Mariana Dátola y Natalia Fernández se casan y afirmaron: ?Lo hacemos para dar visibilidad?
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu email
La pareja se casará el 16 de marzo a las 11 en el Registro Civil de Villa Italia. Sus testigos serán Elida Calvo, una amiga de Mariana de 90 años, y Valeria Netri, amiga de la infancia de Natalia.
La boda será muy ‘descontracturada’ porque “nosotras somos informales y seguiremos siéndolo, más allá de que vayamos a un registro civil”. Esa misma noche celebrarán el enlace en Aquí No Es, junto a amigos y familiares.
Luego, viajarán por Bolivia y Brasil, ya que están comenzando a desarrollar un proyecto de registro sobre lesbianas en Latinoamérica y de cómo se han generado los movimientos lésbicos en estos países. Allí harán registro fílmico de diversos testimonios y asistirán a encuentros sobre la temática. De este viaje también esperan nutrirse para futuras creaciones plásticas y musicales.
Las razones
“La idea de casarnos es dar visibilidad. Nos parece una oportunidad y un cambio importante dentro de lo social”, explicó Mariana Dátola y agregó: “Tandil ostenta el tercer puesto en cantidad de matrimonios igualitarios en la provincia”, pero “cuando yo leía sobre algunas bodas en los medios, veía que se preservaba la identidad de los contrayentes. Parece que fueran delincuentes”.
-Pero no siempre se da así…
Mariana Dátola: -Está bueno elegir preservarlo, pero es seguir invisibilizándolo y haciendo el caldo gordo. Nosotras decidimos que, ante el silencio, la cuestión de negar, lo vamos a hacer, porque creemos en el cambio y en la posibilidad de construir una sociedad diferente. Particularmente nosotras pensamos que, como somos artistas, tenemos una opción distinta.
Historia personal
-¿Cómo recibieron la noticia sus amigos, su familia?
Natalia Fernández: -Yo siempre blanqueé la situación desde que fui adolescente y me di cuenta de lo que quería para mi vida. Yo creo que mi familia se fue dando cuenta que yo era feliz eligiendo algo diferente a lo que la sociedad te impone.
Ahora ha habido un cambio, hay más libertad, ya los adolescentes tienen otra cabeza.
M.D.: -En mi caso no fue tan así, porque yo tuve parejas de ambos sexos. Hace algunos años, cuando empezaron a aparecer todos estos debates, yo me fui armando, fui charlando sobre esto.
-¿Y cómo se fue dando?
M.D.: -El paso fundamental de la visibilidad es hablar con los padres, porque es tu núcleo. Cuando tu familia lo sabe, aceptado o no, uno se saca un peso de encima. Esto es algo que a la mayoría de los gays y lesbianas les pasa, tener esta imposibilidad de poder hablar con su familia, cuando hay cosas totalmente notables a nivel de cómo vivís tu vida: tu entorno lo sabe. Pero la familia prefiere hacer silencio.
N.F.: -La familia lo va sabiendo, porque vos vas creciendo de una manera, pero el tema debe costar cuando la persona lo tiene que hablar con sus pares. Antes estaba muy mal visto elegir diferente.
Lo social
-Como una recriminación…
M.D.: -Hubo señoras que fundaron esta cuestión totalmente condenatoria a este tipo de actos. Conocemos lesbianas más grandes y más chicas que nosotras y vemos que hay una imposibilidad de poder ser, porque el modelo es violento. Te genera violencia no poder hablar.
M.D.: -Creo que hacemos posible que a otro le llegue este mensaje de visibilización. Antes no cabía la posibilidad de matrimonio igualitario. Esta igualdad de derechos antes nos parecía imposible y ahora vamos por más. El hecho de la visibilidad legitima lo posible.
-¿Es la posibilidad de hacer legítimo lo que uno desea?
M.D.: -Sí. Falta mucho por hacer y pesa mucho ver que hay otra posibilidad diferente.
N.F.: -O dar lugar a que haya algo diferente.
Compañías
-Vi que había muy lindos comentarios en su muro de Facebook sobre el casamiento…
M.D.: -Nosotros hemos encontrado más afinidad en el marco de los heterosexuales que dentro del ámbito homosexual, porque en este pequeño terruño, las lesbianas y gays se manejan dentro de un ámbito invisible diciendo ‘vivo con una amiga’…y condenan al que puede ser.
De hecho, nosotras, al casarnos, visibilizamos lo que fue y lo que no pudo ser, nuestro pasado. En charlas que tenemos, descubrimos distintos puntos de opinión, alejamiento, gente que no comparte, que te retira el saludo, una locura. Muchas veces no son los heterosexuales los que condenan. La historia de la homofobia dentro de los homosexuales es terrible.
-¿Lo han vivido?
M.D.:-Por ejemplo al encuentro que se hizo en La Compañía sobre diversidad sexual dictado por Sila Ohman asistió poquísima gente, éramos seis o siete. Aquí en Tandil debería poder incluirse lo lésbico en los debates.
Por ejemplo, hay señoras que están dentro de los movimientos y que no permiten, les cuesta que una lesbiana entre y se incluya en un grupo que sólo está contra la violencia de género. Pero hay otras violencias, de las mujeres hacia las mujeres.
-¿Pareciera que cuesta construir en la diversidad?
M.D.: -Exactamente.
N.F.: -Y no es sólo este mandato, hay montones. En la época en que yo tenía que irme a estudiar, hice varias carreras y no las pude terminar porque lo mío era otra cosa. Recién hoy estoy haciendo lo que quiero con el arte.
M.D.: -Vamos por la igualdad de derecho, pero no somos iguales. Entonces, una persona que elige una pareja de su mismo sexo, elige con libertad, decide hacerlo visible. Y nosotras, teniendo la herramienta del arte como algo tan comunicativo, hemos concebido la liberad desde ahí. Creemos que, a través de nuestro arte, tenemos que comunicar un mensaje que tenga que ver con eso. La cuestión de la diversidad y la libertad sexual no es ajena al arte que uno hace.
Las controversias
-Ustedes notan que no hay un cambio cabal…
M.D.: -Hemos logrado el matrimonio igualitario, pero vas al registro civil, te dan un formulario, que sigue pidiendo los datos ‘del’ y ‘de la’ contrayente. Hay cosas que no cambiaron. Te vas a sacar un turno para hacerte los análisis y la señora que te atiende te da el turno y te sigue diciendo ‘tienen que venir los dos a las seis de la mañana’. Es una señora que te atiende con muy buenos modos pero sigue hablando de ‘los dos’. Son cositas que he ido viendo.
-¿Qué otras dificultades encuentran?
M.D.: -Hay problemas con la educación sexual. No se plantea el tema de la diversidad dentro de las escuelas. Se concibió el matrimonio igualitario y quedó ahí, es como algo aislado. Los educadores y profesionales de la salud deben poder incluir esta perspectiva.
Para mí nunca fue difícil, pero tengo amigos y compañeros que lo han pasado re mal cuando fueron a una revisación, al médico.
N.F.: -Además, en los medios la información suele estar tergiversada y eso produce más confusión.
-¿A pesar de que la ley es contundente?
M.D.: -Yo creo que se aprobó la ley con una visión política, una conspiración, de decir ‘les damos la ley y los igualizamos a todos’. En respuesta a ese sistema, hay que utilizar esta herramienta para difundir información, explicar, hablar, saber de qué se trata esto. Hay gente que tiene muchos preconceptos sobre la sexualidad y piensa que es contaminante. Algunos citan la teoría darwinista, otros piensan que es la extinción de la humanidad.
-¿Han pensado en tener hijos?
M.D.: -No, en nuestro caso no es una posibilidad, no es una elección.
N.F.: -La mujer ‘tiene’ que tener hijos. Pareciera que no podés elegir no tener hijos. La sociedad te obliga a hacer una serie de cosas: ponerte de novia, casarte, tener hijos.
M.D.: -No se respeta la elección del otro. También se juzga la soledad de la mujer que no está en pareja, que automáticamente ‘es lesbiana, rarita o rayada’. Hay muchas cosas por hacer, yo no puedo decir ‘vivo con una amiga’, cuando es mi pareja.
-Y en Tandil, ¿qué creen que cambió después de la Ley de Matrimonio Igualitario?
M.D.: -Es difícil. En general va más allá de la ciudad, pero nosotras creemos en la cuestión de la visibilidad y casándonos, queremos transmitir que es posible. Una cosa es la aprobación de la ley, y luego está la legitimización de la misma. Con una unión, cuando la gente se casa, legitima eso. Hacerlo visible es todo un nuevo camino. Estamos ante un momento relevante, y hay un montón de cosas importantes alrededor del tema para comenzar a pensar.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios