Murió el músico y compositor Mario Clavell
?Mi padre venía arrastrando varias complicaciones que se fueron agravando?, resumió a Télam Marga, hija del artista que nació el 9 de octubre de 1922 y falleció ayer por la mañana en su domicilio de Capital Federal.
La hija del también actor que brilló en diversos países iberoamericanos y alcanzó notoriedad a partir de temas como ?Abrázame así?, ?Somos? o ?Quisiera ser?, anunció que los restos de Clavell serían inhumados hoy por la mañana en el cementerio privado Memorial de la localidad bonaerense de Pilar.
Nacido en Ayacucho, criado en Tandil (donde en 2002 fue distinguido como Ciudadano Ilustre) y reconocido primeramente en Buenos Aires, creó un repertorio de unas 900 canciones que cautivó a Julio Iglesias, José Feliciano, Raphael, Mina, María Martha Serra Lima, Eydie Gormé y Armando Manzanero, por citar sólo a algunos de los que lo grabaron.
El creador gozó de una intensa vida artística que lo llevó por escenarios de la música, piezas de teatro, estudios de radio y sets de filmación en la Argentina, España, México y los Estados Unidos.
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Debutó en San José
Clavell manifestó su atracción por la música desde muy pequeño cuando a los 9 años debutó como solista en la fiesta de fin de curso del Colegio San José y en el coro de la Iglesia Parroquial.
Sin embargo, fue a los 18 cuando se inició profesionalmente como intérprete de la mano de Adolfo Carabelli en la Jazz de Radio Belgrano bajo el seudónimo de Mario Clawell y luego en 1944 estrenó una de sus primeras canciones.
Luego y gracias al mexicano Juan Arvizu, fue presentado en la editorial Julio Korn donde hizo sus primeros contratos de edición.
Gracias a ese puntapié inicial sus más grandes éxitos fueron interpretados por eximios cantantes locales como Leo Marini, Libertad Lamarque, Gregorio Barrios y Pedro Vargas y a partir de 1946 realizó sus primeras grabaciones con los conjuntos de Don Américo y Víctor Lister y se presentó como solista, interpretando sus canciones en emisoras y confiterías de la ciudad.
Así continuó en la sala porteña La Coupole y en Radio Splendid, grabando discos para el sello RCA Víctor donde, en sus comienzos como autor se destacó con ?¿Por qué??, ?¿Qué será de mí??, ?Hasta siempre?, ?Porque tú lo quieres?, ?Mi carta?, ?Somos” y “Abrázame así?.
En 1957 intervino en el ciclo de TV musical ?Philco Music Hall? por Canal 7 junto a Niní Marshall y en 1961 se presentó por primera vez en España, donde finalmente se radicó por cinco años cuando fue contratado por la Cadena Ser.
Un hombre de buen humor
A su regreso a la Argentina en 1974 participó de varios espectáculos con Juan Carlos Mesa, Jorge Basurto, Carlos Garaycochea y Beba Bidart donde hizo gala de su memorable buen humor.
Además de su carrera musical, Clavell desarrolló también una importante carrera literaria abonada por los títulos ?Somos… una vida de canciones” (1996), “Saber hablar” (1997), “Los grandes boleros de Mario Clavell” (1997) y “Mi amiga, la canción” (2002), que fue declarado y auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación como de Interés Cultural.
En 2003 grabó ?El juglar romántico?, un disco con temas inéditos y dos años más tarde se dirigió al público infantil presentando la compilación ?Vivan los niños? que le valió ser declarado personalidad destacada de la cultura por la Legislatura Porteña.
Finalmente y hacia 2006 lanzó “Canto a Buenos Aires? donde reunió una docena de canciones y en noviembre de 2009 se hizo acreedor a la mención de honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, otorgada por el Congreso de la Nación.
?El canto es mi vida, es lo más maravilloso
que le puede pasar a un ser humano?
(Párrafos de entrevistas realizadas por Néstor Dipaola)
Nació en el pago de Ayacucho allá por 1922.
Su padre era un poeta de San José de Mayo, Uruguay, el mismo terruño donde nacieron, entre otros grandes, el músico Francisco Canaro y el poeta gauchesco Wenceslao Varela.
Se vino a la Argentina para trabajar en la tienda Galli. Lo nombraron gerente en Ayacucho y luego en Tandil, donde el famoso cantor arribó cuando todavía no había cumplido dos añitos.
Cuando tenía 19, se fueron hacia Buenos Aires. Pero Clavell se había iniciado como cantante en la ciudad serrana.
Niñez, adolescencia, el primer amor?
-En Tandil usted transcurrió casi toda su niñez y la adolescencia. ¿Tiene importantes recuerdos de esta ciudad?
-Sí, claro, porque son etapas con mucha carga afectiva, con marcas muy fuertes para el futuro de cada ser humano. Se dan las primeras vivencias, la primera sorpresa, el primer amigo, el primer amor de la vida, el inolvidable, el que está marcado a fuego para siempre. Eran otros tiempos, otra forma de vivir, de sentir; nos bastaba saber que nos queríamos para estar felices.
-¿Cómo conoció a su primer amor?
-Por medio del maestro Isaías Orbe, en su casa, donde tenía su conservatorio musical. Me presentó a una chica que cantaba muy bien, tal como él me lo había anticipado. Yo había estado enamorado de Diana Durvin, a quien veía en la pantalla del cine Americano; a ella le escribí mi primera melodía de amor, soñaba con ella de noche y de día, y me imaginaba lo grandioso que sería encontrarme alguna vez con ella y decirle que la amaba y poder hacer un dúo. Pero esta chica que me presentó el maestro? era algo así como ver a Diana en persona? Como si fuera poco, se puso a cantar ahí mismo. Quedé deslumbrado. Fue una soprano excelente, que llegó a cantar en el teatro Argentino de La Plata.
-¿Y usted no cantó nada para ella en ese momento?
-También canté. Orbe me pidió que cantase ?Dulces misterios de la vida?, y lo hice.
?La canción vino siempre a mí??
-¿Sus temas tan famosos tienen mucho de autobiografía?
-No he escrito jamás una nota sin un motivo real. Nunca pensé: ?hoy quiero componer una canción?. Por el contrario, la canción vino siempre a mí. Y vino como desahogo.
-Es decir que le ha puesto música a sus sentimientos.
-Es eso. Y así es como uno ha tenido la suerte de componer canciones que ya no le pertenecen, ya que al popularizarse dejan de ser del autor y pasan a ser de la gente.
-¿En qué momento llegan las canciones que se componen??
-Las canciones vienen en el momento en que tienen que venir. Le llaman inspiración, son las musas que vienen, no sé?
-Es que para usted, es como si las palabras tuvieran música, Mario.
-Soy un convencido de eso. Te lo puedo demostrar ahora: decime una frase cualquiera.
?Estamos pasando un momento agradable? (decimos nosotros)
Y Mario Clavell canta, improvisando:
?Estamos pasando un momento agradable, estamos pasando un instante entrañable, estar todos juntos y hablar de mil cosas?. (Por supuesto con su canto y su melodía. ¡Gracias por el inesperado regalo, maestro!).
?A veces salgo de casa con Carlos Gardel?
-¿Adónde escribe?
-Escribo mucho en la calle. No tengo rutina, simplemente tengo música que me ronda permanentemente, así que si se me cruza alguna vivencia, la escribo de inmediato. Salgo de mi casa caminando y voy entonando alguna melodía; muchas veces salgo de casa con Carlos Gardel. Es que yo nací con el tango; aquí llevo una tarjeta de Carlos Gardel, de cuando él vivía en Nueva York; me la regaló un coleccionista, es una reliquia. A los doce años, iba al cine Americano de Tandil y lo veía cantar a Gardel en las películas. Quedaba deslumbrado por esa simpatía, esa humanidad que había en su expresión. Y me volví loco, me aprendí todos los tangos de Gardel.
-¿Y los cantaba?
-¡En cualquier parte! En la Plaza Independencia, frente a la Escuela 1, al lado de la directora, la señorita Serra, con 12 años cantaba temas de Gardel; le cantaba a los pibes… También por esa época de la niñez era solista del coro de la iglesia. Me encantaba tener un núcleo de gente escuchándome y soltar la música que tenía, que en ese momento era la de Gardel. El canto es mi vida, es lo más maravilloso que le puede pasar a un ser humano.
Del debut en el colegio de
Tandil al contrato con Arbizu
-¿Cantaba también en el colegio?
-Sí, a los nueve años debuté en el San José cantando una jota. Fue en 1931. Y no paro de cantar. Dios permite que siga comunicándome.
-¿Qué siente el cantante cuando se da cuenta de que el público está realmente emocionado?
-Bueno, eso es impresionante; ver que uno puede hacer contacto a través de una canción.
-Usted a los 19 años se instaló en Buenos Aires. ¿Cómo comenzó la historia de cantante profesional en la gran urbe?
-No puedo dejar de mencionar a Juan Arbizu. Y a mi madre, claro. Arbizu fue un tenor mexicano que constituyó toda una época; estaba en pleno éxito en el año ´44, con mis 21 años fui a verlo a instancias de mi madre; yo era más bien tímido y ella me dijo que me animase a ir a verlo. Yo le respondí que él cantaba con los consagrados, cómo iba a hacerlo con un desconocido. Mi madre me respondió: ?Atrevete, que tus canciones son lindas?. Así que con ese impulso que ella me dio, fui a verlo y vencí su resistencia, que la hubo. Lo tomé del brazo y le pedí que me escuche cantar; entonces, mirándolo a la cara, empecé a entonar.
-¿Y cuál fue la respuesta de Arbizu?
-Hacia la mitad de la canción empezó a darme consejos: ?Ahí podemos hacer así…? me decía. Casi me muero… Para mí era algo increíble. Lo más significativo fue cuando me dijo: ?Voy a hacer con usted lo que hice con Agustín Lara, a quien descubrí tocando el piano en un lugar non sancto de México; después descubrí a Joaquín Pardavé y ahora lo descubro a usted?. Algunos días después tuvo la iniciativa de publicar mis canciones; me llevó a la editorial Julio Korn y dijo: ?Yo voy a cantar las canciones de este chico?. Todo lo que cantaba Arbizu se convertía en oro; todo lo que él estrenaba se vendía. Fue el primer contrato de mi vida. Por eso no puedo olvidar nunca ese momento. Apenas dos años más tarde, en 1946, pude dejar de trabajar en la compañía de seguros donde lo hacía, y dedicarme con exclusividad a la música. Ya empezaba a cobrar mis derechos de autor importantes, de todo el mundo.
?Somos?, la creatividad,
? Maurice Chevallier
-¿Qué es ?Somos? en su vida?
-Es el libro que así titulé, con el nombre de aquella recordada canción. El libro es la historia de todas mis canciones, vivencias, hay capítulos dedicados a Tandil. Es una autobiografía donde cuento anécdotas, el porqué de cada canción, la historia que sin duda tiene cada canción que he compuesto. Escribí la canción ?Somos? en un colectivo 60 que me llevaba de Belgrano a Constitución. Llegué con la letra y música de ?Somos? terminada, porque era como un torrente que fluía en ese momento.
-Un torrente de creatividad. ¿Se nace para ello?
-Se nace y también se aprende de los grandes. Entre otros, aprendí mucho de Maurice Chevallier, a quien vi en el año 1951, solo, con un piano en el teatro 18 de Julio de Montevideo, haciendo un recital y demostrando todo lo que se puede hacer cuando un tipo es artista de verdad. Sin más que un piano, no necesitaba efectos de humo ni una orquesta extraña al lado suyo. Y tenía un arma increíble: la sonrisa, esa que viene de adentro, que no hay que inventarla.
-Sabemos que incluso usted vivió en España un tiempo. ¿Cómo le fue en ese período?
-De maravillas. Estuve cinco años trabajando allí, desde 1969 a 1974. Hice televisión, tuve mi programa de radio todas las mañanas, escribí para teatro con el primer humorista español, Antonio Mingote, con quien escribimos la historia de Madrid que se llamó ?El oso y el madrileño?; hice 26 canciones españolas para ese espectáculo, que fue un éxito en el teatro Reina Victoria de Madrid. Grabé discos con Waldo, un entrañable amigo. Hicimos 20 mil cosas juntos, grabamos canciones, jingles comerciales.
-¿Qué le diría a un joven que eventualmente se le presentase, y le dijera que quiere dedicarse a cantar?
-Le diría que lo fundamental es la disciplina; que tenga un amor serio por lo que hace y el deseo de mejorar siempre. El que empieza un camino tiene que buscar los medios, documentarse, aprender, y si le gusta la música debe aprender música. Es importante que sepa los secretos de cómo escribir él mismo una canción. Y si le gusta cantar, buscarse un buen maestro, para tratar de hallar los secretos del canto; porque hay secretos.
-¿Qué recuerdos tiene de Tandil?
-Los mejores. Siempre he estado volviendo, pero quiero hacerlo de nuevo cuanto antes. Visitar tantos amigos, recorrer sus calles, sentarme nuevamente en esa hermosa Plaza Independencia donde han nacido varias de mis canciones?
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