La Unicén reconoció errores en el estudio de costos y se profundiza el debate por el transporte público
Representando a la casa de altos estudios, se hicieron presentes el contador Miguel Lissarrague y su equipo integrado por Daniel Hoyos Maldonado, Gladys Ferraro y Gustavo Metilli, quienes fueron recibidos por el presidente del Concejo, Juan Pablo Frolik; los integrantes de la Comisión de Transporte; y los ediles del Frente para la Victoria: Pablo Bossio; Rogelio Iparraguirre; Korina Alexander; y Fernando Rossi; y del radicalismo, Néstor Muller. Participaron además el presidente de la Cámara de Transporte, Daniel Albanese; el contador Juan Bilbao; y empresarios del sector.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún se informó puertas adentro, el primero en alzar la voz -tal lo esperado- fue el cuerpo académico, en defensa y respaldo de su trabajo, aunque en escasos minutos quienes habrían interpelado la argumentación habrían sido los empresarios, firmes en su postura, mientras los concejales escuchaban atentos a ambas partes.
Finalmente, desde la Unicén se habrían reconocido ciertos errores técnicos en cifras puntuales, que rondarían en torno a los cálculos arrojados respecto a algunos ítems contemplados, entre los que entrarían combustible, lubricantes y mantenimiento programado, según se deslizó tras el encuentro.
Lo cierto es que la reunión se concretó tras los cuestionamientos surgidos a raíz del polémico informe, investigación que ayer volvió a generar opiniones encontradas e incertidumbre. El propio Daniel Albanese había solicitado el encuentro, exigiendo claridad en torno a las cifras arrojadas, resultados que evaluó como “un disparate”, advirtió que lo impugnarían y -llegado al caso- avanzarían por la vía judicial.
Conocida la postura del sector empresarial, se consultó al decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Alfredo Rébori, como también al rector de la Unicén, Roberto Tassara. Ambos, advirtieron en la oportunidad que debatirían el tema en el ámbito adecuado y que respaldaban el trabajo académico presentado, por su solvencia.
Por su parte, los concejales también habrían expresado sus dudas y admitido cierta incertidumbre respecto al estudio presentado. Así las cosas, el día del encuentro se concretó y dejó muchas aristas que seguramente se analizarán por estas horas.
“Errores groseros”
Culminada la reunión, el presidente de la Cámara de Transporte, Daniel Albanese, manifestó que “la Universidad ha admitido que tenía errores el trabajo y que van a rehacer varios puntos y van a volver a presentar las modificaciones”, especificando que los errores rondarían en “varios insumos que han considerado mal”.
Por ejemplo, señaló que “ha considerado medio centavo para neumáticos, con lo cual deberíamos hacer 5 millones de kilómetros con un neumático; ha considerado mal los lubricantes, con lo cual el precio sería de 0,40 centavos cuando es de 0,20; no ha considerado los últimos aumentos salariales de 1400 pesos, ni los básicos, y ha sacado mal la antigüedad, entre otros que me acuerdo, pero hay varios más”.
Desde su postura, advirtió que las explicaciones sobre estos desaciertos las tendrá que “dar la cátedra, que admitió en la reunión haber tenido errores y ofreció hacer las correcciones correspondientes”.
Por último, como presidente de la Cámara de Transporte, admitió que no se quedó conforme con la reunión y dijo que le hubiera gustado “un poco más de humildad porque los errores eran groseros y notables, pero por lo menos han admitido los errores y dicen que los van a corregir”.
Desde la entidad que representa, esperó que “esto sea rápido porque realmente ya estamos en problemas con los sueldos, no hemos pagado la segunda cuota no remunerativa y no sabemos cómo va a terminar esta historia”.
“Un criterio muy personal”
Por su parte, el contador de la Cámara de Transporte, Juan Bilbao, consideró que “se ha manejado todo con un criterio muy personal, muy parcial, porque cuando el Municipio acepta aplicar la metodología de la Secretaría de Transporte y le pide a la Universidad que desarrolle o haga la estimación de costos en función de esa metodología, creo que no puede la Universidad aplicar criterios propios para hacer un desarrollo e introducir modificaciones, porque sino los resultados nunca pueden ser comparables”.
“No quiero admitir una opinión porque tengo mucho respeto por la Universidad y por su personal y no me puedo olvidar que también he sido profesor universitario y todos podemos cometer un error”, confesó el profesional.
Los próximos pasos
Mientras tanto, puertas adentro, el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, continuó debatiendo por un extenso rato en una caldeada conversación con el cuerpo docente de la Universidad y concejales, sobre los próximos pasos a seguir frente a esta situación.
Luego de esa charla, Frolik explicó que “quedamos con Lissarrague y su equipo en que van a corregir una de las planillas en uno de los casilleros porque ellos trajeron tres ítems ya corregidos, pero había uno que no lo habían arreglado. Van a corregirlo pero sin calcular el costo de ingresos brutos. Entonces, nosotros le vamos a pedir a las empresas que nos digan cuánto facturaron de ingresos brutos el año pasado para tener una evaluación de eso y hacer una previsión de lo que pueden llegar a pagar este año. En base a eso se llenarán los casilleros correspondientes, y saldrá el costo del boleto”.
“Después de tener eso definido habrá que decidir cuál es la tarifa del boleto”, afirmó y aseguró que estas modificaciones “hacen diferir el número original que se arrojaba como resultado el estudio de la Universidad”.
“Yo no soy especialista en el tema, pero en la reunión se habló de que el costo operativo entre el estudio de la Universidad con las correcciones hechas y el de la Cámara de transporte da 0,10 centavos de diferencia. No sé cuál es la distinción entre costo operativo y costo de explotación, no soy técnico pero entiendo que son sustanciales las modificaciones en cuanto al resultado del informe de la Universidad”.
Respecto a los ítems que debieron modificar, indicó que fueron lubricantes, neumáticos, mantenimientos rutinarios y reparación e ingresos brutos. En este último punto, indicó que “había diferencias sustanciales, ya que ellos calculaban 29 mil pesos a pagar en todo el año las seis empresas y por lo que dice la Cámara, pagaron 600 mil pesos”.
Por último, Frolik manifestó su sorpresa ante el error de la Universidad pero rescató que “ellos tienen una explicación del porqué ocurrió”.
“Siento vergüenza ajena”, dijo el concejal Díaz Cisneros
En diálogo con El Eco de Tandil, el concejal del Frente Renovador y miembro de la Comisión, Pablo Díaz Cisneros, afirmó que “no hay conclusiones” y reconoció que siente “vergüenza ajena, no esperaba que las cosas fueran así, las explicaciones no las tengo que dar yo, me parece que con lo que estamos viendo creo que salimos más confundidos que antes, no podemos tomar ninguna decisión en este momento y ahora hay que ver qué es lo que la Cámara de Transporte le acerca al Concejo para que el Concejo a su vez se lo gire a la Universidad”.
Sobre los errores admitidos por la Unicén, especificó que “hay errores de cálculos, hay cosas que no se han calculado, hay cálculos de sueldos que no están hechos como corresponden, cifras que no son que manejan la Cámara y son comprobables, y a partir de ahí para nosotros ha sido una sorpresa”.
Desde su lugar, aseguró que “siempre he tenido la prudencia de decir que no puede ser que haya dos informes diferentes sobre algo que es matemático, entonces, a partir de ahí uno puede tener pequeñas diferencias que pueden ser perfectamente demostrables. Cuando aparecen grandes diferencias uno no sabe qué pensar y realmente lo que creo es que en este caso lamentablemente hay que barajar y dar de nuevo”.
SEGUN EL CONCEJAL DEL FPV, IGNACIO FOSCO
“El radicalismo quiere aumentar el boleto y no encuentra los motivos”
Por su parte, el concejal del FPV y vicepresidente de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante, Ignacio Fosco, concluyó tras el encuentro que “el radicalismo quiere aumentar el boleto y aún no encuentra los motivos, lo que transcurrió es que la Facultad de Económicas vino a presentar el estudio de costos que realizó y lo que hay que establecer es una diferencia”.
“Hasta el momento -sintetizó- tenemos dos estudios de costos, uno lo hace la parte interesada que es la Cámara de Transporte, que va a argumentar su defensa para el aumento del boleto, y el otro que es producto de la firma de un convenio que hace el Ejecutivo que firmó un convenio con la Universidad para que haga un estudio de costos, que es oficial”.
En medio del debate que se profundizó ayer, detalló que “lo que se establece son, desde muchos aspectos, puntos en común entre un estudio de costos y el otro. Más o menos 9.500.000 pasajeros, un indicador muy importante; más o menos 5.300.000 kilómetros recorridos, otra coincidencia que es muy importante, y ambos estudios de costos llegan al indicador clave de todo, que es al Indice Pasajero Kilómetro”.
En tal sentido, Fosco afirmó que “la Cámara de Transporte tiene un Indice Pasajero Kilómetro de 1,79, quiere decir que en un kilómetro se sube 1,79 persona, mientras que la Facultad de Económicas llega a la conclusión de que en ese kilómetro, el Indice Pasajero Kilómetro es 1,80, por lo cual hay muchos puntos de coincidencia; y hay otros que no”.
Estas disidencias, marcó -por ejemplo- se dieron “en el kilómetro recorrido, para la Cámara de Transporte es 14,2 pesos; y para la Facultad de Económicas es 11,97; en ese indicador es donde se establecen las diferencias”.
“Lo que pasa es que hay que entender una cosa: el estudio de costos de la Cámara de Transporte, que es el que solicita, la parte interesada y que organiza su defensa para buscar un aumento, se diferencia del de la Facultad de Económicas en que no va a ser ni adverso ni propenso. Lo que pasa es que se ha reconocido que en algunos de esa treintena de indicadores que conforman el costo por kilómetro, en una nueva presentación que van a hacer, van a ajustar en tres o cuatro ítems esa celda”, minimizó Fosco.
“El ajuste de esa celda produce una pequeña variación en la conclusión ¿cuál era la conclusión? Que el costo por pasajero transportado era de 6,65 pesos, así que vamos a esperar a ver cómo queda el nuevo estudio de costos con esos reajustes de esas 3 celdas, de 30 que se toman”, concluyó.
Aclaración desde la Facultad
Manteniendo la postura de no realizar declaraciones públicas hasta tanto expedirse ante el Consejo Superior, autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas hicieron llegar un comunicado aclarando su postura frente a lo ocurrido en la reunión y el informe por ellos ahora cuestionado.
Al respecto, se expresó que en la reunión con las autoridades de Concejo Deliberante se analizaron los alcances del trabajo: “En tal sentido, se repasó la estructura de costos y las premisas sobre las cuales se estimó la misma surgiendo diferencias de criterio respecto del tratamiento de algunos de sus ítems, tanto en lo referido a la aplicación de la metodología como a los datos empleados.
Como resultado de la misma se acordó la presentación de un informe final con la inclusión de ciertos hechos posteriores a la elaboración del trabajo: las recientes modificaciones que se circunscriben a las actualizaciones del costo salarial, el reciente ajuste en el precio de los combustibles así como la exclusión del componente impositivo que pesa sobre el precio del boleto (dado que la labor de la Facultad no consistió en determinar la tarifa a cobrar)”, concluye la misiva de la casa de altos estudios.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios