Lidia Aristegui tiene alto riesgo de vida si suspende su medicación psiquiátrica
Lidia cuenta que es jubilada, con certificado de discapacidad y con una obra social Ioma Profe, que se le descuenta de su jubilación y que al parecer no la asiste en nada.
Fue atendida en noviembre en el Hospital Municipal Ramón Santamarina a raíz de una hernia lumbar y no se le pudo hacer un estudio porque el nosocomio no contaba con ese tipo de aparatología. Entonces fue a su obra social, Ioma Profe, y le pidieron historia clínica, documentación, estudios y más y más documentación que fue entregada por ella, sin obtener respuesta alguna. Desde noviembre que está esperando.
Pero además, Lidia es paciente psiquiátrica desde hace treinta años y necesita ?sí o sí? tomar por lo menos cuatro medicamentos para poder llevar una buena calidad de vida.
-¿Qué le dijo la obra social de los medicamentos?
-Nada, ninguna respuesta. Fui al Hospital y tampoco los tienen. Luciano Grasso me llamó porque al tomar estado público mi situación se interesó y me dijo que fuera a verlo, pero cuando lo hice, me dijo que yo le había entendido mal, que no era con el secretario de Salud con quien tenía que hablar sino con el director médico del Hospital. Allá fui también y la secretaria del doctor Mezzina me atendió con mucha gentileza, amablemente y le prestó atención a mi reclamo, pero allí quedó todo.
-¿A quién le está reclamando, al Hospital, a su obra social o pide un gesto solidario a la comunidad?
-En primer lugar a mi obra social, pero si ésta no da respuestas el Hospital me debe dar una mano porque no estoy pidiendo por pedir, la verdad es que los remedios son muy costosos y el doctor Juan Martín Modaffari (psiquiatra) dejó bien en claro -muestra la documentación- que no puedo tomar genéricos y algunos se me están terminando y no los podré comprar.
-¿Usted ha tenido episodios suicidas?
-Sí?
-¿Qué pasa si no toma la medicación psiquiátrica?
-(Tarda en responder)? Cualquier cosa y ¿quién sería el responsable de lo que me pasara?
-Usted no.
-Por eso, no pido por pedir, pido que mi obra social se responsabilice, que alguien me escuche antes de que sea demasiado tarde.
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Lidia sufre mientras relata su historia, porque sabe que depende de la medicación para funcionar normalmente, para tener un buen vivir, para seguir con ganas de vivir. Su diagnóstico es claro y lo señala el psiquiatra: ?Trastorno depresivo mayor crónico recidivante, con rasgos melancólicos y por momentos ideas negativas con respecto a la vida. La paciente necesita Etiasel XR 50, Ansieten, Sesaren 75 y Rivotril que no pueden ser remplazados por genéricos y ante la falta de recursos económicos para procurarse dichos fármacos, más la falta de los mismos en los servicios públicos de Tandil, la ponen en alto riesgo de vida si interrumpiera el tratamiento?, deja en claro Modaffari.
Así las cosas, prometimos a esta vecina la publicación de su nota, esperando que desde la esfera oficial se le diera una pronta respuesta.
Rápida respuesta
Por la tarde, el Diario recibió un mail de la Gobernación provincial, con promesas que se espera que se cumplan a la brevedad, ya que esta vecina no puede esperar ni siquiera una semana, debido a que la medicación no le alcanza para siete días.
Y volviendo a citar al doctor Modaffari ?la pone en alto riesgo de vida interrumpir el tratamiento?.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios