Magdalena Conti desarrolla la tarea de coordinar el patrimonio de la ciudad
-Estabas colaborando no oficialmente. ¿Recibiste la convocatoria para trabajar formalmente en el área de patrimonio?
-Yo colaboraba con la Dirección de Cultura y Educación y a partir de 2008, que se convirtió en Dirección General y se creó una coordinación de patrimonio cultural, la primera en el Municipio, con forma de planta estable. Yo estoy a cargo de los lineamientos y del asesoramiento para el manejo del Archivo Histórico Municipal y realizo la coordinación en todos los temas que tienen que ver con patrimonio cultural desde lo legislativo y con hacer relevamiento de la historia local. Además, coordino la presentación de proyectos específicos en el tema.
-¿Con qué te encontraste a tu llegada?
-Yo lo visitaba desde que tengo 18 años, como investigadora. Comencé mi labor en febrero y me encontré con un archivo histórico que estaba completamente reacondicionado. Había sido pintado, las instalaciones de luces habían sido cambiadas, y los espacios por los que accedía agua o humedad en el lateral del Banco Hipotecario, donde están los grandes ventanales de vidrio, sellados.
-¿Respecto a la documentación?
-Encontré un acervo documental que no tenía inventario ni una catalogación a lo largo de su historia.
Sí hay material que ha sido inventariado gracias a Walter Ibáñez y a su señora Andrea Liberal, que comenzaron a hacer un listado. Gracias a ellos encontramos casi 100 cajas con documentación que es relevante. Con el tiempo, el acervo fue decreciendo y ahora se comienzan a dar los lineamientos para el manejo.
Recibí las noticias en tu email
Tareas concretas
-Frente a esto, ¿cuál fue tu primera acción?
-Hacer un preinventario físico para hacerme cargo de lo que había recibido y un prediagnóstico. El acervo documental que hoy está en peligro no llega a un 10 por ciento, sea por haber sufrido humedad, o porque la tinta se va borrando, y hay patologías en tapas, hay pocos faltantes. El patrimonio está organizado en soporte papel: un 70 por ciento del material son documentos manuscritos, un 10 por cuento es la biblioteca de autores tandilenses y no tandilenses, que son muy interesantes, hay tesis, y luego se completa con otros materiales.
Lo que se inició después del prediagnóstico y gracias a Tony Ferrer fue un contacto con provincia de Buenos Aires. Vinieron especialistas del Archivo Histórico Provincial, hicieron un diagnóstico y van a venir a realizar un curso para toda la comunidad, de conservación y catalogación, que será libre y gratuito.
Todo el material tiene como procedencia el Archivo Municipal. Tenemos cartas de 1836… Quizá porque no ha sido difundido como debía ser, en el archivo histórico nos encontramos con un expolio de documentación del que no puedo acreditar su cantidad.
-¿Qué otras acciones tomaste?
-Tomar una base de datos de investigadores que vienen al archivo, poner cierto tipo de restricciones, como el ingreso con bebidas y comidas, porque la materia grasa se adhiere a nuestros dedos, que pasa al material y acelera su muerte; además no se permite el egreso del archivo de material de relevancia, se deben usar guantes para el manejo de material que así lo acredita y es necesario comenzar con un inventario.
Hoy, gracias al banco Galicia tenemos tres computadoras para hacer la base de datos. Seguiremos trabajando para poder digitalizar el material.
-¿Y con el espacio físico qué acciones tomarán?
-No es el destino definitivo, y se piensa en trasladarse a otro sitio, porque se necesita espacio propio, una sala de investigación y otra de almacenamiento. En el mientras tanto, el espacio en el que estamos funcionando, no implica riesgo alguno para el acervo.
-¿Tienen muchas visitas?
-Me gustaría muchísimo que la gente que vive en la ciudad y que no ha visitado el Archivo Histórico se acerque de las 7 de la mañana a las 14, horario en el que estamos funcionando. Las escuelas también pueden pedir una visita. Ya hemos recibido a la Escuela 501 y a un jardín de infantes, pero no hemos comenzado con el trabajo de difundir, estamos en la etapa de conseguir lo necesario para que pueda funcionar mejor. Estamos en una etapa de acondicionamiento. No hemos salido a mostrar o integrar actividades centrales como extensión educativa. Vamos paso a paso.
Desafíos y expectativas
-¿Cuáles son tus desafíos profesionales en esta tarea que estás desarrollando?
-Mis desafíos son posibles porque hay muchísimo por hacer y no tengo barreras. Ese es un gran desafío que priorizo. El peligro es enamorarse del patrimonio que tenemos y en eso, perder la gestión. Mi desafío es centralizar gestiones y poder llevarlas a cabo en cuanto al relevamiento del cementerio municipal, para convertirlo en un espacio de preservación de la cultura. Luego está el desafío de la difusión y de la concientización. Comenzaremos con un programa para que la gente aprenda a mirar y valorar lo que tenemos y también a participar. Me gustaría que todo aquél que posea material pudiera sacar una copia para acrecentar el acervo patrimonial. Otro desafío es trabajar en la legislación porque es mucho lo que podemos hacer para proteger bienes, lo que no implica erogación de dinero. Hay que concientizar en que somos capaces de proteger sin necesidad de que vengan directivas del Legislativo o Ejecutivo. Hay que estar bien centrados y trabajar unos cuatro o cinco espacios con continuidad como son el archivo histórico, el relevamiento del patrimonio histórico y cultural por zonas, el patrimonio funerario y la arqueología industrial, sobre todo en lo que respecta a la explotación de piedra a cielo abierto.
Uniendo todo esto, se trabajaría con lo pedagógico y la difusión, porque este material tiene una lectura directa para aquel que vive en cada zona. Quisiera que el patrimonio fuera un disfrute para todos, para ir aprendiendo e involucrándose.
-¿Y las expectativas frente a los desafíos?
-Son muy grandes, y van de la mano de los desafíos. El desafío me enamora y las expectativas tienen que ver con el diagnóstico de lo que tengo y lo que puedo hacer. Hay un hacer diario, que es mi forma de proceder, en continuidad, sin abandonar. Como artista y amante de la ciudad soy muy entusiasta y arraigada en la gestión y en la transparencia de que todo aquel material que ingrese tiene que tener un registro y una constancia y que en cualquier momento que se me consulte, ser la responsable de que el mismo esté, de difundirlo e ir gestionando todos los aportes que uno pueda conseguir. Hay que mostrar que se pueden realizar cosas con poco, mucho o sin dinero y que podemos ser realmente muy coherentes en lo que decimos con lo que hacemos, que es lo que a mí me interesa como profesional. En esto, la capacitación constante es fundamental, lo mismo que el compromiso, que hay que desarrollarlo hasta el final.
Este contenido no está abierto a comentarios