Mario César Suárez Nelson, desaparecido en 1977, tuvo su homenaje en la Escuela Normal
Ayer por la tarde, la comunidad educativa del nivel secundario de la Escuela Normal le rindió homenaje a Mario César Suárez Nelson, desaparecido durante la última dictadura militar, en un acto denominado “Seguir construyendo memoria”.
Fue Pichú Suárez Nelson, hermana del veterinario secuestrado en La Plata en 1977, la encargada de colgar su retrato en la planta alta del establecimiento, donde ya estaban los rostros de sus compañeros de Normal y Comercio.
En el comienzo del acto, la docente Gisela Del Hoyo recordó que hace 9 años la Escuela Normal inició “un proceso de recuperación de la memoria, del recuerdo en el presente de los hechos de la última interrupción del orden democrático y constitucional de la última dictadura militar”.
Celebró que a partir de los diseños curriculares previstos para el sistema educativo “hace 9 años, varios docentes y directivos, comenzamos este proceso de recuperación de la memoria en la escuela, de la localidad de Tandil y en la escuela”.
En ese camino, los grupos de alumnos investigaron sobre los 28 jóvenes desaparecidos de Tandil y diez de ellos habían sido alumnos de la Escuela Normal. “Desde el primer momento, los chicos quisieron recuperar ese recuerdo y ponerlo en el presente de la escuela”, dijo la docente.
Entre las acciones que han realizado a través de estos años -con el apoyo de Memoria por la Vida en Democracia-, los estudiantes plantaron dos árboles y flores, colocaron una placa con los nombres de los alumnos desaparecidos y un llamador de ángeles concretado junto al escultor Eduardo Rodríguez Del Pino, y hace dos años decidieron que los retratos estuvieran en la secundaria “con sus compañeros”.
En paralelo, los alumnos se integraron al Programa Jóvenes y Memoria que lleva adelante la Comisión Provincial por la Memoria y en 2011, por tercer año consecutivo, volverán a presentar un trabajo junto a chicos de toda la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, Gisela Del Hoyo expresó que “nos toca recuperar y traer aquí a otro compañero, a Mario César Suárez Nelson, que egresó de la Escuela de Comercio que funcionaba en este edificio, como otros de los chicos que están en los retratos”.
Además de colgar su retrato, la Escuela Normal cambiará la placa colocada en el jardín para agregar el nombre de Mario Suárez Nelson, quien nació en Tandil el 10 de noviembre de 1950, estudió en Comercio y se fue a La Plata, donde se recibió de médico veterinario. En 1977 fue secuestrado junto a su esposa que estaba embarazada de 6 meses.
Esa beba nació y fue apropiada, pero desde 1985 su familia la buscó. Finalmente, la encontraron y hoy se llama Natalia Suárez Nelson. El año pasado comenzó el juicio contra sus apropiadores.
Tras el recuerdo al ex alumno, Aurelia Pereyra, de Memoria por la Vida en Democracia, agradeció a la escuela la posibilidad de seguir transmitiendo a los estudiantes todo lo ocurrido a partir del último golpe militar e hizo un esbozo sobre la memoria.
“No eran militantes
de la muerte”
Pichú Suárez Nelson expresó que “es un momento para mí de recuperación de la presencia de mi hermano, de ‘Abrojo’ como le decíamos en casa, y es una gran alegría poder compartirlo fundamentalmente con los chicos, los alumnos de esta escuela a la que yo también vine”.
Antes de colgar el retrato de su hermano Mario, le agradeció a Gisela Del Hoyo y consideró que “no es casual que es una docente que no es originaria de Tandil. Para mí hay una cosa muy fuerte en esto porque la sociedad tandilense, en general, es muy especial”.
Sobre Mario y sus compañeros desaparecidos, dijo que “eran jóvenes que tenían ideales por los que luchaban y con los que comprometían su vida cotidiana. Su diario quehacer estaba puesto en ayudar al otro, en ser solidarios, en construir una sociedad más justa, más equitativa. No eran militantes de la muerte, como muchas publicaciones y periódicos los han nombrado”.
Por otra parte, valoró este momento de la historia Argentina, porque “los principios básicos por los que luchaba mi hermano, los otros diez jóvenes que están en las fotos de acá, los 30 mil desaparecidos que hay en el país, no eran cosas extravagantes sino por los mismos principios por los que se está transformando la sociedad en este momento”.
Por último, Pichú Suárez Nelson alentó a los estudiantes a que “ahora que tenemos una apertura política, la posibilidad de una militancia concreta, que lo hagan en el ámbito político que más les parezca conveniente. De la discusión, del debate, del confrontamiento de ideas, creo que vamos a llegar a una Argentina mejor”.
Antes de recibir un cerrado aplauso en el salón de actos de Normal, manifestó que “dentro de toda la tristeza y la melancolía que me trae este momento, tengo una gran alegría de compartirlo con ustedes y, fundamentalmente, con los chicos”.*
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios