La Federación Agraria se movilizará el 26 de julio en reclamo por la crítica situación que vive el campo
A través de una resolución el agro se declaró en estado de movilización. Piden por la promulgación de la Ley de Agricultura Familiar, importaciones innecesarias y la desaparición de productores porcinos. Advirtieron que este Gobierno está abierto al diálogo, pero “con eso no alcanza”.
La Federación Agraria Argentina (FAA) se declaró en estado de movilización. Fue a través de una resolución mediante la que determinaron una movilización para el próximo 26 de julio frente al Ministerio de Agroindustria de la Nación, reclamando por la promulgación de la Ley de Agricultura Familiar. Además, plantearán por las importaciones y la desaparición “a diario” de los productores porcinos.
Recibí las noticias en tu email
Hace apenas días atrás el presidente Mauricio Macri se mostró sorprendido tras recibir a los cuatro titulares de la Mesa de Enlace, ya que la única entidad en plantear la problemática del sector agropecuario fue la Federación Agraria. “Aparentemente para las otras la situación no es tan complicada”, sostuvo Dardo Alonso, consejero nacional de FAA, en una entrevista con El EcoTV.
El dirigente indicó que básicamente todos entienden que hubo una sequía muy grande y que se han perdido entre el 40 y 60 por ciento de la producción de la cosecha gruesa en algunos lugares. En el caso de Tandil, alguna helada tardía en febrero también afectó este rinde.
Recordó que fue en mayo que pidieron esta reunión, cuando el dólar estaba a 20 pesos, pero se la otorgaron más adelante, con el tipo de cambio pisando los 28 pesos. “En ese momento estábamos pidiendo la emergencia económica, financiera y productiva”, contó. Explicó que los problemas financieros resultan porque muchos productores no pueden acceder a los créditos, sumado a que las tazas están rondando el 70 u 80 por ciento.
A diferencia de lo que se cree, Alonso explicó que el dólar lo está afectando en vez de beneficiarlos porque en las economías regionales, por ejemplo, la situación macroeconómica es buena, pero el productor tuvo que malvender su producción. Contó que en Tandil hay casos muy concretos, ya que en su momento hubo manteca y yogurt traídos de Uruguay. Estas importaciones generaron competencia directa con los productores locales. “Hemos traído hasta dulce de leche de Chile más barato, mientras que los de aquí estamos tributando a nivel local, provincial y nacional con tarifas y tazas de interés altísimas”, advirtió.
Esta ofensiva los encuentra totalmente desamparados, por lo que creen que el Gobierno debe atacarlo porque es una de las grandes causales del déficit fiscal. Lo que sugieren es la suspensión de importaciones de productos generados en el país, para poder achicar sus deudas de cuenta corriente.
Explicó que traen mercadería de afuera porque esos valores están subvencionados, no porque sean realmente más baratos.
“Desde la Presidencia nos dijeron que si queremos vender tenemos que comprar, pero nosotros también tenemos que proteger a nuestros productores”. En consonancia, contó el ejemplo de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, que está por subvencionar a los productores de soja porque han sido muy afectados por la guerra comercial que tienen con China. “El exponente máximo del liberalismo mundial protege a sus productores y acá los dejamos a su libre albedrío”.
Otras necesidades
Entre los reclamos también se le planteó al presidente de la Nación la problemática del sector porcino, pero el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, les dijo que no habrá más subsidios y que si no se reconvierten van a tener que desaparecer.
Hizo un repaso por las diferencias con el Gobierno anterior y sostuvo que se dan situaciones distintas. La FAA siempre ha ido con protestas y con propuestas, según describió Alonso, y en este sentido dejó en claro que el diálogo siempre está, “pero lamentablemente la crisis es tan grande que no llegan en tiempo y forma las soluciones que está necesitando el pequeño productor, trabajador, industrial, comerciante, entre otros”.
“Tenemos muy buenas perspectivas para la cosecha fina, a 180 días, lo que significa una generación rápida de divisas”, indicó por otro lado, pero también develó que mucha gente no está siendo asistida financieramente en tiempo y forma .
Al respecto dijo que la mayoría no tiene otra opción que recurrir a los créditos, aunque las tasas subsidiadas en los bancos oficiales alcancen entre un 30 y 35 por ciento. “Es un impuesto muy alto y en el mundo no se puede producir con esos valores”.
Dentro de los grandes reclamos también abarcan que la producción lechera, de cereales, ganadera y papera tienen insumos dolarizados, cuando los productos se venden en pesos, con plazos que pueden ir desde 60 a 90 y 180 días. “Nuestro compromiso al momento de la compra es el dólar vigente”, sostuvo.
Aseveró que están pidiendo medidas concretas y con el diálogo simplemente no alcanza.
Este contenido no está abierto a comentarios