La Escuela 504 hizo el traspaso de la copa Challenger que compartió con San Ignacio
La directora de la Escuela de Educación Especial 504, Patricia Gallari; uno de los alumnos que formó parte del proyecto Feria de Ciencias, Luciano Ramos; y la docente Mabel Rosá, dialogaron con este Diario acerca de la experiencia que vivieron durante este tiempo.
-¿Cómo fue la participación docente en la Feria de Ciencias?
Mabel Rosá: -Es la cuarta vez que participamos de la Feria de Ciencias y el aprendizaje de los chicos posibilitó hacer un trabajo de excelencia que les permitió arribar a la copa Challenger, que fue compartida con los alumnos de San Ignacio (ambos lograron cien puntos). La tuvimos durante todo el año en la escuela, con la idea de estimular el trabajo de todos los alumnos, docentes y demás personal, y que ya entregamos para que ellos -alumnos y docentes de San Ignacio- también puedan disfrutarla el resto del año. Es la primera vez que una escuela especial tiene un puntaje tan alto.
-¿Cómo viviste la experiencia?
Luciano Ramos: -Trabajamos con los aviones y aprendimos cómo vuelan. Fuimos a la Base Aérea y nos explicaron todo. Usamos botellas cortadas, con alambres y con el secador de pelo hicimos algunas pruebas. Vimos las partes del ala. Me gustó participar de la feria, estuve tranquilo. Además, hicimos amigos de la Escuela Granja. Como ganamos acá, fuimos a San Bernardo.
-Para la escuela, ¿qué significó esta copa?
Patricia Gallari: -Es un orgullo muy grande, porque nosotros el único capital con que contamos para hacer estos trabajos, que nos llevan un trabajo enorme, es la capacitación, la profesionalización de los docentes y el compromiso de los profesores. Mabel ha trabajado con sus compañeras a todo pulmón, poniendo todo de sí para poder llegar. Los chicos hoy están compitiendo en el mismo nivel que otras instituciones.
Lo que podemos leer de esta copa es que el trabajo que nosotros hacemos desde educación especial de equiparar los conocimientos de los alumnos, se trabajan con las estrategias para que estén al nivel de los alumnos.
-¿Volverías a encarar esta experiencia?
Luciano Ramos: -Sí, me hubiera gustado quedarme la copa. Es un orgullo.
Mabel Rosá: -La experiencia es inolvidable, porque suman la experiencia de hacer un trabajo de investigación; es meter la investigación dentro del aula, entonces ponés el entusiasmo dentro del aula. Todos, desde sus posibilidades, están investigando. Pensá que acá hay chicos lectores y no lectores. Los que pueden, investigan y después cuentan, y los que tienen capacidad para hacer un dibujo o una manualidad, también lo hacen. Si no, están los que diagraman o los que explican oralmente. Todos ellos se complementan en un trabajo único, entonces se aprende el trabajo en equipo, de investigación, y por sobre todas las cosas, el trabajo del docente se hace dinámico.
Patricia Gallari: -Trabajamos con aprendizajes equivalentes, que es lo que nos permite competir e integrarnos con las demás escuelas y los demás chicos.
Los alumnos y docentes de la Escuela Especial 504 se despidieron de la copa para entregársela a sus pares del colegio San Ignacio. En este compartir del éxito obtenido podrá prender la semilla de una nueva iniciativa para participar en la importante muestra de investigaciones que reúne a todas las instituciones educativas de la ciudad. *
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