La deficiencia de vitamina D y el Covid, una cuestión de inmunidad y no de relación directa con el virus
Varios estudios demostraron que un gran porcentaje de pacientes con coronavirus presentan pérdida de vitamina D. La misma tiene función inmunológica en el organismo, por lo que su falta genera vulnerabilidad a virus y bacterias. La nutricionista Silvia Rua recomendó dieta equilibrada y sol, y no salir corriendo a comprar suplemento. Aseguró que la carencia de esta vitamina se acentuó con la cuarentena.
Un estudio realizado sobre pacientes con Covid-19 en España demostró que el 82 por ciento de los casos positivos presentó concentraciones deficientes de vitamina D, y esa dificultad se pudo observar más claramente pacientes varones. A la vez, investigadores iraníes comprobaron que un alto nivel de vitamina D en sangre reduce la gravedad y la mortalidad del coronavirus.
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Según el artículo, “el objetivo del estudio se centró en investigar la asociación entre los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y su efecto sobre los resultados clínicos adversos, y los parámetros de la función inmunológica y la mortalidad debido a una infección por SARS-CoV-2”.
A raíz de estos conocimientos, también en Argentina se embarcan en exploraciones de esta referencia, ya que es sabido que la deficiencia de vitamina D afecta la salud en distintos niveles y aunque aún no está comprobado que su obtención mediante luz solar, los suplementos o algunos alimentos, reduzcan la gravedad del Covid-19, la deficiencia también está relacionada con padecimientos del sistema inmune, problemas cardíacos, y diabetes, entre otras enfermedades.
Sobre el potencial de esta vitamina y su relación con la fortaleza de la salud ante el Covid-19, la nutricionista Silvia Rua, explicó algunos conceptos donde advirtió que “no hay que magnificar”, ya que se trata de beneficios de siempre, no solo existentes de esta era pandémica. O sea que no tiene en realidad una relación directa con el virus en cuestión, sino con la inmunidad en general.
No correr a buscar un suplemento
“Se sabe que la vitamina D, además de múltiples funciones, tiene que ver con la inmunidad”, indicó, respaldando el porqué está teniendo tanto auge ahora. De todas formas, enfatizó que esto no quiere decir que haya que salir corriendo a la farmacia para conseguir un suplemento de este tipo.
En este sentido, explicó que es un complemento que hay que dosificar, luego de tener la indicación de un médico clínico que será quien indique si realmente hay un déficit o no.
“Particularmente, por lo que veo en el consultorio, el tema de la cuarentena y la poca exposición al sol hace que no podamos convertirla”, detalló en conversaciones con el noticiero de Eco TV, y agregó que es un precursor del colesterol que se activa en el organismo cuando recibe por determinado tiempo al sol.
De hecho, ejemplificó que en ciertas culturas, donde las mujeres viven tapadas, o aquellas poblaciones que cuentan con acotadísimas horas de luz por su latitud y no disponen de 15 o 20 minutos para estar al sol, la vitamina D no se activa y no sirve.
De todas formas, también hay algunos alimentos que cuentan con este componente y precisó que son “especialmente” los pescados de agua fría. Los más grasos, como el salmón, el atún, arenque o caballa. Asimismo, enumeró que es posible encontrarla en los huevos, las leches y en los hongos, entre otros.
Inmunidad bacteriana y viral
Los estudios que se están desarrollando en distintos lugares del mundo y ahora también en Argentina, están reconociendo justamente un déficit de este suplemento en los pacientes con Coronavirus.
La nutricionista consideró que seguramente estas personas ya ingresaron a ser atendidas con este faltante vitamínico, sin haber sido provocado por la enfermedad en sí misma. Ante esto, reveló que la gente que tiene carencia de vitamina D está más expuesta a la falencia de la inmunidad bacteriana y viral.
“Lo más sensato que puedo decir es que miran la presencia de esta vitamina”, sostuvo Rua, y reveló que ya que en los últimos congresos se estaba pidiendo medirla de manera rutinaria, tanto en niños, embarazadas y, sobre todo, en poblaciones no expuestas al sol.
Incluso, compartió que este año en sus pacientes ha visto un importante déficit en este aspecto e invitó a que las personas revisen en sus controles de rutina los valores.
Dieta equilibrada y sol
Según los niveles de cada persona y la carencia de vitamina D con la que cuente, será necesario o no suministrar un suplemento, además de la dieta. “A eso lo va a recomendar un médico clínico”, insistió.
En su caso, como nutricionista, aconsejó una dieta equilibrada con los alimentos mencionados arriba, aunque advirtió que si el nivel ya “está por el piso”, seguramente hable con su médico de cabecera para recurrir a un complemento. En este sentido, explicó que esta vitamina tiene otras implicancias, más allá de la inmunidad, porque interviene en el mecanismo “fosfo-cálcico” que afecta al complejo óseo, relacionado con la osteoporosis y la osteopenia, y genera cansancio.
Asimismo, con respecto a la importancia de la exposición al sol, resaltó que con tener simplemente los brazos, la cara y parte del tórax de cara al mismo entre unos 15 y 20 minutos “ya es suficiente”.
Ante esto, tomó conocimiento de que no todos han podido hacerlo, ya que si bien es un déficit que se percibe desde hace tiempo atrás, aseguró que con la cuarentena se ha acentuado.