó bajo la dirección de su marido Armando Bo, Isabel Sarli cumplió 80 años el pasado 9 de julio.
A principios de este mes, la periodista Sandra Russo, panelista del programa 6,7,8, fue víctima de un secuestro virtual, cuando pagó 50.000 dólares por un falso rescate de su hija.
En la madrugada del jueves 2 de julio, sonó el teléfono en la casa de la periodista para pedirle dinero a cambio de la liberación de su hija, mientras se escuchaban gritos de una joven.
Tras intentar comunicarse con su hija, Russo acordó el pago que hizo en un lugar del barrio porteño de Palermo. NA
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