Minoristas pactaron con el Ejecutivo comenzar a ?trabajar en conjunto?
Tras el encuentro, que comenzó alrededor de las 9.30 y se extendió por más de una hora, el secretario de Gobierno, Matías Civale, informó que “escuchamos el planteo, el que -por lo menos- no incluyó en la reunión de hoy ninguna manifestación acerca de restricciones a habilitaciones en cuanto al origen foráneo de los titulares”.
Indicó después que “los planteos pasan por una serie de pedidos en cuanto a la modificación de una ordenanza -trabajada hace menos de dos años y sancionada por unanimidad- en la cual participaron no sólo los diferentes bloques y el Ejecutivo sino también representantes de los diferentes comercios, en este caso de la Uncota, también de la Cámara Empresaria y Apymet”.
A dos años, los comerciantes “entienden que las modificaciones que se han producido en la economía local implican que necesariamente –al entender de ellos- se incorporen a esta normativa una serie de modificaciones”.
En detalle, el funcionario local especificó que éstas “tienen que ver con la distancia entre los comercios, la cantidad de comercios en el rubro puntual que se está tratando que son almacenes y minimercados, y exigencias en cuanto a estudios. La ordenanza plantea el estudio del impacto socioeconómico a partir de una cierta cantidad de metros, ellos plantean estudiarlo y en todo caso bajar esa cantidad”.
Informó que plantearon además “adaptar alguna norma provincial en cuanto a las zonas y a la cantidad de locales a habilitar en la ciudad”, en definitiva, “una serie de modificaciones que en principio lo hacen como planteo, como se trata de una modificación de una cuestión legislativa, que va a tener su tratamiento en caso de que esto se transforme en un proyecto, en el Concejo Deliberante”.
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Reconoció luego que “nosotros entendemos la inquietud y la problemática porque en definitiva se trata de fuentes laborales y uno lo que tiene que intentar es de preservarlas”, por lo que aclaró que “en esto fuimos muy claros en que cualquier regulación no puede ser una restricción a las posibilidades de crecimiento, incluso hasta de los propios comerciantes, que hoy tienen un comercio y pueden tener expectativas de crecimiento. Tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de evaluar”.
Apuntó a que “entendemos que se puede dar un marco regulatorio, de hecho hay una ordenanza, pero que éste no sea restrictivo a la hora del ejercicio del comercio. También entendemos que no es lo mismo la problemática que se puede dar en el centro urbano que en la periferia”.
Los comerciantes, según explicó, “plantean bajar esa cantidad de metros en cuanto al nivel de exigencia”.
A modo de cierre, confirmó la próxima reunión que se concretará en quince días, y aseguró que “nosotros además vamos a seguir trabajando y sobre las inquietudes que ellos nos plantearon también vamos a elaborar una serie de cuestiones que en algunas se podrán acordar y otras no”, por lo que consideró que “en ese marco de diálogo y de debate es donde podrá o no salir una modificación”.
“Nos vamos conformes, pero no tranquilos”
Al momento, resumió que “estamos conformes” porque según se conversó con los funcionarios del Ejecutivo “vamos a tratar de trabajar en conjunto”. Sin embargo, aclaró que “eso no significa que todavía estemos tranquilos con lo que venimos a pedir nosotros”.
Rectificó que la inquietud sea sólo por la posible radicación de supermercados chinos, sino porque “ya el radio de Villa Aguirre, o toda la zona periférica, se está sobrepoblando en lo que es comercio y no hay una regulación, entonces, queremos trabajar en conjunto porque no puede haber en una misma cuadra cinco negocios juntos”.
Etcheverría recordó que “este punto se tocó hace dos años con el tema sobre la parte urbana que se estaba haciendo, hoy los mercados grandes –como no tienen más lugar acá- se empiezan a ir hacia otros barrios, donde afecta a toda gente de trabajo”.
Mencionó luego que “hay muchas despensas, negocios, entonces, tenemos que empezar a trabajar ahora para frenar un poco porque nosotros no damos a vasto. Todos vivimos del comercio, en mi caso hace veinte años, y si nos abre un mercado grande, lamentablemente tenemos que cerrar”.
“Nos vamos conformes, tranquilos no, porque son palabras”, advirtió.
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