Murabito: “Lo que pasó en Juárez fue una barbaridad”
Víctor Murabito fue el árbitro del frustrado partido entre Alumni de Benito Juárez y Loma Negra, el sábado pasado, por la 21ra. fecha de la Unión Regional Deportiva.
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El olavarriense forma parte de una agrupación de su ciudad, que dirige partidos en Saladillo, Pehuajó y Azul, entre otras localidades. Fue designado para el cotejo en Benito Juárez, que terminó en un escándalo del cual brindó detalles en diálogo con este Diario.
-¿Qué ocurrió el sábado para que se suspendiera el partido?
-Era un partido que se estaba jugando de manera normal, con cinco amonestados. Hubo un tiro libre para Alumni a treinta metros del arco de Loma Negra, tomé posición de la barrera y mía. Patearon, cabeceó un delantero de Alumni y convirtió. En ese momento, vi la bandera levantada del asistente número 2. Supuse que estaba marcando falta o posición adelantada. Me acerqué a él para preguntarle y me dijo que estaba marcando el gol. Instantáneamente, jugadores de Loma Negra se abalanzaron sobre él y lo golpearon. También recibí algún golpe, aunque la gente de la seguridad nos cubrió como pudo. Lo que pasó en Juárez fue una barbaridad.
-¿Qué les dijo a los jugadores cuando volvió la calma?
-Que el partido estaba suspendido, desde el primer golpe al asistente. Ahí empezaron otra vez los gritos y las discusiones, hasta que pudimos ir al vestuario. Hablamos con los capitanes y los presidentes de los clubes. Les dije que, más allá de que el gol sea válido o no, el partido se suspendió por agresión. El resto va al informe, con la colaboración de los asistentes, que identificaron los números de camiseta de los agresores.
-¿Es habitual que vaya un árbitro, en tu caso de Olavarría, y haya asistentes locales?
-Es la primera vez que me pasa. Me sorprendió un poco.
-¿Qué ocurrió para que se produjera un cambio de asistente en medio del partido?
-En el entretiempo, el asistente número 2 me dijo que tenía un tirón en el isquiotibial y que no podía seguir. Ahí apareció otro asistente en el vestuario y lo reemplazó. Todo eso consta en la planilla.
-¿En algún punto te resulta sospechoso?
-Para nada. De mis colegas no puedo decir nada ni sospechar. Confío en la buena fe de todo el mundo, no solamente dentro del arbitraje.
No creo en mala fe. Creo que se equivocó el asistente, que debería haber salido corriendo hacia la mitad de la cancha para no dejar dudas de que estaba convalidando el gol. Fue una situación desafortunada, que terminó en los hechos de violencia. Lo tomo como un acto de desatención.
-¿El personal de seguridad era privado?
-Sí, eso también consta en el informe. Ellos intentaron controlar y se bancaron golpes, la verdad es que hicieron lo que pudieron. Unas fieras los muchachos.
-¿Es habitual que haya personal privado de seguridad en lugar de efectivos policiales?
-Generalmente, está el encargado de la policía. Me dijeron que en este caso era seguridad privada, eran seis o siete muchachos identificados con pecheras. Si la Liga lo permite y está estipulado, el partido se puede jugar normalmente.
-¿El partido estaba 1-0 para Loma Negra o se considera 1-1?
-El juego no fue reanudado, por lo cual el gol del empate no está convalidado. El informe arbitral detalla todo lo ocurrido, después resolverá el Tribunal de Penas.
-Pero desde el espíritu del juego, el gol de Alumni debería ser válido…
-La pelota entró al arco claramente. Ni siquiera era una jugada dudosa. Pero el balón nunca fue a la mitad de la cancha para la reanudación. Esa parte administrativa no se llevó a cabo.
El tema es que mi asistente se quedó con la bandera levantada arriba en lugar de correr hacia mitad de cancha. Nos quedamos en ese limbo, aunque él me dijo que el gol era válido. Y cuando se armó la gresca, el tema del gol pasó a segundo plano. Lo más doloroso es la reacción de esta gente, tratando de convencerte a los golpes.
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