Los locales gastronómicos deberán exhibir el mensaje “si consumió alcohol, no conduzca”
Por unanimidad, el Legislativo aprobó una ordenanza para que los locales gastronómicos donde se expende alcohol difundan un mensaje que desaliente el consumo entre los conductores de vehículos. Además, resolvió dirigirse a las cámaras de Diputados y de Senadores de la Provincia de Buenos Aires para que analicen la modificación de la legislación vigente con el objetivo de que no se permita ningún nivel de alcohol en sangre a la hora de manejar.
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La iniciativa, que había sido impulsada por Gustavo Lagoutte -presidente de la ONG Consumidores Tandil-, sufrió una modificación ya que el autor había propuesto colocar en los negocios leyendas con el gramaje de alcohol permitido por la ley para manejar un vehículo. Sin embargo, desde el Concejo consideraron que era un mejor mensaje desalentar totalmente el consumo a la hora de guiar un vehículo.
Marcos Nicolini, presidente de la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales, destacó la idea inicial y argumentó que consideraron más efectivo difundir que si hay consumo, no se maneje. Agregó que “cuando hay tolerancia, el mensaje es que si tomaste un poquito, podés manejar”, al tiempo que repasó los efectos que produce el alcohol en los reflejos y la importancia de educar para evitar accidentes.
En su primer artículo, la ordenanza establece como obligatorio que los locales gastronómicos públicos o privados con servicio de mesa donde se expendan, vendan, suministren o consuman bebidas alcohólicas, incorporen en las cartas de menú, en el sector de bebidas alcohólicas, una leyenda que indique: “Si consumió alcohol, no conduzca” y el número de la ordenanza.
En segundo lugar, regula que “en los locales habilitados para la venta, suministro y/o consumo de bebidas alcohólicas que no cuenten con cartas de menú, deberá exhibir un letrero con letras y ubicación suficientemente visibles” con la misma leyenda.
Por otra parte, las medidas, el plazo de la implementación y las exigencias de las leyendas a colocar en las cartas de menú y en los letreros se fijarán a partir de la reglamentación que estará a cargo del Departamento Ejecutivo.
Los objetivos
En los considerandos del proyecto, los concejales señalaron que se busca “concientizar a los ciudadanos sobre el consumo de alcohol y sus posibles consecuencias en conductores, contribuyendo a la difusión y aplicación de medidas tendientes a prevenir siniestros viales”.
Fundamentaron que “el consumo de alcohol antes o durante la conducción hace que las maniobras ante cualquier eventualidad de la calle o ruta sean torpes y lentas, embotando los sentidos, disminuyendo la capacidad de atención normal, produciendo alteraciones sobre la visión, la función psicomotora, el comportamiento, la conducta y la capacidad de manejo del conductor, generando una falsa sensación de seguridad que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a la normativa de seguridad en el tránsito”.
Por otro lado, consignaron que la ONG Luchemos por la Vida, que trabaja en la materia, señaló que el 67 por ciento de los encuestados consume bebidas alcohólicas; el 69 por ciento conduce después de comer y beber alcohol; el 47 por ciento no conoce el límite legal de tolerancia de alcohol en sangre para conductores particulares y el 50 por ciento calcula dos botellas o más de cerveza para cada invitado si organiza una fiesta.
Los legisladores destacaron que los siniestros de tránsito son un riesgo muy serio para la vida de los jóvenes y representan la principal causa de muerte entre los ciudadanos menores de 25 años. Pero además, mencionaron que en la mitad de los accidentes fatales está presente el alcohol.
“La Argentina ostenta uno de los índices más altos del mundo en víctimas en el tránsito. En nuestro país, en los últimos años han muerto alrededor de 7.500 personas cada año (un promedio de 21 personas por día). Constituye la primera causa de muerte, desde el segundo año de vida, en los menores de 35 años y la tercera, entre los mayores de esa edad. Se estima que, cada año, resultan heridas de gravedad alrededor de 120 mil personas, de las cuales aproximadamente 15 mil quedan afectadas con discapacidades permanentes”, reseñaron.
A través del REBA
Por otro lado, consignaron las leyes que prohíben conducir si se consumió alcohol y para otros casos fijan los límites de alcoholemia. Y señalaron que la Dirección de Inspección General y Habilitaciones del Municipio realiza acciones tendientes a la disminución de los siniestros viales, como charlas de capacitación, divulgación y enseñanza, como así también controles vehiculares y acciones informativas en escuelas.
En cuanto a la ordenanza que sancionaron, indicaron que Inspección General “considera que puede instaurarse el sistema mediante la identificación de los establecimientos que tiene el ámbito provincial. El Registro Provincial de Expendedores de Bebidas Alcohólicas (REBA) permitirá la aplicación de un sistema que mantiene un contralor constante por parte del Municipio y resultará de simple aplicación, ya que al momento de la renovación de la oblea de REBA (anual) o de la habilitación de un comercio que requiera la misma, se le puede implementar el modelo de cartel que debe llevar el comercio”.
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