"¡Mansilla... ese cristiano bueno... ese cristiano toro...!"
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Expresiones de los indios ranqueles aclamando al Coronel Lucio V Mansilla
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCuando en 1870 Sarmiento envía a Lucio V. Mansilla a pactar con los indios y asegurar la pacificación de fronteras compartidas –acción que daría origen a su libro Una excursión a los indios ranqueles–, el entonces coronel Mansilla ya había transitado una vida de aventuras, viajes y circunstancias novelescas que, unidas a su origen familiar y educación, le habían proporcionado una visión de la realidad diferente a la predominante en la política de una Argentina que buscaba crecimiento y consolidación.
Mansilla había llevado una vida de película desde su adolescencia: intentó fugarse a Uruguay con una novia a espaldas de su familia (y también de la de ella), fue castigado en la estancia familiar, trabajó en empresas de su padre y se enamoró de una prima, con la cual se casaría. Además, realizó viajes por Oriente y Europa acompañando a su progenitor en negocios.
