Los jóvenes del Taller Protegido cosechan cerezas y se preparan para su venta navideña
Es una de las instituciones más emblemáticas de la ciudad. En ella, están contenidos más de 60 jóvenes que, bajo su guarda, aprenden a desenvolverse con sus discapacidades a cuestas, en un mundo y en una realidad que, claramente, se les presenta lleno de desventajas.
Se trata del Taller Protegido, una organización que año a año trabaja en pos de la inserción de aquellos que han nacido con capacidades diferentes y tratan de mantenerse dentro del sistema, aportando en él sus saberes y conocimientos tal cual los pueden desarrollar.
Para la secretaria de la institución, Elisa Gutiérrez, éste es un momento muy importante para el taller ya que para estas fechas tan especiales, ?gracias a Dios los tandilenses siempre se acuerdan de nosotros y vienen en busca de productos para las fiestas?.
Velas de todo tipo, de distintas formas y precios, pueden encontrarse en los escaparates del taller, listos para formar parte de la decoración hogareña. También, pueden adquirirse pesebres realizados en cera natural, laqueados o pintados ?y eso, lo vamos perfeccionando y mejorando año a año?, destacó con orgullo la coordinadora.
Destacó que ?todos los trabajos son realizados por los chicos del Taller. Son 66 en total que cumplen aquí un horario de acuerdo a sus posibilidades y encuentran, además de contención, salida laboral y adquieren conocimientos para sentirse útiles y tener herramientas para poder ser parte de la sociedad?.
Además, dulces, licores, pickles, budines, panes dulces y muchos productos más, como la venta de plantas, otro de los clásicos del Taller.
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Cosecha de cerezas
Pero siempre hay más. Tandil tiene esas cosas. Gente solidaria que sabe de qué se trata el trabajo que se lleva adelante en el Taller y, así, les fue donado al Taller, la producción completa de 270 plantas de cerezas, en la zona del Campus, que los chicos ya se encuentran cosechando.
Sin embargo, siempre se necesita una mano más y la ayuda de algún muchacho que quiera ganar unos pesos o de alguien que desee donar su trabajo, será bienvenido para poder finalizar la cosecha de estas cerezas que, en gran parte, ya tienen comprador.
Un productor de la zona las ha adquirido y será el encargado de distribuirlas en los comercios de Tandil. La producción restante, será vendida en la sede del Taller, 25 de Mayo 339, como fruta o como dulce, ya que estará en las dos opciones. Quienes quieran comunicarse con la institución, pueden hacerlo al 430851.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios