Los vecinos de El Tropezón denunciaron que el Ejército descarga agua y arruina la calle
“Somos nosotros los que estamos viviendo en el barrio”, dijo Eva Atteret, presidenta de la comisión vecinal, y confirmó que ya han dado aviso a la Dirección de Obras Sanitarias porque llevan más de quince días conviviendo con el problema.
Si bien no pudo determinar si se trata de agua limpia o de fluidos cloacales, sostuvo que “la contaminación es tremenda” y describió que se han generado “cortadas a raíz del derrame de agua y con la lluvia es totalmente intransitable”.
La vecina manifestó que hace dos semanas que padecen este inconveniente. “Lo extraño es que siempre largan el agua de noche. Entonces me pregunto si es algo que no quieren que se vea por eso lo largan de noche”, cuestionó.
Describió que “la situación arranca cuando oscurece, cuando ya nadie ve de dónde sale” y se extiende hasta entrada la noche, por lo que al amanecer se encuentran que los charcos se han agrandado. “No sabés qué zanja saltar”, graficó.
Tras varios días de incertidumbre por temor a la calidad del líquido, señaló que “el agua parece bastante limpia. Si uno se acerca al alambrado, se ve en el campo de los militares como una laguna”.
Las cuadras más afectadas son tres de Riato, desde Azucena a Chaperouge, por donde corre el agua. Por eso, pidió que “se solucione lo antes posible”.
En cuanto a los trastornos, manifestó que “el vecino padece el barrial que se hace aún no lloviendo. Después, las cortadas, que no podés transitar directamente”.
El reclamo
Eva Atteret cuestionó que al informar la situación ante la Dirección de Obras Sanitarias “nos dijeron que nos dirigiéramos nosotros a reclamar al Ejército, siendo que ellos son gobierno. ¿Qué pasó con el Gobierno comunal que no se mueve?”.
Describió que el estado de la calle es muy malo y que “todo el mundo ve esta pérdida” de agua, pero aclaró que no hablaron con el Ejército “porque no nos corresponde. Hay autoridades municipales que deben hacerlo”.
En cuanto al estado general de Riato, expresó que las zanjas se forman cerca de las veredas y en el centro de la calle. “Estamos en un estado de total abandono por parte del Estado comunal”, dijo cansada.
Consultada por los servicios que tiene el barrio, adelantó que la comisión vecinal obtuvo el compromiso del Departamento Ejecutivo para que a partir de este mes se puedan conectar a la red de cloacas, “pero por el momento no tenemos absolutamente nada”. u
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios