Luego de 10 años, la magia de la calesita regresó a la Plaza de los Troncos

La calesita regresó luego de 10 años a la plaza 25 de Mayo, situada en Maipú y 4 de Abril, devolviendo la magia. Cientos de niños disfrutaron de los dos primeros días de funcionamiento de este entretenimiento tan particular y único, que compartieron con sus padres, que aprovecharon la oportunidad para retornar a aquellos inolvidables momentos de su infancia, dando alguna vuelta con sus pequeños.
La plaza 25 de Mayo, mejor conocida como “Plaza de los Troncos”, recuperó este emblemático entretenimiento, en un momento en el que justamente no existen calesitas en la ciudad. El último sábado, a las 16, dio su primera vuelta, ante la mirada expectante de los padres que acompañaron a sus niños y de los chiquitos que subían por primera vez a cada uno de los juegos situados en el carrusel.
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Eduardo Tondelli, uno de los dueños de la calesita, contó que “vino mucha gente, el tiempo ayuda. Se ve que a la gente le gusta y lo estaba esperando porque estuvimos armando y se veía, entonces siempre nos preguntaban cuándo íbamos a abrir”.
Remontándose un poco a la historia, explicó que “esta calesita es parecida a la que estaba en la otra esquina (Maipú y Santamarina), que la pusimos en el año 1993 y estuvo hasta 2005 más o menos. Esa se fue con el divorcio, estaba donde está la glorieta”.
“Después se hizo otra igual, melliza, que es ésta, que la trajimos ahora. Lo que pasa es que las estructuras de metal tienen décadas, las calesitas son nuevas en función de las máquinas que se ponen, y ésta es una máquina nueva en el sentido de que por ejemplo las cenefas son todas nuevas, los zócalos y los pisos también, las figuras también”, puntualizó.
Y señaló que “hay calesitas que son centenarias y funcionan como si las hubieran abierto ayer. Es una cosa que no pierde su encanto para los chicos por más tecnología que haya. Y algo muy importante es que en la calesita es el primer viaje que el chico hace solo en su vida, es un tema muy fundamental para su formación psicológica”.
“Yo sentía la demanda de instalarla, porque es lo que me gusta. Por eso en aquel entonces la habíamos colocado allá, pero después de que se quitó, hubo que esperar muchos años para armar todo de vuelta porque hoy los costos son prohibitivos en todo, la inversión es una fortuna”, sostuvo.
Los detalles
En tanto, explicó que mide 7 metros y se trata de un medio carrusel, lo cual implica un piso con figuras que se mueven y un piso de figuras fijas, a diferencia de un carrusel completo que, es “insoportable porque se mueve todo el tiempo, y a los chicos no les gusta. Entonces algunos van a las naves fijas, otros a las que se mueven. Y también están las calesitas cuyas figuras no tienen movimiento”.
La calesita abre todos los días y las dos vueltas cuestan 25 pesos. “Históricamente cuando estábamos en la otra esquina vendíamos a un peso la vuelta, en la época de la convertibilidad, así que era un dólar, y hoy lo tendríamos que vender a 15 pesos pero vamos a ver qué sucede con el Gobierno, si el dólar sube o baja. En otros lugares estas prestaciones son mucho más caras”, manifestó.
Magia que
perdura
Su esposa, Silvina Soto, contó que “como pensamos que no había ninguna calesita en Tandil y siempre nos gustó la idea de tener una en la ciudad, decidimos que era buena idea hacer una inversión para que Tandil pudiera tener una calesita. Nos gustaba la idea de tenerla en esta plaza en la que siempre hay muchos chicos”.
Indicó que si bien la calesita es universal, siempre la disfrutan más los nenes más chiquitos, que pueden subir con sus papás que no pagan, tienen la vuelta gratis y “los invitamos porque es una manera de volver a andar en calesita que siempre nos queda el recuerdo de la infancia”.
“Más o menos hasta los 10, 12 años hay juegos en los que pueden subir y otros en los que no, pero por ejemplo en el caballito pueden subir de cualquier edad”, manifestó.
Consideró que “la calesita tiene una magia que perdura en el tiempo, hoy tenemos Tablet, Wii, playstation, que son muy adictivas, pero la calesita tiene una cosa mágica. Estamos volviendo a enseñar a dar la sortija porque hay un bache generacional que no sabe lo que es. Les explicamos que si sacan la sortija, tienen una vuelta gratis y es algo que también disfrutan mucho”.
“Se venía creando mucha expectativa porque la calesita lleva un tiempo de armado, un enrejado para proteger, entonces la gente que venía a la plaza venía viendo cómo se iba construyendo y nos preguntaba cuándo arrancábamos, y nosotros también estábamos ansiosos por empezar. Así que ayer que todo estaba listo, a las 16, dio la primera vuelta con un poquito de viento que hacía un poco más fresca la jornada”, explicó.
Y agregó que “siempre la calesita funciona a partir de las 17, 18, que empieza a bajar un poco el calor, pero nunca tiene un horario fijo de apertura y cierre, todo depende del tiempo. Si el día está nublado y no da para pileta, abrimos más temprano y si está muy caluroso nos quedamos a veces hasta las 22 o 23”.
“Es una plaza muy concurrida, tiene juegos muy lindos y también tiene muchas otras actividades. Hay un señor que los lleva a dar vueltas en un colectivo, hay carritos para pedalear y nosotros venimos a completar la oferta para los más chiquitos. Así que hay opciones para todos y tratamos de potenciar la alegría de la plaza para los niños que no tenían el espacio de la calesita”, finalizó. u
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios