Jano y su familia están en Cuba realizando el tratamiento con más esperanzas que nunca
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Alejandra Kluga y Adrián Burelle, padres de Jano, el niño de 4 años que padece cáncer, enviaron un mail desde Cuba expresando su agradecimiento a la gente que los ayudó desde la ciudad y el país, y contando todo desde su llegada a ese país. Manifestaron su alegría porque el director de Labiofam (la institución en la cual van a realizarle el tratamiento a Jano) se está ocupando personalmente del caso y les dijo que “sacó adelante a un niño en condiciones mucho peores que Jano”.
Según contaron, a raíz de un malentendido, la persona que debía buscarlos en el aeropuerto no fue, por lo cual los llevó “un taxista que casualmente tenía alojamiento en su propia casa y vivía cerca de Labiofam”.
“Domingo y lunes (feriado) fuimos a un hotel en la playa Santa María. Allí, el mismo taxista nos fue a buscar y fue él mismo quien nos estuvo llevando a hacer todas las cosas. Visitamos a los parientes de Juan el cubano (el médico que les hizo el contacto en Cuba), hermanas, hijos y madre. También visitamos a la embajadora de Argentina y tomamos mate con ella. Lo pongo en mayúscula porque por una cuestión de peso de las valijas no trajimos yerba ni mate”, relataron en el mail.
Según contaron, consiguieron una cita con la doctora Niudis, que es considerada la número uno en tratamientos con Escozul y mientras esperaban que los atendieran se enteraron de que el producto se transformó en una versión homeopática y que desde el primer día de mayo se cobra U$D 205 cada frasquito. Además, les informaron que la doctora no podía estar presente pero que lo iba a ver un médico.
“Charlando con una venezolana, llegó una comitiva con un militar de la Aduana y el ministro de Salud, que nos preguntaba de dónde veníamos, cómo nos habíamos enterado, entre otras cosas. La venezolana caradura le dijo que tanto ella como nosotros habíamos venido a Cuba creyendo que era todo gratis”, contaron.
Y el relato continúa: “Este militar ordenó que no cobraran nada. Se acercó entonces otro hombre con su comitiva y nos preguntó acerca de Jano. Dijo que lo viera el médico, que le entregue la medicación (3 frasquitos que duran 5 ó 6 meses), pero que a ese caso lo quería ver a la tarde en su oficina. Era simplemente, nada más ni nada menos, que el doctor Fraga Castro, el director de Labiofam. Este Jano es especial y le pasan cosas especiales”.
Por la tarde –contaron- fueron a ver al doctor a su oficina personal y también apareció la doctora Niudis, expectante de ver a Jano, “mientras éste saltaba de sillón y sillón”.
Posteriormente, el doctor Fraga Castro le dio algunas medicaciones más y dijo que él personalmente iba a continuar con el caso. Luego, les dio un teléfono de contacto en Buenos Aires para que cuando se termine la medicación, se lo puedan comunicar para que les mande más para Argentina.
“Todavía no podemos creer la suerte, la casualidad o Dios mismo que justo hizo que Fraga visitara el lugar y sucediera lo que rogábamos que pasara: que alguien se fijara en Jano no como un paciente más. Y se dio, y no con cualquiera, con lo más alto del laboratorio. Nos dio esperanza, dijo que sacó adelante a un niño en condiciones mucho peores que Jano”, contaron.
“El alojamiento es de 10 puntos: habitación con baño privado y aire acondicionado. La familia es ya amiga, Elian (hermano de Jano) se hizo amigo de Harold, de 14; Jano de Sofía, de 4 también; y nosotros de los padres. Ellos se dedican también a hacer desayuno, almuerzo y cena. Además, al ser taxista, nos llevaba y traía a cada lugar”, relataron.
Con respecto a los próximos planes, se refieren a conseguir por varios contactos entrevista con oncólogos también.
“Jano está divinamente hermoso, comprando a todo el mundo, como siempre. Los cubanos son simpáticos, hospitalarios y cálidos. Les damos las gracias porque por ustedes estamos aquí más llenos de esperanzas que nunca. Abrazo de los cuatro para Argentina toda”, concluyeron. *
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios