Monte Grande, conmovido por crimen de adolescente: docentes reclaman mayor seguridad
La Policía busca intensamente a un joven acusado de haber participado en el crimen, mientras que los docentes del establecimiento pidieron mayor seguridad para proteger a sus alumnos. Por el hecho, ocurrido el pasado sábado cuando la víctima, que se llamaba Brian Aponte, se opuso a entregar su teléfono celular a cuatro asaltantes, hay tres detenidos, dos de ellos menores de edad.
Según se conoció, la Policía busca a un joven apodado “Albert”, uno de los dos encapuchados que abordó a Brian para robarle el teléfono que le había regalado el padre para su cumpleaños.
Docentes de la ENET número 1 de Monte Grande, en tanto, solicitaron a las autoridades que tomen cartas en el asunto porque “el robo de zapatillas, celulares y mochilas es un asunto diario”. En ese sentido, se refirieron a la peligrosidad de las oscuras tres cuadras de acceso al establecimiento, que pese a tener un largo normal, “por estas situaciones parecen enormes”.
Por su parte, Eduardo Aponte, el padre de Brian, prometió estar detrás del caso “hasta las últimas consecuencias”, con el fin de que “condenen a lo asesinos”. Una de las profesoras de Brian, que se identificó únicamente como Samanta, dijo que en esa comunidad educativa están “muy doloridos por lo que pasó”, y destacó que el joven “era muy querido por todos los chicos”.
En declaraciones radiales, la docente advirtió que la zona donde se cometió el crimen es “insegura”, y que los maestros deben “acompañar a los chicos a la parada del colectivo para que no les roben”. Al respecto, los padres pidieron que la línea de colectivos 501 cambie su recorrido y pase por la escuela, para que los alumnos que utilizan esos micros no deban caminar tres cuadras. Asimismo, familiares y amigos de Brian reclamaron que el caso no quede impune, y expresaron su convencimiento de que además de los tres detenidos por este hecho, hay un cuarto delincuente prófugo, que está siendo buscado por la Policía.
El crimen de Brian se produjo el sábado pasado, en horas de la mañana, en la esquina de Battipedes y Pedro Fariña, a pocos metros de la escuela, a la que iba a ingresar para participar de una jornada de actividades deportivas en el marco del programa “Patios abiertos”, en la que se abren las puertas de los establecimientos educativos durante los fines de semana.
Brian se retrasó de otros chicos que lo acompañaban mientras escuchaba música con un celular dotado de “todos los chiches” recién adquirido por sus padres. En ese momento, se le acercaron dos encapuchados, uno de ellos armado, quienes le exigieron al adolescente la entrega del celular, mientras que otros dos cómplices observaban desde pocos metros de distancia. Aparentemente, el chico se resistió al robo y el ladrón armado le efectuó un disparo en el pecho.
Mientras los delincuentes escaparon tras apoderarse del celular, Brian llegó a ser asistido por los docentes de la escuela y llevado a un hospital de la zona, pero murió antes de ser asistido. Según se supo, los delincuentes intentaron venderle a un policía de civil que caminaba por la zona el celular por 200 pesos, situación que determinó la detención de tres de ellos.
Los detenidos son un adolescente de 16 años, sospechoso de haber realizado el disparo homicida, su hermano de 17 y un joven de 19. La sospecha es que los jóvenes de 19 y 17 le prestaron al de 16 y a otro joven que hasta hoy se mantenía prófugo el arma, pero por su condición de “aprendiz”, al chico se le escapó el disparo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios