La fuerte tormenta de lluvia y granizo causó destrozos en distintas zonas de la ciudad
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El fuerte chaparrón, que incluyó granizo y ráfagas de vientos fuertes, provocó algunos trastornos en el centro y al norte de la Ruta 226, como así también en la avenida Avellaneda, el Casino, el country Sierras del Tandil y el barrio Golf.
Fuertes signos hacían presagiar que un extraño fenómeno climático se aproximaba. Pasadas las 15, se registró un pico de temperatura de 31 grados, con cielo gris y una brisa densa.
A las 17.30 cayó un fuerte chaparrón en el centro y otros sectores de la ciudad que provocó una descarga de 23 milímetros de lluvia en una hora. En tanto, cerca de las 19 volvió a precipitar con truenos y tormentas eléctricas, pero demostrando menor intensidad.
Al mismo tiempo, hasta las 21 la Estación Meteorológica de la Base Aérea registraba 1,1 milímetro de agua caída y por esa zona no había dado señales el granizo.
A poco de comenzada la lluvia, comerciantes del centro comercial A Cielo Abierto, ubicada en 9 de Julio al 500, se comunicaron con esta Redacción para quejarse por los anegamientos que sufren desde que se modificó la calle.
Además, en Goñi 970, cayeron árboles y postes sobre una casa, provocando una situación de peligro para su morador, que caminaba por el techo para intentar sacar las ramas.
Gran cantidad de agua llenaba la avenida Avellaneda y en Alvear y Juncal, una rama de gran porte causó daños a un automóvil que se encontraba estacionado en el lugar.
Bomberos, la policía, personal de Parques y Paseos y la Usina debieron atender gran cantidad de llamados debido a ramas caídas, levantamiento de bocas de tormenta y anegamientos de casas y locales comerciales.
En pleno centro
El intenso chaparrón acarreó importantes trastornos en locales céntricos, que debieron cerrar sus puertas para sacar el agua y evitar la pérdida de mercadería.
A la hora de buscar las causas, explicaron que el sistema de desagües no da abasto por la cantidad de agua que baja de los techos a través de canaletas a la calle. Ahora, al estar la vereda y la calle en un mismo nivel, no hay contención que frene el agua que ingresa fácilmente a los comercios.
Tanto Carrefour como Frávega sufrieron inundaciones, al igual que locales de menor tamaño como Tunnel. Además, personal del bar Da Vinci debió correr tras las sillas y meses que eran arrastradas por la correntada de agua.
En diálogo con este Diario, el jefe de la sucursal de Carrefour Express, Nicolás Corvalán, explicó que “al llover tan fuerte, unas cámaras de agua que hay debajo en el local se llenaron y el agua se deslizó al salón”.
Como el comercio trabaja con conexiones eléctricas, decidieron cerrar sus puertas para garantizar la seguridad de los clientes.
En este sentido, el jefe agregó que sufren este problema “cuando llueve de golpe” y explicó que se llenan los desagües y “no hay contención” al haber desaparecido el cordón.
Pedidos de auxilio
El Cuartel Central de Bomberos debió colaborar con vecinos por algunas caídas de árboles, calles anegadas y desagotes de viviendas. Dos móviles con personal trabajaron arduamente durante unas tres horas en distintas zonas de la ciudad.
Además del centro, los barrios más castigados fueron Las Tunitas, la zona del paraje El Paraíso y el Golf.
La Dirección de Parques y Paseos del Municipio debió concurrir a distintas zonas para levantar ramas que obstruían la circulación vehicular, como en un gran sector de la recientemente ensanchada avenida Fleming.
También, el director de Prevención Comunitaria, Pablo Esquivel, se puso a disposición del Cuartel Central de Bomberos.
Al cierre de esta edición, desde la comuna confirmaron que debieron evacuar a una familia en la Casa del Deporte, aunque no brindaron más datos debido a los festejos por la asunción del intendente Miguel Lunghi y los seis concejales. *
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios