“Joe Biden será una puerta para revincularnos con Estados Unidos”, confió la politóloga Agustina Vistalli
En un análisis que realizó sobre lo que ocurrió la semana pasada en el Capitolio dijo que Trump debe entender que perdió y reveló que reveló que la democracia norteamericana no es tan fuerte ni estable como parece. Diferenció a los populismos latinos con el del norte. La grieta allí está marcada por el racismo. “Confió en que este nuevo gobierno va a hacer las cosas bien”.
Pasaron días que parecieron salidos de una serie, algo impensado prácticamente para la visión mundial que ha generado Estados Unidos en relación a la democracia. El Capitolio fue invadido por quienes defendían la permanencia del hasta entonces presidente en el poder, lo hicieron hasta vestidos de superhéroes.
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El 3 de noviembre del año pasado fueron las elecciones en ese país norteamericano, que dieron como resultado un cambio rotundo en el Gobierno, dejando afuera al Republicano Donald Trump en lo que fue “una elección muy ajustada”, de acuerdo a las palabras de la politóloga y analista internacional Agustina Vistalli.
Allí, Joe Biden que es demócrata, como era en su momento Obama, ganó por 306 votos contra 232. “Trump, quien sabemos que tiene mucho control por ser un gran empresario mundial intentó desestabilizar esto, porque todavía no puede creer haber perdido”, explicó.
Desde ese lugar, entonces, el expresidente convocó a los grupos de ultraderecha que lo siguen e incluso “lo ven como a un salvador”. Decidieron ese 6 de enero, en el momento en que se estaba llevando a cabo el chequeo de votos, tomar el Capitolio.
La experta en relaciones internacionales recordó que allá los procesos electorales son mediante votación indirecta, donde hay un Colegio, una lista de Delegados, la nominación de un partido político y se elige a través de una cámara de representantes de cada uno de los Estados. Esto tiene que pasar luego por el Congreso, donde se ratifica la elección y quién la ganó.
En un análisis en que consideró el contexto político de Argentina, Vistalli estimó que Biden beneficiará más a nuestro país. “Creo que siendo demócrata va a ser una puerta, una bisagra a poder intentar reforzar y revincularnos con Estados Unidos, posibilitando tener otro diálogo”, reflexionó. “Confió en este nuevo gobierno, creo que va a hacer las cosas bien”, agregó.
Racismo, nazismo y opresión
La analista catalogó la histórica toma del Congreso como un “hecho único”, porque la democracia en Estados Unidos siempre se mostró muy fortalecida, constante y equilibrada. Sin embargo, llamó a no olvidarse que ha habido muchos episodios desde el año pasado que llevado a que esas cualidades vayan en caída.
“Uno de esos hechos y el más fuerte fue cuando George Floyd, el ciudadano norteamericano afro descendiente, es asesinado terriblemente frente a todos en la vía pública por la policía”, memoró, aseverando que esto despertó lo que acá se llama grieta, entre republicanos y demócratas. “Mucha gente Salió a las calles a decir basta de represión y violencia”, contó.
Vistalli estudió en Estados Unidos y pudo ver que si bien es una democracia muy firme y que incluso “desde el afuera” puede verse como una de las más estables del mundo, reveló que “internamente tiene muchos conflictos”. Aseveró que siempre están enfrentados, pero que si no se vive en el lugar es difícil de dilucidar.
Particularmente, contó que dentro de la toma del Capitolio a ella le llamó la atención que estuvieran los de ultraderecha con todas las banderas nazis y las confederadas. Para que se entienda, mencionó que estas últimas eran las que se usaron los estados sureños en las guerras civiles de 1865, para que la esclavitud y la opresión al pueblo negro siguieran.
A raíz de esto, planteó que se están atravesando momentos álgidos y cumbres en ese país, con demasiados enfrentamientos por cuestiones raciales, políticas, y donde finalmente “Donald Trump va a tener que darse cuenta que perdió la elección y que no hubo fraude como intenta demostrar”.
Los populismos
Ampliando la mirada y remontándose a años atrás con respecto a los populismos, tanto en Latino como en Norteamérica, sostuvo que tiene raíces similares basadas en democracia o autoritarismo.
En Latinoamérica, explicó que lo que se llama nuevo populismo se empezó a dar en los 90 con un perfil más de izquierda con Rafael Correa o Hugo Chávez y ha trabajado las cuestiones de pobreza, de enaltecer los derechos de las personas con menos recursos, el tema género y otras cuestiones que “han venido a tratar de salvar los sistemas institucionales, donde se veía en peligro la democracia por regímenes autoritarios”.
En tanto que en Estados Unidos, advirtió que no condice “para nada” con el movimiento latinoamericano, porque no tienen en su existencia las cuestiones de diferencias económicas o de clase tan marcadas. Aunque sí tienen muy evidente lo racial, que conlleva a desiguales pensamientos político e ideológicos.
Ratificó así que el 2020 fue un año de quiebre para aquel país a raíz de todos estos episodios de violencia institucional, donde también influyeron las decisiones políticas de Trump en cuanto al Covid, donde finalmente se mostró que la sociedad ya no quiere más eso, que busca un cambio que se terminó de consolidar con esta última elección, para que se tengan en cuenta los derechos de todas las clases sociales.