Jóvenes con cualidades del célebre aviador recibieron distinciones Eduardo Olivero
Las distinciones se entregan a jóvenes de la ciudad que reúnen alguna de las cualidades del célebre aviador tandilense: perseverancia, ejemplo de conducta y humildad, espíritu de sacrificio para hacer frente a la adversidad, trabajo solidario, abnegación y entrega al prójimo.
El concejal Néstor Müller dio apertura al encuentro con sus palabras destacando que “tenemos un próspero futuro” por contar con tantos jóvenes con estas características. Y remarcó que Tandil es “una ciudad que crece, que progresa, pero no pierde el interés por el otro”.
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Las distinciones
En primer lugar, recibió la premiación Micaela Agustina Quinteros, quien salvó a una compañera de un accidente que pudo haber sido fatal. La jovencita empujó a una compañera fuera de la línea de colisión con un vehículo, resultando ella misma con una quebradura de clavícula por la acción.
A continuación se distinguió a los alumnos de sexto segunda del turno mañana de la Escuela Media 8 por “su compromiso con el taller de producción del lenguaje, consiguiendo una página en el diario El Eco de Tandil para publicar sus cuentos, y gracias al apoyo del Municipio de Tandil y la editorial Cidle convertirlos en un libro. El alma mater de este proceso que se dio en las aulas fue Carolina Cordi, la profesora del taller”.
Luego se entregó la distinción a Yanina Danesa Basigalupo por su constancia, perseverancia y responsabilidad frente a las adversidades logrando su título secundario sin faltar ni un día a clase.
Los integrantes del programa Barriadas de la Unicén también fueron distinguidos por “su compromiso, responsabilidad, honestidad, sensibilidad, solidaridad, constancia, respeto, tolerancia, que son algunos de los valores que los guían”.
Los alumnos de tercer año del Ciclo Básico y cuarto año de la Escuela de Educación Secundaria Técnica 1 fueron premiados por la integración de la sociedad que los llevó a construir una hamaca para personas con capacidades diferentes.
Luego, los integrantes de talleres de huerta y carpintería del Centro de Formación Laboral 1 fueron premiados por su participación en la recuperación del patio de la Escuela Especial 502.
Posteriormente, se entregó una distinción al alumno de la Escuela 501 Ignacio Lazarte por su perseverancia en aprender lengua de señas para comunicarse con sus compañeros.
También se distinguió a un grupo de estudiantes que realizaron un proyecto de investigación, se preocuparon por un problema de salud y lo divulgaron para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Mercedes Madero, destacada porque “nunca se queja de su dificultad motora ni ha intentado utilizarla como excusa para no llevar adelante tareas. Es ejemplo de humildad, ha participado de Misiones Solidarias en La Rioja y San Luis, convirtiéndose en un ejemplo de autonomía”.
El premio Olivero fue para Hernán Abella, de quien destacaron “su ejemplo de dignidad, constancia, trabajo solidario y sostenido, perseverancia y buena voluntad, como compañero y líder en grupos de jóvenes. Notable en su participación en la misión solidaria a Colonia Hinojo y San Luis, dispuesto a ofrecer su ayuda de modo desinteresado y alegre”.
A continuación se distinguió a los alumnos de sexto segunda del turno mañana de la Escuela Media 8 por “su compromiso con el taller de producción del lenguaje, consiguiendo una página en el diario El Eco de Tandil para publicar sus cuentos, y gracias al apoyo del Municipio de Tandil y la editorial Cidle convertirlos en un libro. El alma mater de este proceso que se dio en las aulas fue Carolina Cordi, la profesora del taller”.
Luego se entregó la distinción a Yanina Danesa Basigalupo por su constancia, perseverancia y responsabilidad frente a las adversidades logrando su título secundario sin faltar ni un día a clase.
Los integrantes del programa Barriadas de la Unicén también fueron distinguidos por “su compromiso, responsabilidad, honestidad, sensibilidad, solidaridad, constancia, respeto, tolerancia, que son algunos de los valores que los guían”.
Los alumnos de tercer año del Ciclo Básico y cuarto año de la Escuela de Educación Secundaria Técnica 1 fueron premiados por la integración de la sociedad que los llevó a construir una hamaca para personas con capacidades diferentes.
Luego, los integrantes de talleres de huerta y carpintería del Centro de Formación Laboral 1 fueron premiados por su participación en la recuperación del patio de la Escuela Especial 502.
Posteriormente, se entregó una distinción al alumno de la Escuela 501 Ignacio Lazarte por su perseverancia en aprender lengua de señas para comunicarse con sus compañeros.
También se distinguió a un grupo de estudiantes que realizaron un proyecto de investigación, se preocuparon por un problema de salud y lo divulgaron para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Mercedes Madero, destacada porque “nunca se queja de su dificultad motora ni ha intentado utilizarla como excusa para no llevar adelante tareas. Es ejemplo de humildad, ha participado de Misiones Solidarias en La Rioja y San Luis, convirtiéndose en un ejemplo de autonomía”.
El premio Olivero fue para Hernán Abella, de quien destacaron “su ejemplo de dignidad, constancia, trabajo solidario y sostenido, perseverancia y buena voluntad, como compañero y líder en grupos de jóvenes. Notable en su participación en la misión solidaria a Colonia Hinojo y San Luis, dispuesto a ofrecer su ayuda de modo desinteresado y alegre”.
Honor al mérito
A continuación se entregaron las medallas de honor al mérito en primer lugar a Ayelén Vaticano, una adolescente de 15 años que cursó estudios en la Escuela Nacional Ernesto Sábato y practica natación desde los cinco. Intervino en el campeonato nacional, ganando previamente el torneo provincial en 100 metros espalda entre más de 500 nadadores que compitieron en su especialidad. Entró cuarta después en el certamen nacional entre cerca de un millar de atletas de todo el país.
Luego, llegó el turno de Víctor Burgardt, joven padre de familia que no vaciló en rescatar a un niño de cinco años había caído a un pozo de un silo abandonado cuando jugaba a las escondidas. Fue un momento emotivo en que le colocó la medalla el pequeño niño al cual rescató.
También recibieron una medalla la Asamblea Multisectorial por la preservación de las Sierras de Tandil por la “solidaridad transgeneracional” y la Multisectorial por la Preservación de las Sierras de Tandil por sus importantes logros.
Finalmente, el Instituto Olivero y el Instituto Newberiano entregaron en donación una silla de ruedas para la Sala Olivero y el Museo del Fuerte Independencia.
Luego, llegó el turno de Víctor Burgardt, joven padre de familia que no vaciló en rescatar a un niño de cinco años había caído a un pozo de un silo abandonado cuando jugaba a las escondidas. Fue un momento emotivo en que le colocó la medalla el pequeño niño al cual rescató.
También recibieron una medalla la Asamblea Multisectorial por la preservación de las Sierras de Tandil por la “solidaridad transgeneracional” y la Multisectorial por la Preservación de las Sierras de Tandil por sus importantes logros.
Finalmente, el Instituto Olivero y el Instituto Newberiano entregaron en donación una silla de ruedas para la Sala Olivero y el Museo del Fuerte Independencia.
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