La ONG Remar abrió una sede en Tandil con el objetivo de rehabilitar a chicos con adicciones
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La ONG Remar, cuyas siglas significan Rehabilitación de Marginados, surgió en España hace más de 28 años.
Daniel Soria, delegado de la agrupación en Tandil, explicó que se originó cuando “un hombre cristiano que tenía problemas con el juego, con el vino y todo eso se acercó a una iglesia, conoció a Dios y abrió un hogar para ayudar a la gente que tiene problemas de drogas, de alcohol. Entonces, abrieron una granja de internación, que sería una primera fase, donde ayudan a la gente que tiene problemas de adicciones, de vivienda, que no tenga donde vivir”.
“Se recuperaron varias personas, y empezaron a hacer de misioneros en distintas ciudades de España. Se siguieron recuperando personas y las enviaron a Argentina, Bolivia y distintos lugares del mundo. Hoy Remar está funcionando en más de 60 países. Y estamos trabajando por amor a Dios y al prójimo”, recalcó.
Por su parte, Soria, que es de Buenos Aires, contó que ingresó en el año 2006 en Remar Mar del Plata donde lo enviaron para su recuperación. “Me rehabilité en un año y medio, dos más o menos, y me dijeron que ya estaba libre, que si quería me iba o si no me quedaba. Yo tenía problemas de drogas, de alcohol, robaba, de todo un poco, era un delincuente, y cuando vine a Remar conocí a Dios, que fue lo que cambió mi vida, que por medio de la fe nosotros salimos de la droga, del alcohol, de la delincuencia y de muchos problemas. Ahí fue cuando decidí realmente quedarme en Remar a servir”, explicó en diálogo con El Eco de Tandil.
Y remarcó que “tengo mi familia, trabajo, tengo lo que quiero si me voy de Remar, pero me gusta cómo se trabaja y cómo se ayuda a la gente. Por eso cambió mi vida y quiero devolver ese favor que Dios hizo conmigo haciéndolo con los demás para ayudar a la gente a que se recupere”.
Remar Tandil
Soria contó que la idea de contar con una sede en Tandil surgió a raíz de que “la gente acá siempre nos pedía si podíamos abrir un centro en esta ciudad”.
Así fue que desde el 29 de febrero pasado funciona en Pellegrini 1278 una sede de esta ONG.
Según indicó, “la idea es enviar a la gente de acá a Mar del Plata para que se puedan recuperar y sacarlos del ambiente y el entorno en el que están. A su vez, a la gente de allá me la enviarían para acá, les leeríamos las notas de convivencia primero, los horarios y si la persona está de acuerdo tiene que firmar la documentación que es el alta para que entre al centro”, explicó.
En ese sentido, detalló que “después ya empieza su tratamiento en la ciudad de Mar del Plata, que es la oficina central y de ahí los envían a la granja de Miramar que está a 35 kilómetros en el campo. Ahí empieza el tratamiento y ven cómo van cambiando su actitud”.
“En la granja tenemos animales, huerta, campo, un día les toca limpiar la casa, otro día les toca con animales, otro día con el campo, las tareas se les van cambiando todos los días. Se trabaja solamente dentro del centro. El tiempo está ocupado todo el día, tienen horario de descanso, para comer y por la tarde se juntan a tocar la guitarra, algunos escuchan música o ven el noticiero un ratito porque no se les pone mucho tiempo la tele, sólo el viernes, sábado y domingo. Algunos leen la Biblia, aprenden cosas nuevas y así pasan su tiempo”, puntualizó.
Por otro lado, Soria destacó la importancia de que la granja esté alejada del lugar de origen de la persona. “A mí me ayudó mucho estar lejos, porque si hubiera estado cerca de mi casa, no sé si me hubiera recuperado, capaz que me hubiera perdido de nuevo, pero al estar lejos me hizo pensar más en la idea de volver. Es la primera semana que cuesta mucho, después se van adaptando. El que quiere puede salir adelante”, aseguró.
En lo que respecta a la granja, manifestó que “te mantiene ocupado al principio, se te limpia la cabeza de todo lo que traías de la calle, es un lugar puro, respirás aire natural, estás tranquilo en un campo y hablándote gente todo el día, acompañado por alguien que está ayudando, que te enseña y te muestra cosas nuevas del error que estamos cometiendo sin darnos cuenta. Yo me recuperé así y mucha gente también. Acá la base de todo es Dios, estamos trabajando por amor a Dios y al prójimo”.
A futuro contó que están pensando en abrir una granja de recuperación en Tandil y que ya están buscando el lugar para instalarla.
“Me comentaron que acá no hay granja, ahora pedí una entrevista con el intendente para ver si nos pueden ceder un lugar que se llama Manuel y vamos a esperar, me dijeron que me iban a llamar, todavía no pude hablar con él. Después vendría el director de Mar del Plata para hablar con él. Si nos dieran ese lugar sería ideal para empezar a trabajar con la gente y si no seguiremos buscando hasta poder alquilar algo. Yo estoy buscando de cualquier manera”, afirmó.
Para comunicarse con Remar pueden llamar al: 1544-97926. *
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios