La comunidad rindió tributo a San Cayetano
El párroco de San Cayetano requerido por El Eco de Tandil se manifestó feliz “porque el ponchito de los pobres calienta y nos acompaña en esta jornada de fiesta, donde el pueblo se acerca para honrar al santo del pan y del trabajo y participar de la eucaristía”.
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Cabe destacar que después de cada misa que se sucedió a lo largo de todo el día se repartía entre los feligreses el pan bendecido y mate cocido.
Cada año son más los atractivos que hay en la barriada con motivo de esta celebración. Además de la santería también se encuentra como de costumbre el puesto de la Cruz Roja, integrantes del Taller Protegido que venden no sólo velas y flores sino dulce, miel, budines, entre otras cosas. Un grupo de chicos -sin comercializar, ya que se entregaba “a voluntad” ofrecían pequeños frascos con agua bendita. Aquellos que no podían, por razones de salud, llegarse hasta la parroquia se llevaban, sin cargo, el agua para sus enfermos.
El padre Gerez también hizo referencia al “difícil momento por el que está pasando el país, por lo que debemos estar cada día más cerca de los que nos necesitan. No hay excusas para no dar una mano a los humildes”, expresó momentos antes de comenzar la procesión.
“Soñamos con el día en que la
gente sólo venga a agradecer”
En la caminata se encontraban, entre la gran concurrencia, Miguel Lunghi y el director de Turismo Ernesto Palacios. Este Diario se acercó al Intendente para pedirle su reflexión en un día tan especial como es el celebrar al patrono del pan y del trabajo: “Vengo todos los años -dijo- me gusta hacer este recorrido con la gente del barrio, participando de esta festividad tan importante para los argentinos porque se pide nada menos que por la comida y por el trabajo, que dignifica al hombre”. Yendo un poco más allá agregó: “Pensar que el país puede darle de comer a millones de habitantes en el mundo pero no puede hacerlo con cuarenta millones de argentinos…”.
Se le hizo notar que el padre Gerez había hablado de “momentos muy difíciles para el país”, a lo que respondió: “Tal vez esto no es para hablar caminando una procesión, pero creo que si hubieran gestos más generosos y dignos de algunos funcionarios de primera línea, en vez de tantas palabras, la sociedad argentina estaría más armonizada. Hoy tenemos un vicepresidente procesado al que le caería muy bien un gesto de grandeza, dar un paso al costado mientras dure el proceso”.
Finalmente, y volviendo a la celebración de San Cayetano agregó: “Hoy estamos honrando a un santo al que, repito, se pide por el pan y el trabajo. Sería maravilloso que la gente viniera a agradecer. Trabajamos para que ese día llegue”.
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