“Muchos con la nariz parada critican pero no hacen nada por ATAD”
Entrevista: Nazarena Vélez. Con la misma pasión con que se maneja en su vida la famosa vedette apuesta a cumplir el sueño de reconstruir ATAD y no duda en increpar al que se cruce con un: “¿y vos que hiciste por la fundación?”
-Ante todo te queremos agradecer que hayas elegido un sueño tandilense. ¿Hubo una razón especial?
-Sí. Para mí es un honor justamente porque fue una elección mía: me propusieron cuatro sueños -algo que es muy cruel, ¿no?- pero yo quería el que tenga que ver con los nenes y cuando vi que ATAD se había incendiado me generó mucha impotencia y me lo puse sobre los hombros.
-¿Conocés algo de la ciudad?
-Sí, claaaaro, ¡Cómo no voy a conocer! A Tandil voy desde los 19 años, con el teatro, un montón de veces.
-¿Siempre tuviste esta veta solidaria?
-A ver: estuve en el Cantando 2006, Bailando 2007 y en la Comedia Musical 2009 y en los tres no gané pero cumplí los tres sueños, que eran fuertes, muy costosos; el primero eran más de 60.000 dólares para un nene con microcefalia para viajar a Cuba y lo pudimos conseguir. Lo que pasa es que uno no va por la vida…
-¿Mostrando esos gestos?
-Claro. Pero muchas veces hay que hacerlo para conseguir que te donen. Lamentablemente yo a nivel económico tengo muchas deudas. Trabajo para poder vivir y mantener a mis hijos, entonces también está bueno, me parece súper noble, aprovechar la cámara para pedir para los que no tienen.
-Por ahí se distorsiona un poco el sentido al hacerlo desde un lugar tan fashion como éste, ¿no?
-Mirá, yo acá estoy trabajando, me gano el sueldo. Y si encima de poder darle de comer a mis hijos a través de lo que amo, puedo ayudar, ¡bienvenido sea! Los críticos que digan lo que quieran. Si vas a criticar, ¡conseguime algo!, porque esos que dicen “uh, mirá desde qué lugar lo consigue”, ¿sabés qué?, ¡lo consigo!, ¡lo consigo!, si el fin acá es armar lo más rápido la Fundación y si la sede la tenemos por el chivo en la tv, el twitter, o lo que sea, bienvenido sea.
-¿Hablamos un poquito de tu vida?
-Dale.
-Sos la chica de las emociones extremas, que va desde exaltación máxima de la alegría a las tragedias más grandes. ¿Es tu destino?, ¿o hay algo dentro tuyo que te empuja a eso?
-No, no. Puedo ser muy apasionada, pero si el destino decidió quitarme a mi hermana o a mi marido eso no tiene nada que ver con mi pasión. Puede ser mi destino en una discusión, nada más. Yo soy madre. Y cuando te tocó ser madre de joven, no sos impulsiva, sos muy pensante. Siempre pienso en mañana y en mis hijos.
-¿Y qué respondés cuando dicen que a lo largo de tu trayectoria has sido demasiado “quilombera”?
-Depende quién y cómo me lo diga. Si lo decís en forma sarcástica, te voy a decir que sos un pelotudo, ¡mirá qué simple! Y si es porque soy sanguínea y eso genera una polémica, bueno, llamalo como quieras. Pero con mi forma de ser yo no molesto ni le hago mal a nadie; todo lo contrario: trato de ayudar muchísimo.
-Con una vida tan agitada, ¿podrías ser feliz en una ciudad como Tandil?
-Mis padres están en Puerto Madryn. Yo nací en Quilmes. Soy una chica de barrio, cien por cien, ¿dónde te pensás que vivo?, ¿en el Obelisco con los bombos todo el día?, ¿o adentro de un boliche? Noooo.
-O sea que aún vivís en Quilmes.
-No, por razones de convivencia con mi marido decidimos vivir en San Fernando, en un barrio donde mis hijos andan en bicicleta y yo me saludo con mis vecinos. O sea, Tandil sería ideal para mí. Mi mayor locura ya la ves: bailando un chamamé a las diez de la noche para cumplir con mi trabajo y con el sueño de Tandil.
-¿Hasta dónde creés que llegarás en este Bailando?
-No lo sé. Importa que estoy trabajando y que cuanto más lejos llegue, más dinero podré asegurar para mis hijos y para cumplir el sueño de ustedes, mientras muchos que apuntan con el dedo o con la nariz parada mirando desde arriba critican y no han hecho nada por una Fundación que hace tanto por los chicos.
-Es decir que tu vínculo con Tandil no termina en este Bailando.
-Te vuelvo a repetir: a Tandil voy desde los 19, me llevo increíblemente bien con su gente y siempre es un honor estar paseando –porque además es bellísimo – pero ahora que me vinculé con la gente de ATAD, por supuesto. ¡Claramente veo que no me conocés! Y está bien que me lo preguntes.
-Era una pregunta nomás, no te enojes.
-No, por favor, te estoy recibiendo aquí con todo el cariño del mundo en mi ensayo. Igual… tenés una cosita medio de crítico, soberbio. Te pregunto yo ahora: ¿vos qué hiciste por la Fundación o qué hiciste por Tandil?, ¿qué hizo el Diario por la Fundación?
-El Diario seguramente ha hecho. Yo estoy aquí como vos: por trabajo.
-Ah, no hiciste nada. ¿no? ¡Nada! No está bueno. Sentado desde la soberbia. ¿Sabés qué? Desde tu lugar -¡ponelo, eh!, quiero que lo pongas- estaría bueno que a través de esta nota a esta quilombera te acerques a ATAD y puedas colaborar.
-Tienen razón los que dicen que sos una chica brava.
-(Carcajada) ¡No! Bravo fuiste vos desde el momento uno que empezaste con las preguntas. ¿Te pusiste colorado? Ja, ja, ja, no te pongas mal. Está todo bien, no soy perseguida, ¿algo más?
-Pensaba volver a agradecerte por ayudar a una institución de Tandil. Muchas gracias.
-(Sonriendo) Por favor. Por favor.
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Las pecas no se manchan
Aunque la entrevista con Nazarena tuvo sobresaltos, es justo reconocer que en todo momento ella se preocupó por ser amable y dejar en claro que el verdadero protector del sueño de la Asociación Tandilense de Ayuda al Discapacitado es el equipo que la acompaña en este desafío, entre ellos su bailarín Juan Carlos Acosta y su coach, Hernán Alegre, quienes no dudaron en suspender el ensayo en Ideas del Sur y reflejaron a su vez una fuerte sensibilidad con la idea de que ATAD recupere su sede propia tras perderla por un incendio en 2006.
Mientas tanto “Naza” va por más en su vínculo con nuestra ciudad: “ahora lo siguiente –anunció- es proponer hacer una función de “El Mundo ha Vivido Equivocado”, de Fontanarrosa en Tandil. Ya hablé con mi amigo Atilio Veronelli y sólo falta que desde el teatro de allá me den una fecha”.
Por lo pronto, la difusión que hace de su sueño en el programa de Tinelli ya dio resultados concretos: “es la primera vez que un sueño del Bailando tiene una remera”, dijo en relación a la venta de esas prendas a beneficio de ATAD, “y la gente a nivel nacional está colaborando así que estoy súper contenta. Hice que la pongan en todos lados; o sea, se puede comprar en tienda.pecosos.com, en Mercado Libre y en todos lados. Sale 150 pesos y hay talles desde bebés hasta gente grande. “Pecosos” –que también tiene sucursal en Tandil- es la marca que representa mi hijo Thiago y me propuso hacer esta campaña a beneficio y le dije que sí automáticamente. Esta campaña es algo que me pone muy feliz”, remarcó.
Al margen de los chispazos que su carácter suele disparar, en verdad resulta creíble su afán por ayudar a la institución tandilense. Como prueba se puede enumerar la precisión con que recuerda algunos detalles de ATAD, la calidez de sus palabras cuando se refiere a la presidenta de la entidad, Fernanda Lumelli, o cuando habla de conseguir “cuanto antes” la concreción del objetivo económico “porque hay chicos que con su silla de ruedas no pasan por determinados lugares en la casa que están hoy, porque no está acondicionada para ese tipo de situaciones.
A mí ese tipo de cosas me afecta de una manera que no lo puedo explicar…”
-¿Tenés idea de por qué te golpea tanto?
-Porque soy mamá desde los 19 años y porque vengo de una familia muy linda, muy armoniosa: somos seis hermanos; mi mamá y papá hace 45 años que están casados y lo único que nos enseñaron es a ser correctos y trabajadores. Yo nací para ser mamá y para laburar y donde hay criaturas se me despierta algo especial. El martes, por ejemplo, me junto en Caballito con una gente con la que conseguimos unos camiones y ya tenemos un montón de cosas para enviarlos a Luján, por las inundaciones.
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